25 octubre, 2013

AVENTURA EN LAS CATARATAS DE IGUAZÚ

Entre el sol y la tormenta

En marzo pasado, Mónica Patricia Heck, de 37 años,  eligió las Cataratas del Iguazú, en Argentina, para acabar con su vida. 

Hoy, yo elegí el mismo lugar, en el balcón de la Garganta del Diablo  para desmentir que lejos de los malos presagios, Iguazú es una obra divina de Dios. 

En un minuto desesperado de su vida, un día cruento de marzo, Patricia Heck se arrojó a las Cataratas del Iguazú, ante la mirada atónita de turistas que estaban en la pasarela de la Garganta del Diablo y que nada pudieron hacer.

Hoy yo me acordé de la noticia de Patricia Heck que rodó por el mundo, y tal vez pasee con ella por esta majestuosidad divina, que lejos de su imponente imagen, deja impávido a todo al que asiste a su espectáculo.

Viajar a las Cataratas del Iguazú es una aventura con marco deslumbrante en una de las Siete Maravillas Naturales del Mundo. 

La colosal Garganta del Diablo, donde estuve este jueves entre historias maldecidas y visitas encantadoras, es una mirada al mundo real y la majestuosidad de sus bellezas naturales.

Descender por el Iguazú es un viaje a la América indígena, a los tiempos en que los tupís y guaraníes
paleteaban las canoas que impulsaban la travesía por el Iguazú. 

Rodeado de espesa selva, entre grandes afluentes si vive una experiencia como no hay otra igual.

Las imágenes que deja un día en Iguazú son imborrables: el agua, rojiza como la tierra de las costas que baña parecieran el fin del mundo mismo. Pero No!, Iguazú es un paraíso, entre recuerdos tristes como el de Patricia Heck y el encanto de un entorno pocas veces visto. 

Las Cataratas del Iguazú son un patrimonio innegable de la humanidad, un destino paradisiaco, perdido entre el extremo noreste de Argentina y una pequeña parte en Brasil. Saltos de agua de más de 80 metros, llenan allí de vitalidad a la vida. Son casi 3.000 metros de naturaleza pura  que retrotraen a todo el que las visita.

El Parque Nacional que encierra Iguazú, constituye una de las zonas con más saltos de agua del mundo: en total existen 275. 

Pero hay más en Iguazú. Intrincado en la selva misionera, alberga más de 80 especies de mamíferos, 450 de aves y de 2.000 especies de flora  autóctona. 

Llegué a Iguazú con los últimos reflejos de luna llena, y estuve a tiempo de comprender que sus aguas son un edén incomparable.

La profundidad del silencio de la selva que atesora su entorno, interrumpido por el constante zumbido de las aguas, parece una avasalladora sinfonía que acompaña lo que a la vista regala. 

La Garganta del Diablo, bautizada así por una leyenda guaraní, es un imponente anfiteatro donde millones de toneladas de agua caen permanentemente desde casi 100 metros de altura, generando sonidos que inspiraron a los nativos a llamarla de esa manera, aunque el destino que hoy descubrí me haya dejado cautivo con esta paraíso terrenal.









22 octubre, 2013

LUNES EN BUENOS AIRES

ENTRE "CAMINITO" Y "TORTONI"

«Caminito que el tiempo ha borrado,
que juntos un día nos viste pasar,
he venido por última vez,
he venido a contarte mi mal (...)»

Caminito es un barrio bonaerense que atraviesa "La Boca" y llega al corazón.
Para el tango, "Caminito" es una épica canción. Pero aquí en Buenos Aires, "Caminito" es un callejón museo y un pasaje tradicional, de gran valor cultural y turístico, ubicado en el barrio de La Boca. Precisamente, hoy estuve allí. El lugar adquirió significado cultural cuando inspiró la música del célebre tango Caminito, en 1926, obra de Juan de Dios Filiberto.

Buenos Aires es un viaje permanente entre el pasado y el presente. Cuando se abandona "Caminito" la jornada invita al "Tortoni", el paradigma del café porteño. Dicen aquí que un inmigrante francés de apellido Touan decidió inaugurarlo a finales de 1858, y que tomó el nombre de un establecimiento del Boulevard des Italiens, en el que se reunía la élite de la cultura parisina del siglo XIX. El café Tortoni fue adquirido después por otro francés, Celestino Curutchet, el galo que hizo de "Tortoni" un punto de encuentro intelectual en la ciudad. 

Ahora "TORTONI" es una peculiaridad de la fisonomía de la capital porteña. Lo es desde 1926, cuando un grupo de pintores, escritores, periodistas y músicos que formaban la Agrupación de Gente de Artes y Música, pidieron a Curutchet, usar la bodega como punto de encuentro de la casta intelectual. Y se quedó para toda la vida. 

Desde entonces, Tortoni en el centro, como lo es El Caminito más al sur, son referentes imprescindibles en la ciudad de Buenos Aires. Las visitas allí, parecen como si el tiempo se hubiera detenido en un daguerrotipo, entre juegos de billar, cartas, o simplemente tomando un café.

