29 marzo, 2015

GUIDO DE ARMAS: ADIÓS A UN MAESTRO

El mejor corrector del periodismo de mi tiempo ✒️

GUIDO, EL MAESTRO


«YO me estaba haciendo periodista; Guido fue de esos colegas que me perfeccionó»

Cada vez que al gremio villaclarareño llegaba un novato periodista, Guido lo arropaba correspondiendo la bocanada de irreverencia y aire fresco que representaba una pluma primeriza en la profesión.

Me pasó en 1985, cuando aterricé en "Vanguardia" y allí estaba Guido de Armas Bermudez, el maestro que murió octogenario este martes en Santa Clara, Cuba, sin poder seguir burlando su existencia entre el arte de escribir y vivir, y el ser bohemio que habitaba en él.
GUIDO VISTO POR EL HUMORISTA VILLACLAREÑO, PEDRO MÉNDEZ.

En los tiempos en que Guido se desempeñaba como redactor en el periódico provincial y, luego, en la corresponsalía de la Agencia de Información Nacional (AIN), por su olfato de buen adalid en el oficio pasaban los textos de una generación: Nelson García, Mercedes Rodriguez, Luis Machado y hasta yo.

Guido era la viva expresión del lenguaje conciso, sin hojarascas ni textos floripondios. Así salía su página cultural de Vanguardia cada día y así concebía las noticias que escribía para la Agencia de Información Nacional como última escala de su carrera profesional.
Hasta hace unos años en que su vida cayó en declive, este periodista de estirpe innata, guardaba el mérito de haber educado a toda una generación en el periodismo de primera línea. Con su muerte, Guido de Armas deja la gran herencia de la madera de periodistas que junto a él se curtió.
Recuerdo la primera vez que me presenté frente a él con tan solo veinte años. Llegué hecho un escuálido, pero con unas ansias enormes por aprender y escribir. De esa época, todos recordamos la primera lección de periodismo cuando Guido nos decía: «no te cases con textos panfletarios que nadie va a leer». Guido era el rey de la concisión y la precisión.

Cuando a mi me expulsaron de una reunión en la Santa Clara de los ochenta, el sonado artículo con el que denuncié un caso contra la liberad de palabra y prensa en Cuba, fue Guido de Armas,  quien después de medulares correcciones le puso el título y la sazón: «Un hecho fuera de este tiempo» El artículo acaparó espacio en la primera plana, y tras ser denunciados los hechos, la causa acabó engavetada por trabas partidistas.

Por cuenta de sus consejos y su énfasis, Guido iluminó el lenguaje y llenó de chispa la crónica periodística de mi tiempo, sin decir mentiras, pero precisando siempre en los juicios mas certeros. Lo hizo en la página cultural de «Vanguardia» primero y como afanado corresponsal de la AIN después. Lo hizo con todos los que nos arrimábamos a él, porque cada noticia en sus manos la transformaba en una historia impactante.
¿Y saben por qué? Porque Guido siempre buscaba dentro de la noticia otra noticia mejor. Por eso siempre que lo visitaba en Santa Clara, le decía: “Guido, cuando me acuerdo de ti, cada vez escribo mejor”.
Y el me espetaba con una frase: "Nunca se escribe mejor o peor. El periodismo hay que estar innovándolo todos los días y decir la verdad bien dicha"
Hace unos años, cuando Guido estaba sumergido ya en el crepúsculo de su vida, le visité en Santa Clara. No se imaginan lo que le sentó mi presencia ¿Y saben qué me dijo?: “Loyo, como me gustaría volver a los tiempos de "Vanguardia" y de la AIN”.
Tras su paso por el periódico y después en la corresponsalía de la Agencia de Información Nacional, Guido acabó siendo uno de los colegas más entrañables y admirados del periodismo villaclareño, sobre todo entre los que perseguíamos esa audacia suya. “Si vienes  decidido a ser periodista de profesión, déjame guiarte y aprende cómo se escribe mejor”.
Cada vez que le llevaba dos cuartillas me las dejaba en una y la noticia no dejaba de ser un gancho. Después con sus concejos perseverantes, escribir era una magia.

