Susan Cornwell
Reuters
Las restricciones estadounidenses al comercio y a las visitas familiares a Cuba podrían ser flexibilizadas según una resolución aprobada por la Cámara de Representantes de Estados Unidos, pero los cambios podrían encontrar trabas en el Senado.
Los partidarios de la medida esperan que la acción del Congreso sea el primer paso hacia una revisión, y posiblemente la revocación, de la política de Estados Unidos hacia Cuba de varias décadas.
Ubicados dentro de un proyecto de ley mayor de gasto, la mayoría de los cambios expirarían el 30 de septiembre a menos que el Congreso o el presidente Barack Obama tomen la decisión de extenderlos.
Obama ha dicho que está a favor de una flexibilización para que los cubano estadounidenses puedan visitar sin restricciones a sus familiares en la isla, así como que puedan enviar remesas.
La legislación aprobada por la Cámara de Representantes no elimina el embargo, pero prohibiría al Departamento del Tesoro la aplicación de normas que exigen el pago por adelantado para las ventas de alimentos a Cuba, como exigía la administración de George W. Bush.
Analistas creen que las ventas de arroz de Estados Unidos hacia Cuba se dispararían si la disposición se convierte en ley.
Las ventas de arroz hacia la isla se redujeron cada año después del 2005 por las normas de pago impuestas por Estados Unidos, mientras Cuba podía comprar a Vietnam con mayores facilidades de pago en virtud de los estrechos nexos entre ambos países.
La legislación aprobada por la Cámara de Representantes también proveería la entrega de licencias de viaje hacia y desde Cuba, y para la comercialización y venta de productos agrícolas.
Mas viajes a Cuba
El proyecto de la ley permitiría a los estadounidenses con familiares en Cuba viajar a la isla con más frecuencia y durante períodos más largos de tiempo.
Sin embargo, la medida debe ser aprobada por el Senado antes de convertirse en ley.
La secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, dijo el mes pasado que el Gobierno del presidente Obama quiere aliviar las restricciones de viaje a Cuba, y prometió una revisión de la política hacia la isla.
José Serrano, representante demócrata por Nueva York, negó que los legisladores estén tratando de presionar al Gobierno sobre la política hacia Cuba.
"Creo que si el proyecto pasa y se convierte en ley, enviará el mensaje, o al menos aligerará cualquier preocupación de la Casa Blanca respecto a que el Congreso no esté de acuerdo" en torno a la flexibilización de la política estadounidense hacia Cuba, declaró Serrano.
El pasado año, casi una cuarta parte del Congreso se dirigió por escrito al Gobierno del presidente Bush instándolo a una revisión de la política hacia Cuba, luego que el líder cubano Fidel Castro renunciara a la presidencia en febrero por una enfermedad, y fuera sustituido por su hermano menor, Raúl Castro.
Washington rompió relaciones diplomáticas con La Habana en 1961, dos años después de la Revolución que llevó a Fidel Castro al poder en 1959. Desde 1962 Estados Unidos aplica un embargo comercial a la isla de Gobierno comunista.
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