"El Caminito" se ha inmortalizado en la música; el Café Tortoni, es el más antiguo de Argentina.
Entre sus enmaderadas paredes, junto a sus mesas de roble y mármol verde, se sentaron Alfonsina Storni, Benito Quinquela Martín, Carlos Gardel, Baldomero Fernández Moreno, Luigi Pirandello, Federico García Lorca y Arturo Rubinstein, entre otros artistas, hombres de letras y parlamentarios que traspasaron algo de su personalidad a este tradicional café, inseparable ya de la historia de Buenos Aires. 

En este famoso café estuve este lunes, y ahora me queda su aroma para recordarlo, aunque al final, Tortoni como El Caminito, pasarán al tiempo ido en esas ansias infinitas por conocer cada día algo nuevo de este mundo. 





13 octubre, 2013

El adiós de Isabel Martínez Ferrero, la madre del arte naïf español


    1. •Jesús Díaz Loyola.

      Acabo de regresar de un viaje al exterior y me encuentro la noticia desconcertada del fallecimiento en Madrid, la semana pasada, de Isabel Martínez Ferrero, la nonagenaria madre del arte naïf español.  Sólo ella que ahora está gozándose con Dios, sabrá que lo siento tanto como la familia ejemplar que engendró, porque en la breve pero intensa amistad que entablamos, devoré toda mi idolatría por su arte y por sus dimensiones de madre y mujer. 
      Un lustro faltaba para que su fecunda vida alcanzara los 100 años, el Siglo, pero al decir de Henry David Thoreau —como la evocaron sus colegas y amigos del Rincón Naïf:“La bondad es la única inversión que nunca quiebra”. Y de esa nos llenó Isabel.

      Quiero dejar desde esta página mi más sentido pésame a la familia, a los amigos, y a todos cuantos admiraron la obra de Isabel, entre ellos yo que estuve a tiempo de sentir las caricias de una mujer extraordinaria.
      Compartí pocos, pero momentos importantes en la vida de Isabel, de quien sobre todas las cosas me llevo la lucidez y la pujanza que le acompañaron hasta el final. 
      Tuvo Isabel la deferencia de contarme anécdotas relacionadas con su padre y su estancia en la Cuba de principios del Siglo Veinte. Todo lo que me decía eran historias profundas e inolvidables.
      Guardaré siempre con especial recuerdo sus exposiciones llenas de colorido, el paisaje florido de sus cuadros, pero sobre todo, sus consideraciones sobre la pintura naïf. de la que Isabel es ahora un gran legado español. 
      Siempre que Isabel hablaba en sus exposiciones desde la quietud de un sillón, sus colegas la escuchaban y todos aprendíamos de ella. Mi amistad con Isabel Martínez fue corta, pero amorosa y verdadera. De mi admiración insospechada por su pintura que nació una tarde de Madrid, en la Sala Alfredo Kraus en Mirasierra, también heredé la amistad de sus hijas Ángeles y Pilar, y la estima de toda la familia. Por eso no me cansé nunca de publicar y hacer derroche con el placer inusitado que provoca cada cuadro de Isabel
      Su partida deja una carga de obras llenas. En los dos últimos años realizó cuatro exposiciones. En casi todas estuve. Hoy la recuerdo con una de mis últimas crónicas a su estatura de pintora y de mujer. Así ha de quedar la fijación de este indiscutible emblema del arte naïf en el inmenso mundo de la plástica española.
      Con 94 años me decía: "Mejor estoy pintando". Digo yo, Isabel se fue como quería.

      Pintar para mí es vida, es vivir. Vivo entre mis bosques encantados, mis montañas azules y
      nevadas, mis árboles y mis flores de colores”.
      Sentada y serena, instintiva en sus desvelos, rodeada de sus cuadros llenos, así conocí a Isabel Martínez Ferrero.

      Ahora eres la mirada de muchas cosas juntas, porque el arte que nos legas  en las dimensiones de toda una  vida será inspiración, metas y propósito. Esa es la mayor grandeza del gusto que un día me dio verte viejecita entonando la alegría de esa vocación no inducida que ha viajado contigo siempre, porque es la espontaneidad y el  recreo de lo que tus ojos y memoria guardaron toda una vida.


EL POEMA SIN PALABRAS DE ISABEL MARTÍNEZ FERRERO

Pintura Naïf
Una pintura es un poema sin palabras. Isabel Martínez Ferrero(Zamora, 1917), la decana pintora naïf española que un día fortuito conocí en Madrid, me obsequió el viernes en su casa, una pieza del poema inacabado que es su obra legendaria sobre el lienzo.

A sus 94, ella sigue pintando.

Decía Oscar Wilde que “antes del impresionismo no había sombras azules”, pero el azul intenso y celeste del ambiente en que creció y se forjó Isabel, entre Zamora y Madrid, ha marcado su pintura toda la vida.

“El río que nace en las montañas azules”, una expresión de su extensa obra que tantas veces he comentado, ahora cuelga con beneplácito en mi salón, sin que ella sepa que el mayor mérito que me concede es el de hacer una fiesta permanente para la vista.