Uno de los periodistas más prolíficos que he conocido sucumbió ayer en Santa Clara. Montado en los 80, Guido de Armas Bermudez fue un ejemplo de lucidez y ética profesional hasta el final de sus días. La ética y el saber estar fueron sus autos de fe en la vida. Durante su más de medio siglo como periodista, fue un hombre absolutamente alérgico a las pompas y a los homenajes. Ni siquiera al mas brillante de los artistas que pasaron por su página impresa de cultura. Fue un prudente cada vez que levantaba el lápiz, y nunca abandonó el pudor y la vergüenza en lo que mas le gustaba hacer: escribir, consciente siempre de que hacia el periodismo para los demás y no para uno mismo. 

Con él se fue un tesoro de historia por todo el cúmulo de anécdotas y vivencias que guardaba tras su carrera fecunda y que muchas veces en las tertulias nos contaba todo entusiasmado.

Fue en los 70 que Guido Emilio de Armas Bermúdez, se incorporó a la redacción de Vanguardia, y desde la página cultural asumía con "estilo desenfadado los principales acontecimientos artístico-literarios que transcurrieron en al antigua provincia de Las Villas", como lo describe el colega y también amigo, Luis Machado Ordetx, en su crónica «GIOVANNIS, EL PERIODISTA BOHEMIO».

Y fue a partir de ese momento —recuerda Luis— que el propio Guido adoptó el seudónimo de Geovannis "para rubricar los textos que aparecieron en el diario, y luego en las emisiones de radio que ofrecían los servicios de la Agencia de Información Nacional o la Emisora provincial CMHW, redacción en la cual laboró luego de la jubilación profesional a finales de los 90 cuando decidió tomar un alto en el universo periodístico". 

EN LA FOTO: Con Guido de Armas, en uno de los últimos encuentros en Santa Clara, hace unos años. "Escribir mejor cada día" fue la sabia que acompañó toda la vida a este veterano periodista que murió el martes 24 de marzo en Cuba montado en los 80 años.


Un día le pregunté a Guido:
¿A qué edad comenzó a hacer periodismo? Y respondió: —Cuando comprendí que antes de hablar es mejor escribir.
Y escribiendo se le fue la vida.

Llegué a ser muy amigo de Guido, en un tiempo en que acabábamos extenuados hasta que no parábamos por ver la primera impresión de "Vanguardia".
Todos los que conocimos su periodismo exigente desvinculado de toda parcialidad, aprendimos con él que las cosas que teníamos que decir como periodistas nunca las iban a decir los que dirigen, y mucho menos el gobierno. Y otra esencia suya fue que nunca había más fidelidad que cuando escribía un periodista, siempre que escribiera sin hojarascas y con precisión.

Solo en su rigor exigente aprendí a rehuir  de los discursos pamplineros y los textos floripondios que tanto aborrece el lector.
Cuando yo le llevaba una cuartilla a Guido, me la llenaba de tachaduras y correcciones. Luego decía: "no te cases con facilismos ni frases hechas; elabora y crea". Volvía todo desmoralizado a la redacción. Hoy se lo agradezco.

Uno de los maestros de la gacetilla perfecta y el texto conciso ha sucumbido en Santa Clara. Junto a Roberto González Quesada, Jorge García Sosa, Ifraín Sacerio, Otto Palmero y todo aquel tándem de prolíficos decanos, fue de los que nos empujaban a escribir cada día mejor.
Gracias, Guido.

GUIDO DE ARMAS, NUESTRO ETERNO "ARMITAS"

CUBA: Un adiós y una anécdota costumbrista.
LA PLUMA VILLACLAREÑA
ESTÁ DE LUTO: SE NOS HA MUERTO GUIDO "ARMITAS"



Aquel del espinoso verso de Fulgueiras
"...y me gusta ver a Guido
dándole una tunda al "Muerto"


GUIDO DE ARMAS, NUESTRO ETERNO "ARMITAS"

El periodismo villaclareño, la escuela cubana donde crecí y me forjé, allá en el mismo corazón de la isla, ha perdido a otro exponente de elite: GUIDO DE ARMAS BERMÚDEZ.
(D.E.P. el colega, el maestro y el amigo)

Me acaba de escribir desde Santa Clara, Cuba, la colega Mercedes Rodríguez García para darme la descorazonada noticia: «Guido de Armas acaba de fallecer y será enterrado a las 2 de la tarde de este martes» (8:00 pm hora española).

