«MI TIERRA SE DERRUMBÓ»
—•El estremecedor llanto de una mujer en el ojo de la tragedia•—
El cantón turístico de Pedernales, que se caracteriza por construcciones rústicas y pequeños hoteles sobre el mar, fue arrasado por el terremoto del sábado 16 de abril, que deja ya un saldo de más de 500 muertos y miles de heridos.
DESESPERADOS, con la mirada vacía, los habitantes sobrevivientes de Pedernales, el punto más próximo al epicentro de la tragedia que ha estremecido a Ecuador, asisten a días diferentes, donde hay sol, pero la desolación es estremecedora. Millones de ecuatorianos, todo un pueblo está consternado y el mundo entero con los ojos puestos en el corazón de la Tierra.
Voy a compartir un estremecedor testimonio llegado desde Pedernales. Es desgarrador. Me lo envió el doctor cubano Guillermo Paret, a quien toca muy de cerca esta desgracia, porque desde la profesión que le ha marcado toda la vida, tiene tras de sí gratos momentos de sus estancias en aquel paraíso tropical sobre el Pacífico, que el sábado fue noqueado por la naturaleza y devastado sin piedad.
El terremoto de magnitud 7,8 en la escala abierta de Richter azotó el norte de la región costera de Ecuador, en el que ya se considera el movimiento sísmico más fuerte que ha sacudido el país en los últimos 36 años.
La ciudad turística de Pedernales ha sido la más afectada, ya que es el sitio poblado más cercano al epicentro de la sacudida. Cerca del 80 % de la localidad quedó destrozada.
Una imagen en el hospital pediatrico Baca Ortiz, en Quito, donde se recomiendan medidas
preventivas para la protección de niños.
preventivas para la protección de niños.
EL TESTIMONIO
No me dijo su nombre, no hace falta. Lo que esta hija de Pedernales le cuenta a Paret, es el clamor de todo un pueblo. Lo que sus ojos y su corazón están viviendo después de la tragedia en el mismo escenario, donde reían antes del sábado ingrato que les sacudió los sueños y la vida.
Guillermo Paret es un médico cubano-español que se mueve con su oficio y su mano solidaria por todo el mundo. Acaba de donar todo el set médico de una clínica entera que proyectaba abrir en Guayaquil: "He ordenado que todo el material que tenía para la apertura de mi despacho en Guayaquil, sea donado".
Un set de suturas, gasas, alcohol, depresores, potes de orina, tiras reactivas de orina, nebulizador, oximetro, agujas, vendas, jeringuilla... "Todo queda donado", le dijo por teléfono a la doctora Susana Mata, en Guayaquil.
"Es lo poco que puedo dar de urgencia."
"Desde España estamos llenando aviones de amor, salud y esperanza"
Guillermo Paret, muy pronto irá a Ecuador, a coperar ante el dolor de la desgracia, con su mano y su corazón, porque como él dice "los buenos están en el campo de batalla".
"Tengo muchos amigos ecuatorianos que son como hermanos, y estoy sufriendo por ellos y tengo un dolor desgarrador. Lamento no estar allí ahora".
Y el dolor lo deja Guillermo en este desgarrador testimonio de una colega y amiga, testigo de la tragedia, que sigue allí cuatro días después a merced de su propia suerte. Su dolor es el de todos.
Así era Pedernales antes del sábado ingrato que lo arrasó.
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