31 agosto, 2010

Cuatro años después, Fidel Castro afirma que “se levantó de la tumba”

“Llegué

a

estar

muerto,

pero

resucité”

Hoy el legendario líder no domina del todo los movimientos de sus piernas, pero “esta mañana logré dar 600 pasos sólo, sin bastón, sin ayuda", dijo Castro sobre la enfermedad que lo alejó del poder, en una reveladora entrevista a la periodista mejicana Carmen Lira Saade.
La Jornada de México, desveló este lunes desde La Habana todas las evidencias de la fase terminal en que se vio sumido el octogenario líder cubano Fidel Castro en los últimos cuatro años, a quien se llegó hasta dar por muerto. Y no era en balde, él lo acredita ahora.

“Estuvo cuatro años debatiéndose entre la vida y la muerte. En un entrar y salir del quirófano, entubado, recibiendo alimentos a través de venas y catéteres y con pérdidas frecuentes del conocimiento…” es la más clara revelación sobre la verdad de la salud de Castro, revelada por una periodista mejicana con quien el líder que cuenta ya 84 años rompió el hielo de su convalecencia.

“No pude seguir más”, hecho determinante para que hiciera el traspaso de poder a su hermano Raúl, y se entregara a los médicos, admitió La Jornada

Hoy hace 40 días que Fidel Castro reapareció en público de manera definitiva, al menos sin peligro aparente, subraya el rotativo.

Aunque Castro no quiere hablar de recaída –pero ya lleva la marca- desde hace poco más de un mes, un Fidel desafía su vida octogenaria y viene reapareciendo en público, a pesar de una evidente limitación en su movilidad que La Jornada atribuye a una razón: “aunque no domine del todo los movimientos de sus piernas”.

Cinco horas -que son poco para un hombre que se pasaba 10, 12 y más en sus habituales encuentros con la prensa de por vida- bastaron para que el Comandante que ha gobernado medio siglo en Cuba admitiera a La Jornada que “Llegué a estar muerto”

La periodista azteca Carmen Lira Saade lo vio tranquilo y refleja de primera mano que Castro le habló con una “tranquilidad pasmosa".

"No mencionó por su nombre la divertículis que padeció -cita la reportera- ni las hemorragias que llevaron a los especialistas de su equipo médico a intervenirlo en varias o muchas ocasiones, con claro riesgo de perder la vida en cada una”.

Fidel Castro por fin se explayó ante un periodista sobre el sufrimiento vivido en toda su convalecencia que calificó de calvario.

“Yo ya no aspiraba a vivir, ni mucho menos -narra Castro a La Jornada- Me pregunté varias veces si esa gente (sus médicos) iban a dejarme vivir en esas condiciones o me iban a permitir morir... Luego sobreviví, pero en muy malas condiciones físicas. Llegué a pesar cincuenta y pico de kilogramos. (66 kilogramos, precisa el periódico)

Castro dio evidencias del calvario que sigue siendo su convalecencia, porque no la ha abandonado aún: “Imagínate: un tipo de mi estatura pesando 66 kilos. Hoy alcanzo ya entre 85 y 86 kilos, y esta mañana logré dar 600 pasos, solo, sin bastón, sin ayuda”.

“Quiero decirte que estás ante una especie de re-su-ci-ta-do”, le dijo a Carmen Lira y abundó en los entresijos de su dificultosa movilidad, pues según la periodista Fidel Castro “conoce muy bien las razones de sus accidentes y caídas, aunque insiste en que no necesariamente unas llevan a las otras”.

“La primera vez -precisa Castro- fue porque no hice el calentamiento debido, antes de jugar básquetbol”.

La más célebre caída, la de Santa Clara, Fidel descendiendo del monumento al Che, tropezó y se impactó sobre el escenario. Según cuenta el propio Comandante: “Ahí influyó que los que lo cuidan a uno también se van poniendo viejos, pierden facultades y no se ocuparon”.

Habría que ver que pasó con ese hombre,

Cuando Fidel Castro estuvo sumido en la más cruenta etapa de su enfermedad, pudo haber delirado por las cosas que ahora cuenta a La Jornada:

“Tendido en aquella cama, sólo miraba a mí alrededor, ignorante de todos esos aparatos. No sabía cuánto tiempo iba a durar ese tormento y de lo único que tenía esperanza es de que se parara el mundo, seguro para no perderse de nada. Pero resucité”.

–Y cuando resucitó, Comandante, ¿con qué se encontró? – le preguntó Lira Saade.

–Con un mundo como de locos... Un mundo que aparece todos los días en la televisión, en los periódicos, y que no hay quien entienda, pero el que no me hubiera querido perder por nada del mundo.
Fidel interpretó su supervivencia como su estuviera “levantándome de la tumba”.

Narra La Jornada de México que Castro “todavía no podía salir a hablar, a hacer lo que está haciendo ahora, y que apenas podía escribir con cierta fluidez, pues no sólo tuvo que aprender a caminar, sino que también debió volver a aprender a escribir.

“Salí del hospital, fui para la casa, pero caminé, me excedí. Luego tuve que hacer rehabilitación de los pies. Para entonces ya lograba comenzar de nuevo a escribir. El salto cualitativo se dio cuando pude dominar todos los elementos que me permitían hacer posible todo lo que estoy haciendo ahora. Pero puedo y debo mejorar... Puedo llegar a caminar bien”.

Habría que hacerse una pregunta más: ¿Qué pasaría si el calvario que tuvo a Fidel Castro al borde de la muerte, lo hubiera afrontado un cubano común?