La última vez que lo visité en Cuba, estuve a tiempo de expresarle la gratitud del alumno agradecido. En los últimos días, el corazón apretaba mas su caja torácica y Guido ya agonizaba.  Hoy, desafortunadamente, ha partido el decano octogenario que alimentó mis años cuando convivíamos entre el periódico Vanguardia y la corresponsalía villaclareña de la Agencia de Información Nacional (AIN).

Hace unos días lo rememorábamos vía Mail, el colega José Antonio Fulgueiras y yo. Hay una décima suya que le recordará toda la vida con esa peculiar y suspicaz manera de Fulgueiras para caracterizar en verso a los exponentes de nuestra generación:

«Me gusta el cielo cubano
Cuando la tarde declina
Me gusta ver a Sabina
Con una jaba en la mano.
Me gusta escuchar a Ruano
Hablando lo que no es cierto,
Me gusta ver a Roberto
Manotear enfurecido
Y me gusta ver a Guido
Dándole una tunda al Muerto»

Nota: ”El muerto" como recordarán los colegas de mi tiempo es Nelson García, y Guido, nuestro irredimible Guido de Armas que desde hoy ya no está entre nosotros, “cuando nos emborrachábamos toda la noche con aquel placer justificado de la peña, le caía a pescozones a Nelson —recuerda 'El Fulgue'— y Nelson más borracho que Guido no se defendía y solo lo que hacía era gritar".

Me quedo con los años más adorables de Guido, los de las ocurrencias y las enseñanzas del oficio que nos curtió, pero de esto le escribiré otra crónica.
Hasta siempre Guido, "Armitas" nuestro. Hoy nos tocaste el alma, pero no dandole una bofetada a Nelson, porque ahora eres tú el que desgraciadamente estás muerto.
GUIDO ENTRE LOS COLEGAS MERCEDES RODRÍGUEZ Y LUIS MACHADO ORDETX. AL FONDO, NELSON GARCÍA, EL CÉLEBRE «MUERTO» QUE INMORTALIZÓ UNA DÉCIMA DE FULGUEIRAS.

17 marzo, 2015

HOY SALE A LA VENTA «CRÓNICAS DEL CARIBE»

HOY SALE A LA VENTA «Crónicas del Caribe», (Editorial Stella Maris, 2015) 


La obra finalista del I Premio de Biografía Histórica 'Stella Maris' que narra en primera persona la historia del asturiano Manuel Álvarez que emigró para implantar la radio en Cuba
En los 80, ya en el crepúsculo de su vida, Manuel Álvarez  arropa con sus manos la reproducción de un hórreo asturiano.

Desde este 17 de marzo ya se encuentra a la venta en librerías de toda España, así como en grandes superficies comerciales como la Casa del Libro, el Corte Inglés y, por supuesto, con posibilidad de ventas online o a través de representaciones en  Latinoamérica.
http://www.editorialstellamaris.com/es/cr%C3%B3nicas-del-caribe/

SUMARIO

TÍTULO: «CRÓNICAS DEL CARIBE»
SERIE: Biografía
PÁGINAS: 308
ISBN: 978-84-16128-56-3
FORMATO:  15 x 23
ENCUADERNACIÓN: Rústica con solapa
PAPEL: PVP: 19.00 €
FECHA DE PUBLICACIÓN: 17/03/2015