Isabel Martínez está al borde de los 95, del Siglo se puede decir, y sigue pintando, que es lo mejor.“Hasta el final de mis días”, me dijo entre susurros y emociones, cuando este viernes por fin estuve en su casa de la madrileña calle de Orense, en mi afán por seguir armando la historia de su vida que, en definitiva, es la biografía pintada de sus cuadros.

Le pregunté a Isabel ¿cuántos cuadros en toda una vida?“Cientos”, asintió sin reparos. “Doscientos”, “trescientos, tal vez”,precisó María Ángeles, una de sus cuatro hijos.

La pintura de Isabel no es poesía muda: “A ver quien pinta esos árboles”, me dijo segura de la distinción de sus cuadros llenos que se mueven entre lo abstracto y lo pintoresco. En cualquiera de ellos, confluye todo lo esencial del arte naïf: lo ingenuo, lo sencillo y candoroso hasta lo fresco y espontáneo.

Isabel pinta movida por el cúmulo de historias y emociones del pasado que atesora. Su vida es una carrera de producción en serie que le ha brotado desde la ingenuidad y la espontaneidad imaginativa de la pintura que recrea. Pero es más, un acontecimiento desde el derrotero de sus ancestros, entre las incursiones de su padre en la aventura de hacer las Américas, que ella recuerda con nitidez, hasta su afán autodidacta de emprenderse por sí sola  

El colorido y la escasa técnica con que se mueve Isabel, la han hecho exponente de un arte libre de convenciones. Es una consumada maestra popular de la realidad, una expresión del primitivismo moderno que le brotó arrimada a la naturaleza. Sus pinturas son poemas sin palabras. En sus paisajes hay un viejo amor, está el suspiro de un eco lejano, hay melancolía y añoranza, pero sobre todo, hay exuberancia multicolor entre los recuerdos del pasado y los resuellos del presente.

Nadie que no haya conocido a Isabel y no haya vivido su amor empedernido por la pintura, puede imaginarse a esta anciana con 94 años, en un lugar de Madrid, sumergida en su pasión insaciable por el arte de pintar, en una confrontación descarnada con la realidad en la imaginería del mundo de colores que dibuja

Nadie que no la haya visto enfrentada a un lienzo con el olfato primitivo de su pintura, puede concebir siquiera como palpita el arte naïf en una mujer que lo lleva en la sangre. Nadie que no ame a la pintura puede entender las cosas que yo llevo diciendo hace años de esta nonagenaria, cuya obra nunca acaba, o más bien, acaba y comienza cada vez que termina un cuadro. Ayer tenía dos sobre su caballete.


El viernes me despedí de Isabel con la pena que provoca siempre abandonarle inmersa en sus instintos, a pesar del peso de sus años. Las charlas con ella albergan historias interminables. La dejé, como siempre, sentada y serena, rodeada de sus cuadros llenos,Pareciera como si ella misma se aplicara a la sabia ilustre de Picasso: “Yo no digo todo, más pinto todo”.
 
“El río que nace en las montañas azules”, tiene ya el mérito de ser una fiesta a la vista de los demás, como lo es tanta pintura suya dispersa por España y por el mundo.
 Gracias, Isabel.

La palabra hablada y escrita

En la antigua Roma, atrio era un espacio abierto en sus míticas casas cercado de pórticos y destinado a reuniones familiares y a los huéspedes. En las iglesias romanas, atrio se describía en un patio amplio que miraba al exterior. Atrio son los extensos corredores al aire libre que se disipan a la majestuosidad de muchos templos y palacios en la fisonomía de las grandes ciudades de este mundo.

Y eso es @trio press, un espacio permanentemente abierto a los acontecimientos que han rodeado y rodean la vida. @trio Press (ATP Foro de Noticias) es una ventana a la actualidad en todos los horizontes del quehacer humano, y que dibujaremos con la imagen, el sonido y la palabra hablada y escrita.

@trio press-foro de noticias es una plaza pública en la red, un epicentro de atención cultural e invitación constante al foro libre.

El atrio triunfó en Roma tal como el ágora en Grecia como punto de encuentro y opinión tras la caída de la civilización micénica en el siglo VIII (Antes de Cristo). Hasta nuestros días, la más famosa, el Ágora de Atenas, es la única belleza arquitectónica de la Antigua Grecia que conserva, al menos, su techo original. Y allí, como marcándole el paso del tiempo está al aire libre el extenso corredor, el atrio, que se disipa al Ágora de Atenas.

En honor a esa pauta primera del derecho al foro y a la opinión sale @trio press. Como un foro público, un espacio para difundir actualidades. Vamos a contar la historia que vivimos a partir del testimonio que es uno mismo. Queremos, sobre todas las cosas, encontrar los protagonistas del pasado y del presente del derrotero que es la vida.

Esto es @trio press el espacio donde invitamos a contar la historia, la de este mundo y que, a veces, pasa inadvertida. Contáctenos y cuéntenos lo que quiera en Atrio Press, el foro de noticias. Nosotros lo diremos tal como nos lo cuenten. Bienvenido a @trio press.

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