Toda la entrevista aquí:
http://www.jornada.unam.mx/2010/08/30/index.php?section=politica&article=002e1pol

16 agosto, 2010

CAIBARIÉN TIENE OTRO ÁNGEL

El colega Luis Machado Ordetx, movido por el respeto y admiración que sintió siempre hacia mi padre, le escribió esta nota en su blog CubanosDeKilates, que reproduzco en agradecimiento al sentimiento de gratitud que profesa.
Gracias Luis.

http://cubanosdekilates.blogia.com/2010/080601-caibarien-tiene-otro-angel.php


Carta al amigo José Díaz,
un tierno hombre de Caibarién, Villa Clara, Cuba

Estimado amigo, ya en el cielo, todavía proteges nuestra existencia.

No pienses que el tiempo te llevó en rapidez; sigues ahí, latiendo, insuflando existencia.

Martí, fiero guardián de la cultura cubana y universal escribió frases de dolor, de alegría; de enaltecimiento, y hay una que prendida en mis engranas remueve la existencia y la prolonga a diabluras y delirios en todo hombre.

Es una frase que pregona el primer capítulo de mi último libro Ballagas en sombra (Editorial Capiro 2010, Colección Premio), y donde reza: «!Líbranos Dios del invierno de la memoria! !Líbranos Dios del invierno del alma!».

Ya lo dije, pertenecen al Apóstol Nacional Cubano, y hoy jueves 5 de agosto de 2010, entrado el zodiaco de LEO, la dedico por extensión a ti, José Díaz; José, padre generoso de una larga familia oriunda de Caibarién, Villa Clara, Cuba, un sitio jamás perdido en la geografía norte de esta Isla que corona mis esencias.

¿Cuántas veces el desvelo, el diálogo cariñoso, el consejo fiel, la bondad y la sencillez te hicieron perennes en mi existencia de trotamundo a la búsqueda de un dato para la investigación periodística o literaria?

De corazón, no lo sabría precisar. Como un hijo, también te insufló la notoriedad por el hallazgo, la risa fiel de Quijote en medio de los vendavales de ciclones, las cargas de sacos de mercancías en los almacenes del puerto de Caibarién, de andarín por las calles del Vedado o allá a la vera de Hemingway en San Miguel del Padrón.

Hoy José, el esposo de Elisa —musa coronadora de música y encanto—, el padre generoso de otros hermanos a quienes llevo dentro, vuelve al terruño; a Caibarién, para señorear en el camposanto, dispuesto a descansar y proteger otras existencias; y como un árbol frondoso perpetúa en la memoria.

Allá en La Habana falleciste, y tus ojos no permanecen cerrados, sino abiertos, en ese delirio permanente por sentir el calor de todos; de amar lo propio, de crecer y ver crecer el tiempo; de desafiar el viento o el insoportable peso de los huesos sin que un lamento de afiebre en tu suave y tierna voz.

Descansa en paz José, para todos, en Caibarién y el mundo, tu existencia no se traduce en dolor por el fallecimiento físico; sencillamente es brisa tibia, suave, fresca y deleite para todos aquellos que de un modo u otro aprendimos de un consejo tierno o de un responso verás.

Quédate allí quieto, en el camposanto de tu otrora Villa Blanca, siempre al cuidado de ese Ángel que te perpetúa; vela por nosotros; todos te queremos en la ensoñación del tiempo.

La muerte es como el rayo que no cesa; y la tuya no es cierta —al igual que otros—, por que sigues prolongado en la existencia soberana de nuestras raíces.


Llévate perpetuamente el cariño inmenso de quienes más allá del tiempo, siempre te queremos.

Tú fraterno amigo, Luis.

La palabra hablada y escrita

En la antigua Roma, atrio era un espacio abierto en sus míticas casas cercado de pórticos y destinado a reuniones familiares y a los huéspedes. En las iglesias romanas, atrio se describía en un patio amplio que miraba al exterior. Atrio son los extensos corredores al aire libre que se disipan a la majestuosidad de muchos templos y palacios en la fisonomía de las grandes ciudades de este mundo.

Y eso es @trio press, un espacio permanentemente abierto a los acontecimientos que han rodeado y rodean la vida. @trio Press (ATP Foro de Noticias) es una ventana a la actualidad en todos los horizontes del quehacer humano, y que dibujaremos con la imagen, el sonido y la palabra hablada y escrita.

@trio press-foro de noticias es una plaza pública en la red, un epicentro de atención cultural e invitación constante al foro libre.

El atrio triunfó en Roma tal como el ágora en Grecia como punto de encuentro y opinión tras la caída de la civilización micénica en el siglo VIII (Antes de Cristo). Hasta nuestros días, la más famosa, el Ágora de Atenas, es la única belleza arquitectónica de la Antigua Grecia que conserva, al menos, su techo original. Y allí, como marcándole el paso del tiempo está al aire libre el extenso corredor, el atrio, que se disipa al Ágora de Atenas.

En honor a esa pauta primera del derecho al foro y a la opinión sale @trio press. Como un foro público, un espacio para difundir actualidades. Vamos a contar la historia que vivimos a partir del testimonio que es uno mismo. Queremos, sobre todas las cosas, encontrar los protagonistas del pasado y del presente del derrotero que es la vida.

Esto es @trio press el espacio donde invitamos a contar la historia, la de este mundo y que, a veces, pasa inadvertida. Contáctenos y cuéntenos lo que quiera en Atrio Press, el foro de noticias. Nosotros lo diremos tal como nos lo cuenten. Bienvenido a @trio press.

Archivo del blog