Un asturiano que decide hacer las Américas y llega a Cuba a bordo de La Normandie. En La Habana, y para ganarse la vida, construye con sus propias manos la primera emisora de radio de las islas. 
Su voz comienza a ser conocida hasta el punto de ser testigo de primera mano de los grandes acontecimientos de la isla en momentos de grandes cambios. Por su vida han pasado García Lorca, Antonio Machín o Gabriela Mistral. El paso del régimen de Batista al de Castro. La revolución y la decepción. Los adeptos y los que se echaban mar adentro camino del exilio. En esta asombros biografía, el lector podrá conocer cómo surgieron las primeras emisoras de la radio comercial en Cuba, al mismo tiempo que recorre la historia contemporánea del país.

http://www.editorialstellamaris.com/es/cr%C3%B3nicas-del-caribe/

La historia comienza en 1891, en Carreño, Asturias , junto al Mar Cantábrico y acaba en 1986, en Caibarién, un puerto cubano, al borde del Caribe.
Jesús Díaz Loyola, el autor (izquierda) en una de las tantas sesiones de entrevistas con el emigrante asturiano que nunca volvió a su tierra.

http://m.casadellibro.com/libro-cronicas-del-caribe/9788416128563/2510818

http://www.elcorteingles.es/libros/libro/cronicas-del-caribe-9788416128563

LA HISTORIA DE ESTA HISTORIA

La historia de Manuel «Manolín» comienza en el otoño de mil ochocientos noventa y nueve, a la luz de la invención de la radio por Guillermo Marconi. 

En el seno de una familia española en Carreño, Asturias, siendo un niño con trece años, sin el viento de la edad a su favor, se resiste a seguir en su pueblo: la parroquia de Santiago de Ambás, y emprende la aventura de hacer las Américas. 

Este es el resultado de tres décadas de búsquedas, en que apunté pacientemente la vida de Manuel, rastreé las huellas de su infancia española y armé su historia, gracias a la convivencia idílica que los dos tuvimos en Cuba y la radio.

Cuando Manuel se embarcó en el vapor francés La Normandie, en La Coruña gallega de 1905, era un rapaz en busca de la tierra prometida. Al llegar a La Habana, vivió en el Centro de Detención de Tiscornia la cruenta página de la leyenda negra de la inmigración en Cuba. Toreó el chantaje y las incomprensiones de petulantes cuando pretendió enseñar la radio como un invento humano, y pasó amarguras de todo tipo en el gran ruedo de la vida. 

En mil novecientos veinte, Manuel comenzó una complicidad idílica con la radio. El camino fue afanoso y le llevó a las rutas creativas del diálogo con el pueblo, la creación de emisoras y la recreación artística e informativa de cuánto aconteció a su alrededor.
Dos años antes de la primera transmisión oficial de radio en Cuba, Álvarez abrió su legado histórico desde Caibarién en 1920, cuando inauguró la 6EV, una planta con veinte watts y en banda de doscientos veinticinco metros, que cimentó el firmamento sonoro de una época. Los reportes de la prensa de la época guardan constancia justiciera de los tiempos gloriosos que protagonizó el asturiano.

La ya mítica 6EV, primera emisora cubana en los albores de la radio. 

Un lustro después de la 6EV, en 1925, Manolín se empeñó y formó otra planta de radio bajo las siglas 6LO. En 1930 consiguió la tercera emisora, y por indicativo puso CMHD, la cual era escuchada en la banda de 325 metros con una potencia de 250 watts, la mayor entre las emisoras del interior del país. 
El alcance humano del invento traspasó los límites de Caibarién, y Álvarez dispuso también de emisora a otra ciudad costera del norte cubano: Sagua la Grande (CMHA). 

En la médula de su quehacer está, sin duda, la tenacidad del emigrante asturiano por llegar con su brazo a cualquier lugar del mundo.  Sus emisiones inagotables trascendieron fronteras y llevaron el mensaje  de las ondas a gran parte de Las Américas. 

En Cuba, se relacionó con los círculos literarios de su tiempo y pudo codearse con grandes celebridades como el granadino Federico García Lorca, quien visitó a Caibarién, 
—su pueblo cubano— en el verano de 1930 junto al hispanista José María Chacón y Calvo (1892-1969), a quien Lorca había conocido en España, en 1922; trató a la chilena Gabriela Mistral (1889-1957), Premio Nobel de Literatura después, quien también recorrió la Villa en 1931. A todos les conoció cuando la radio les hacía brillar.

