Viaje al mundo interior de un dictador
¡¡La sencilla casa de un humilde comunista!!
‼️Los privilegios en que vivía el dictador megalómano de Rumanía salen a la venta‼️
Nicolae Ceaușescu, el que se hacía llamar hijo amado de Rumanía, se pasó 22 años sometiendo a todo un pueblo para que le venerarán toda la vida; recibió homenajes de héroe por todo el mundo comunista (Cuba incluida).
La Habana de los 70 que recibió a Ceaucescu
Cuando Fidel iba a recibir algún líder del extinto socialismo europeo, nadie trabajaba en Cuba ni se iba a la escuela. Pasó con Ceausescu.
"Bienvenido, camarada Ceausescu", rezaban los grandes carteles en las calles, y lo traducían en su idioma:
"Bine ai venit, tovarășul Ceaușescu".
Desde muy temprano, durante cuatro o cinco horas antes de su llegada, en concentraciones descomunales bajo un sol abrazador, los cubanos resistieron todo un día dando vítores y vivas a los líderes.
Pasó con Ceausesco y cuanto líder comunista pisó suelo cubano antes que el socialismo europeo fuera un mal exterminado.
Ceausescu fue aclamado por su Patria presumiendo ser un noble y enriqueciéndose a espaldas de los demás, viviendo lujos jamás imaginados.
Amaba el oro como Muamar el Gadafi y Saddam Hussein, como muchos viven en este mundo engañando a la humanidad para al final, acabar aborrecidos.
Nicolae Ceaușescu, después de mas de dos décadas de engaños y mentiras, aborrecido por su pueblo, acabó como tendrán que acabar todos los dictadores: fulminado y olvidado para siempre.
¿QUIÉN ERA CEAUŠESCU Y QUÉ VIDA LE PERMITIÓ SU PODER?
—•Nicolae Ceaușescu [nikoˈla.e tʃa.uˈʃesku] fue fusilado a los 71 años•—
Fue secretario general del Partido Comunista Rumano en el periodo 1965-1989 y gobernó la República Socialista de Rumania desde 1967 hasta su ejecución, en 1989.
El gobierno de Ceaușescu empezó prometiendo como comienzan todos los regímenes comunistas, pero se caracterizó por un régimen cada vez más brutal y represivo. Instauró un riguroso culto a su personalidad, un notable incremento nacionalista y un total deterioro de las relaciones internacionales con las fuerzas de Occidente, a semejanza de la ex Unión Soviética.
El gobierno de Ceaușescu acabó derrocado durante la Revolución de diciembre de 1989, en la que él y su esposa, Elena Ceaușescu, fueron ejecutados de forma sumaria tras una mediática sesión en los tribunales de dos horas televisada para todo el país.
Entre el largo aval de sus distinciones, está la Orden Nacional José Martí que le confiriera su homólogo cubano, Fidel Castro, en 1973 como la recibió Leonid Brezhnev (URSS, en 1974) y tantos otros recibidos como héroes en La Habana y después olvidados para siempre.
En la visita que hoy hice a esta majestuosa mansión que pagaron todos los rumanos, se habló de esto y de la amistad de Nicolae Ceaușescu con Fidel Castro. Y hasta se puso de ejemplo que de la terraza de la piscina que Fidel le ofreció en La Habana de los 70, Ceaușescu copió detalles para su mansión en Bucarest que ahora sale a la venta, porque los rumanos no quieren para nada el pasado cruento del ex dictador y le aborrecen. Lo sabe todo el que viene y conoce a fondo su historia, como yo la viví hoy de cerca en Bucarest.
LA FASTUOSA VIDA DE UN LÍDER CÓMODO
La entrada del Palacio de Primavera, la ostentosa residencia de la familia Ceaușescu.
La habitación matrimonial de Nicolae y Elena Ceaușescu.
Las paredes de la fabulosa piscina de los Ceaușescu, para cuyo diseño, Nicolae Ceaușescu copió elementos de la piscina personal que le ofreció Fidel Castro, durante su viaje a La Habana, en 1973. Ahora, la piscina cubierta fue transformada ahora en una espacio de exposición sobre la vida de los Ceaușescu.
La terraza de la piscina de los Ceaușescu, que es una réplica exacta de la que Nicolae Ceaușescu utilizó como parte de las atenciones personales de Fidel Castro, durante su viaje a La Habana, en 1973.
Nicolae y Elena Ceaușescu, vivieron los placeres de Rumanía como nadie más. Era cuando ellos mandaban.
El jacuzzi del presidente.
Sala de juegos: La mesa de ajedrez y el hobby por el mármol y la porcelana francesa.
Los tres hijos de Ceaușescu
-Zoia, hija (en las imágenes de la derecha), murió en Bucarest en 2006, de un cáncer pulmonar. Tenía 56 años.
-Nicu Ceausescu, el menor (en las fotos posteriores con sus padres y hermana) designado heredero en 'la dinastía' comunista, falleció en 1996, en Viena a los 45 años, también de cáncer.
