Afluencias masivas a las sedes de los consulados españoles en Iberoamérica. (Fuente: Diario Montañés / Cantabria y Santander)
Lo cuenta El Diario Montañés, desde La Habana. El Consulado español está a tope. Miles de cubanos guardan colas, para recoger el formulario gratuito de solicitud de la nacionalidad española.
Hay una razón: el 28 de diciembre entró en vigor la Ley de Memoria Histórica, conocida como la 'ley de los nietos', una disposición pensada por el actual Gobierno español para otorgar la ciudadanía en principio a los hijos de los exiliados políticos, pero que se extendió a aquellos que puedan demostrar que su abuelo era español de origen.
La reforma podría mover a España a medio millón de nuevos nacionalizados.
Un dato histórico: en 1905 vivían en Cuba 105 mil españoles, mayormente gallegos y asturianos. Hasta 1930 pasó por la isla casi un millón de emigrantes peninsulares dispuestos a «hacer las Américas»
Según el informe del diario de Cantabria y Santander, región española con mucho arraigo en la isla, las mayores colonias se concentran en México y Buenos Aires, donde se estima viven unos 700 mil descendientes, en tanto en Cuba se espera que 300 mil personas con ascendencia española soliciten la nueva nacionalidad.
Durante dos años, prorrogables a uno más, se calcula que unos 150 mil cubanos y otros 350 mil latinoamericanos podrían cruzar el Atlántico para instalarse en España con todos los derechos.
La oportunidad brindada por el Gobierno español se ha difundido a través del 'boca a boca'.
Milagros López de Guerreño, narró desde La Habana para El Diario Montañés que "largas filas de cubanos se extienden alrededor de las dependencias consulares españolas en La Habana, Villa Clara, Camagüey y Santiago de Cuba".
Subraya el matutino cántabro que el mismo fenómeno se repite en todas las sedes consulares de América Latina, con especial incidencia en Argentina y México, donde residen las principales comunidades de origen español.
Sin embargo, para los cubanos la 'ley de los nietos' es doblemente bienvenida, porque representa la oportunidad de salir de su isla, aunque sólo sea para conocer otras tierras.
Muchos tejen ya su estrategia, porque gracias a la nacionalidad española podrán viajar sin visado a Estados Unidos, donde residen 1,3 millones de cubanos, de los dos millones que han emigrado legalmente hasta hora. En pocas palabra, encontrarían la libertad definitiva para viajar que les ha estado limitada por incongruencias migratorias, dentro y fuera de Cuba.
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