En 1982, en el crepúsculo de su existencia, con 94 años y ya ciego, el oficial Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT) le reconoció la paternidad de la radio: “Manolín Álvarez transmitió en 1917 las primeras señales de radio en Cuba”, reza una placa en la casa donde tuvo su primera emisora en la calle de Céspedes, 7 en Caibarién, Villa Clara.

En la casa donde nació y vivió, en Santiago de Ambás, Carreño, Asturias, le recuerdan desde 1991, cuando Manuel habría cumplido 100 años. El Ayuntamiento de Carreño suscribió allí: “como homenaje a uno de sus hijos más distinguidos y que llevó en su corazón y en las ondas, el título para él más amado de ser español y de su asturiana Ambás, en Carreño”.  

El CAIBARIÉN que acogió al asturiano «Manolín» Álvarez, el protagonista de «Crónicas del Caribe», el libro biografía que sale a la venta hoy en toda España y online para el mundo.


08 marzo, 2015

«CRÓNICAS DEL CARIBE» / "CHRONICLES OF THE CARIBBEAN»

La fabulosa historia de un asturiano que emigró para fundar la radio en Cuba. 

EL 17-M A LA VENTA EN LIBRERÍAS ESPAÑOLAS 

«Crónicas del Caribe», (Editorial Stella Maris, 2015) Obra finalista del I Premio de Biografía Histórica 'Stella Maris', la historia del asturiano que emigra para implantar la radio en Cuba.

Saldrá a la venta 
desde el 17 de marzo en librerías de toda España, y en grandes superficies comerciales como el Corte Inglés, la Casa del Libro, FNAC, Carrefour y, por supuesto, con posibilidad de ventas online o a través de representaciones en  Latinoamérica. 

Os recomiendo a todos que para más información contacten con la Editorial Stella Maris
Dr. Ferrán ,15 bajo, 00034 Barcelona
Visiten también su página web


LA HISTORIA

Un asturiano que decide hacer las Américas y llega a la Cuba de 1905 a bordo de La Normandie. Vive La Habana, y para ganarse la vida, construye con sus propias manos la primera emisora de radio de la isla. 
Su voz comienza a ser conocida hasta el punto de ser testigo de primera mano de los grandes acontecimientos de la isla en momentos de grandes cambios. Por su vida han pasado García Lorca, Antonio Machín o Gabriela Mistral. El paso del régimen de Batista al de Castro. La revolución y la decepción. Los adeptos y los que se echaban mar adentro camino del exilio. En esta asombrosa biografía, el lector podrá conocer cómo surgieron las primeras emisoras de la radio comercial en Cuba, al mismo tiempo que recorre la historia contemporánea del país.

REPERCUSIÓN EN CUBA

Portal de LA UNEAC

Homenaje al padre de la radio en Cuba  

CRÓNICAS DEL CARIBE 

Fecha de publicación 04/03/2015 

El escritor y periodista cubano Jesús A. Díaz Loyola es el autor del libro Crónicas del Caribe, publicado por una editorial hispana, y dedicado a la historia del emigrante asturiano Manolín Álvarez...
Manolín Álvarez dedicó su vida a la fomentación de la radio cubana.
Por: Jesús Dueñas Becerra 
El escritor y periodista cubano Jesús A. Díaz Loyola es el autor del libro Crónicas del Caribe, publicado por una editorial hispana, y dedicado a la historia del emigrante asturiano, don Manuel Antonio «Manolín» Álvarez (1891-1986), quien residió en la mayor isla de las Antillas durante ocho décadas, y fue calificado como el Padre de la Radio en Cuba.

Dicho volumen constituye una semblanza de la vida que llevó el emigrante en América vista desde la perspectiva de un hombre que vivió por la radio y para la radio, y que fue —en el Caribe y Centroamérica— el protagonista esencial del invento que revolucionó la comunicación social en el siglo XX.

La historia de Manolín comienza en el otoño de1899, a la luz de la invención de la radio por Guillermo Marconi. 