-Valentin (1949) el mayor (abajo con un cigarrillo), es el único superviviente de la familia, y a sus 67 años, vive hoy de manera modesta en Bucarest alejado de los lujos y excesos en los que se crió.
EL CEAUSESCU JUNIOR MÁS ODIADO POR LOS RUMANOS
Agonizando los 80, en los últimos años de dictadura comunista en Rumania, la persona más odiada en todo el país, después de Nicolae y Elena Ceausescu, era Nicu, el menor de sus tres hijos, llamado a suceder a sus padres el día en que los dos faltasen.
A mediados de los años ochenta, Nicolae hizo nombrar a Nicu líder de las Juventudes Comunistas, que al otro lado del telón de acero era un trampolín excelente para acceder al cargo de secretario general del partido. Luego lo ascendieron a secretario local del partido y jefe absoluto de la segunda ciudad del país, Sibiu.
Chistes, anécdotas sobre su alcoholismo y leyendas sangrientas se susurraban de boca en boca.
Entre las anécdotas más bufas y populares, una, probablemente apócrifa, cuenta que Nicu, que tenía el hobby de la caza mayor en el África negra, se presentó una noche lleno hasta las cejas de Johnny Walker etiqueta negra en el zoo de Bucarest, armado con su escopeta y dispuesto a cazar a los leones... que habían ya fallecido de inanición meses atrás.
Corrían historias también sobre su supuesto priapismo, sobre la violación y el defenestramiento de una joven que se habría negado a concederle sus favores, sobre sus cuantiosas propiedades y los palacios de las mil y una noches en que supuestamente vivía.
Lo cierto es que si en los agitados días de la revolución democrática todos especulaban con un fin de Nicu idéntico al que sufrieron sus padres (fusilados tras juicio sumarísimo), cuando compareció en juicio para dar cuenta de tantas atrocidades sólo se le pudo acusar de dos crímenes concretos: porte indebido de armas y genocidio, por la violenta reacción de la policía de Sibiu a las manifestaciones democráticas.
Nicu, físicamente muy distinto al orondo playboy de cínica sonrisa que esperaban los rumanos, apareció envejecido y demacrado,. ya enfermo de hepatitis crónica y cirrosis, y se defendió alegando que cuando dio la orden de cargar estaba borracho, y cuando se serenó la canceló de inmediato.
En su descargo, se supo que varias veces tomó medidas para paliar el hambre y las privaciones en la ciudad que dirigía Ia acusación. Se rebajó su petición de pena de 20 a 16 años y finalmente fue condenado a seis, de los cuales sólo, cumplió tres en la cárcel, en consideración a su pésima salud.
En algunas entrevistas a la prensa, Nicu reveló que durante los últimos años de la dictadura había intentado varias veces y siempre en vano convencer a su madre —a la que culpaba de los desastres de la nación en mayor medida que a su padre— de la necesidad de democratizar el país. De hablaba como de un visionario autista, ciego a la realidad.
"A mí también me espiaba la Securitate", llegó a declarar. Quizá era verdad. Con sus líos de faldas con su alcoholismo, con su ludopatía (al parecer frecuentaba demasiado los casinos internacionales) y con su manifiesto comprometedor desinterés por las ceremonias públicas y las reuniones burocráticas (que pondría en evidencia por ejemplo en 1986, cuando presidió el Año Mundial de la Juventud de las Naciones Unidas), Nicu defraudó a sus padres, que habían preparado un futuro tan espléndido para él.
Nicu Ceausescu, falleció el 26 de septiembre de 1996, en el hospital Central de Viena, a los 45 años de edad, y a consecuencia de una hemorragia interna provocada por la rotura de varices en el esófago. Terminó así una vida paradójica que parece directamente extraída de algún drama isabelino o de algún mito saturnino. (Tomado de El Mundo)
27 años después de fusilado Ceaușescu y su amada Elena, esta casa de Bucarest sigue siendo una maldición. Los rumanos la odian. Por eso está en venta.
27 años después de fusilado Ceaușescu y su amada Elena, esta casa de Bucarest sigue siendo una maldición. Los rumanos la odian. Por eso está en venta. Son más de 4.000 metros cuadrados, en los que se distribuyen unas 80 de habitaciones, sala de cine, piscina ensalzada de mosaicos y lujosas decoraciones, un jardín de invierno con palmeras y mandarinos, hasta un salón de belleza y masajes. También sala de música, un edén al aire libre y una bodega donde el llamado "Conducator" degustaba los vinos.
La residencia destaca por las lámparas de cristal de Murano, reconocibles por su grosor, la madera y la porcelana locales, pero también por el mármol natural puro.
El que se hacía llamar 'hijo amado' de los rumanos apostaba por los materiales naturales, ya que le tenía pánico a un posible envenenamiento con sus sustancias químicas por parte de sus enemigos políticos dentro y fuera del país. Afortunadamente, Ceaușescu ahora está muerto.
Caminaras a deshora, por punto cero Loyola!!
ResponderEliminarBastante sencilla la residencia la residencia presidencial, nada del otro mundo.
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