Ogsmande Lescayllers: "Cuba no necesita títeres"

Aunque el autor de este blog no comparta muchas de las opiniones vertidas en algunos trabajos, a continuación reproducimos del periódico digital Xornal de Galicia, el articulo Cuba no necesita títeres del periodista cubano Ogsmande Lescayllers, por su acertada objetividad y transparencia al reflexionar sobre el futuro de Cuba.

Como plantea el articulista, la solución de Cuba no podrá tener jamás a otro protagonista que no sean los propios cubanos, sin ingerencias de gobiernos ni partidos foráneos. A buen decir, Cuba es de los cubanos y para los cubanos.

Y digo mas, dice Robespierre, y vale ese criterio para siempre: «¿Quién ha dicho que la Patria cabe en un bolsillo?», y por si fuera poco, el grande, el inmensamente grande José Martí, postuló que «La Patria no es de nadie, y si es de alguien, por derecho corresponde a quien la defienda y la anhele con mayor vehemencia» Y eso refrenda este último comentario de Ogsmande.

Un viejo amigo y colega, desde la isla justifica el sentido de la inseparable añoranza por lo nuestro cuando dice que no olvidar las raíces es sentir a la Patria y a la familia en sus adentros, pisar el polvo que guarda las esencias de nuestros antepasados, volcar la vida al sentido hierático, querer esa cualidad que nos identifica como cubanos, inmersos en una tierra única desde el pensamiento universalista de nuestros ancestros.

Os invitamos a leer la última columna del colega Lescayllers y dejar su comentario si así lo estiman. http://www.xornal.com/article.php?sid=20090202025825

Cuba no necesita títeres

Ogsmande Lescayllers

Las manifestaciones celebradas en contra y a favor de la dictadura cubana el 31 de enero y el 1º de febrero en Madrid, nos parecen un espectáculo lamentable. El 31 fueron los comunistas trasnochados e Izquierda Unida pidiendo 50 años más de “Revolución”, sin percatarse, por lo visto, que lo que están pidiendo es 50 años más de dictadura. Parece como si Franco no hubiera pasado por aquí.

El 1º de febrero, un grupo de inmigrantes cubanos afines al PP y con Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid a la cabeza de la marcha, coreaban consignas contra la dictadura. En realidad no sé cual de las dos manifestaciones era más frustrante. Porque el pueblo cubano lo que necesita es un cambio de mentalidad positiva que lo conduzca hacia la libertad y la democracia, pero con sentido de responsabilidad, justicia y respeto a nuestra Identidad Nacional.

Si bien es cierto que el panorama que nos ha dejado 50 años de dictadura es triste y lamentable, tampoco es menos cierto que el pueblo cubano no quiere, no desea, ni necesita de un Partido como el Popular Español y muchísimo menos de la intervención, para un posible cambio civilizado en la isla, de un personaje como Esperanza Aguirre, Mariano Rajoy ni de ningún otro político de Génova 13.

Cuba es un país civilizado, de hombres y mujeres capaces de alcanzar, por sus medios y por vías pacíficas y civilizadas, un proyecto social, político y económico, a través del diálogo: sin imposiciones, condiciones, e interferencia de otros que no son capaces de resolver en sus países sus propios problemas. El gobierno de la isla tiene y debe saber que urge el cambio. Que no podemos continuar con 50 años de políticas de represión, extorsión, mentiras, engaños, chantajes y fusilamientos.

La disidencia cubana, dentro y fuera de la isla tiene que decidirse a actuar por ella, sin entrar en contubernio con gobiernos como los del Partido Popular español o como el del recién defenestrado George W. Bush, porque esto, en vez de favorecer lo que hace es radicalizar las partes.

El problema cubano debe de resolverse, pacíficamente y por la vía del diálogo, entre los cubanos. Pero los “representantes” que teníamos el 31 de enero y el 1º de febrero en la Puerta del Sol de Madrid, dictan mucho de lo que es el sueño de la sociedad cubana. De hecho, no nos representan.

No se puede construir un país de luces, con personajes de sombra. Con aprendices de política y políticos de sainetes. El oportunismo, en su máxima expresión, tanto de un lado como del otro, fue lo que marchó, en contra y a favor de la dictadura cubana por las calles del Madrid y otras ciudades de España.

Alguien que ame a Cuba, que sienta a Cuba, que desee un cambio democrático para la isla, no se pone a la sombra ni marcha al lado de tan funestos personajes.

Si los cubanos del exilio, si los exiliados políticos cubanos, no son capaces de alzarse por la libertad de nuestra Patria con la dignidad y la altura de miras que exige el momento, háganse a un lado y dejen a los que sí queremos llegar por nuestros medios, a inscribir el nombre de Cuba junto al de las naciones, libre democráticas y civilizadas del mundo, sin la ingerencia de nadie más, que no sean los ciudadanos de bien y el auténtico pueblo cubano.

Algunos comentarios

Estoy de acuerdo que ambas manifestaciones son pasionales y retratan a quienes las hacen, son como un folclore de la masa, no son ayuda para nada, sino para lucir sus propias vanidades, egos y prejuicios. Todos estaríamos de acuerdo que nadie quiere la situaciones que se han vivido y se viven, las limitaciones y los problemas cotidianos, pero partiendo de estas realidades hay que pesar o medir quien o quienes son los mas responsables y culpables, quien debiera ejercer no ya magnanimidad, sino solo cumplir las leyes internacionales, eliminar el apoyo al terrorismo unilateral y acatar los mandatos repetidos de la ONU, en especial referentes al amplio bloqueo o embargo USA por 50 años. Esa situación obliga a un gobierno y estado a defenderse de la agresión, causando las limitaciones conocidas. Man (ferescob2000@yahoo.es)

Cuba no necesita oportunistas para resolver sus problemas. Seremos capaces de utilizar el diálogo entre cubanos para poner a nuestro país en el mundo de la prosperidad. Ni Esperanza Aguirre, ni Izquierda Unida, ni el PSOE , pueden darnos las recetas de nuestra transición. El que se vende a un partido extranjero por intereses mezquinos queda fuera del futuro cubano. Felicito al autor de este artículo. Robertol (robertosanchez@yahoo.es)

La libertad de mi pueblo nunca debe estar en manos de potencias extranjeras y mucho menos de Esperanza Aguirre, quien intenta desviar la atención acerca del escandalo de espionaje y corrupción. La oposición cubana en España saca a la luz que no desea la libertad de Cuba, lo único que hace es seguir viviendo de las limosnas que le dan los políticos con menos prestigio para formar un gobierno en España. Hipotecar la libertad de nuestro pueblo es grave error porque, si algún día la Esperanza Aguirre deja la Comunidad de Madrid, el nuevo presidente tendrá dudas sobre la credibilidad cubana. Saludo al autor del artículo. Robertoperote (robertoperote@yahoo.es)