En el seno de una familia española en Carreño, Asturias, cuando era un mozalbete de trece años, sin el viento de la edad a su favor, se resistió a continuar viviendo en su pueblo natal: la parroquia de Santiago de Ambás, y emprendió la aventura de «hacer las Américas». 

Ese es el resultado de tres décadas de búsqueda, en la cual el colega Díaz Loyola anotó pacientemente la vida de Manolín, rastreó las huellas de su infancia hispana y armó su historia, gracias al sólido vínculo afectivo-espiritual que los uniera, así como a la relación mágica que los dos establecieron con la radio en nuestra plataforma insular.

Cuando el joven emigrante se embarcó en el vapor francés La Normandie, en La Coruña gallega de 1905, era un rapaz en busca de la tierra prometida. Al llegar a La Habana, vivió en el Centro de Detención de Tiscornia, la cruenta página de la leyenda negra de la inmigración en Cuba. Toreó el chantaje y las incomprensiones de petulantes cuando pretendió enseñar la radio como un invento humano, y experimentó amarguras de todo tipo en el gran ruedo de la vida. 

Se considera el inicio oficial de la radio en la Perla del Caribe, el 10 de octubre de 1922, cuando sale al aire la PWX de la Cuban Telephone Company.
Ese texto coloca los hechos en su justo lugar, porque ahí no comenzó la radio cubana, sino en Caibarién, un puerto del norte de Cuba, donde se produjo la emisión de las primeras señales de la mano del emigrante español. 
En 1920, Manolín inició una complicidad idílica con la radio. El camino fue afanoso y azaroso y lo llevó a las rutas creativas del diálogo con el pueblo, la creación de emisoras y la recreación estético-artística e informativa de cuánto aconteció a su alrededor.
Dos años antes de la primera transmisión oficial de radio en Cuba, abrió su legado histórico desde Caibarién, en 1920, cuando inauguró la 6EV, una planta con 20 watts y banda de 225 metros, que cimentó el firmamento sonoro de una época.
Los reportes periodísticos de esa época socio-histórica guardan constancia justiciera de los tiempos gloriosos que protagonizó el ilustre asturiano.
Un lustro después de la 6EV, en 1925, Manolín se empeñó y formó otra planta de radio con las siglas 6LO. En 1930, consiguió la tercera emisora, y por indicativo la denominó CMHD, la cual era escuchada en la banda de 325 metros con una potencia de 250 watts, la mayor entre las emisoras del interior del país.

El alcance humano del invento traspasó los límites de Caibarién, y Álvarez dispuso la fundación de la emisora CMHA, en Sagua la Grande, ciudad costera del norte cubano. 

En la médula de su quehacer se encuentra, sin duda alguna, la tenacidad del emigrante asturiano por llegar con su brazo a cualquier lugar del mundo. Sus emisiones inagotables trascendieron fronteras y llevaron el mensaje de las ondas a gran parte de Las Américas. 

En Cuba, se relacionó con los círculos literarios de su tiempo y pudo codearse con grandes celebridades como el poeta, escritor y dramaturgo granadino, Federico García Lorca (1898-1936), quien visitó a Caibarién, su pueblo cubano, en el verano de 1930, junto al hispanista José María Chacón y Calvo (1892-1969), a quien García Lorca había conocido en España, en 1922; trató a la poetisa y escritora chilena, doña Gabriela Mistral (1889-1957), Premio Nobel de Literatura, quien también recorrió la Villa en 1931. A todos los conoció cuando la radio los hacía brillar.
En 1982, en el crepúsculo de su existencia, con 94 años y ya ciego, el Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT) le reconoció la paternidad de la radio:

Manolín Álvarez transmitió en 1917 las primeras señales de radio en Cuba,reza una placa en la casa donde tuvo su primera emisora en la calle de Céspedes No. 7, en Caibarién, actual provincia de Villa Clara.

En la casa donde nació y vivió, en Santiago de Ambás, Carreño, Asturias, le recuerdan desde 1991, cuando Manuel habría cumplido 100 años. El Ayuntamiento de Carreño suscribió allí: “Como homenaje a uno de sus hijos más distinguidos y que llevó en su corazón y en las ondas, el título para él más amado de ser español y de su asturiana Ambás, en Carreño”.

Crónicas del Caribe es un documento que nos traslada en el tiempo a las distintas etapas que tuvo que transitar un emigrado del siglo pasado, atraído por el sueño de «hacer Las Américas»: una historia que se mueve desde la dureza de una vida, el viaje y el dolor por el aislamiento de la familia, el rudo trabajo y las costumbres hasta el sueño anhelado de la invención de la radio. 

Jesús Díaz Loyola, conoció y convivió en Cuba con Manolín Álvarez. El autor nació en la ciudad portuaria de Caibarién, en 1964, mientras que el testimoniante vivió más de 80 años en esa localidad; eso determina el encuentro de dos culturas, dos tiempos y una pasión común: la radio.

Díaz Loyola estudió periodismo en la Universidad de Oriente, en Santiago de Cuba; fue redactor-reportero de prensa en el diario Vanguardia, de Villa Clara, en Radio Progreso, Radio Rebelde, Radio Habana Cuba y en la Agencia de Información Nacional (AIN).
Ha publicado sus trabajos en medios de comunicación de la península ibérica y de Estados Unidos. Actualmente reside en  Madrid.


 El Portal de la Radio Cubana reprodujo también la nota:

En la Página Web de Radio Progreso, la Onda de la Alegría, aparece igualmente ilustrada con una foto de Manolín Álvarez: www.radioprogreso.icrt.cu (Culturales)

LOS BLOGUEROS CUBANOS SE HAN HECHO ECO:


Mercedes Rodríguez (La Tecla con Café)
Considera que «Crónicas del Caribe» será "un libro que dará más luces a la radio cubana".



Las web españolas que apuntan hacia Cuba, también se han referido a la historia del asturiano que se pasó 80 años en Cuba:

Cubainformación.tv 

Hay referencias también en Radio CAIBARIÉN y Radio Cruces.

El blog El arte de hacer radio, del colega y amigo Juan Carlos Roque García, hace una gran reseña de este libro, que de cierto modo vio nacer y crecer.



Gracias, colegas. Yo solo queda seguir contándolo.

La palabra hablada y escrita

En la antigua Roma, atrio era un espacio abierto en sus míticas casas cercado de pórticos y destinado a reuniones familiares y a los huéspedes. En las iglesias romanas, atrio se describía en un patio amplio que miraba al exterior. Atrio son los extensos corredores al aire libre que se disipan a la majestuosidad de muchos templos y palacios en la fisonomía de las grandes ciudades de este mundo.

Y eso es @trio press, un espacio permanentemente abierto a los acontecimientos que han rodeado y rodean la vida. @trio Press (ATP Foro de Noticias) es una ventana a la actualidad en todos los horizontes del quehacer humano, y que dibujaremos con la imagen, el sonido y la palabra hablada y escrita.

@trio press-foro de noticias es una plaza pública en la red, un epicentro de atención cultural e invitación constante al foro libre.

El atrio triunfó en Roma tal como el ágora en Grecia como punto de encuentro y opinión tras la caída de la civilización micénica en el siglo VIII (Antes de Cristo). Hasta nuestros días, la más famosa, el Ágora de Atenas, es la única belleza arquitectónica de la Antigua Grecia que conserva, al menos, su techo original. Y allí, como marcándole el paso del tiempo está al aire libre el extenso corredor, el atrio, que se disipa al Ágora de Atenas.

En honor a esa pauta primera del derecho al foro y a la opinión sale @trio press. Como un foro público, un espacio para difundir actualidades. Vamos a contar la historia que vivimos a partir del testimonio que es uno mismo. Queremos, sobre todas las cosas, encontrar los protagonistas del pasado y del presente del derrotero que es la vida.

Esto es @trio press el espacio donde invitamos a contar la historia, la de este mundo y que, a veces, pasa inadvertida. Contáctenos y cuéntenos lo que quiera en Atrio Press, el foro de noticias. Nosotros lo diremos tal como nos lo cuenten. Bienvenido a @trio press.

Archivo del blog