¿RENDIJAS DE LIBERTAD SEXUAL EN CUBA?
Escrita por el introvertido escritor Senel Paz, el guión está inspirado en su laureado cuento El Lobo, el bosque y el hombre nuevo (Premio Juan Rulfo), del que el propio Senel dijo: "no podía sospechar que la historia y los personajes emprendían una larga travesía por distintos lenguajes...".
Todos los que rondamos la media rueda, nos acordamos que el relato, como sucede con todas las lecturas prohibidas en Cuba, comenzó a conocerse por transmisión oral a través de sus impresos clandestinos y en grabaciones que circularon en cassettes por todo el país.
El texto fue editado por el Ministerio de Cultura de Cuba con una tirada reducida hasta que apareció en la revista Orión, de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC). Después llegó Fresa y Chocolate, la versión para cine de la mano de Gutíerrez Alea y Tabio.
Fresa y Chocolate es una historia en La Habana de 1970 que presenta a David, un estudiante universitario diligente, correcto, pero homofóbico, para quien sus conceptos de qué es bueno y qué es malo se ponen en dilema al hacerse amigo de Diego, un artista homosexual.
A pesar de desarrollarse en una sociedad totalmente machista, la película se centra en la relación entre estos dos hombres y cómo lo que antes fue irrespeto y antagonismo, cambia a una relación de admiración y tolerancia.
David es revolucionario a toda costa, pero Diego cautiva a David, ya que tiene literatura extranjera prohibida en Cuba. Inmediatamente aflora el juicio de que la revolución no fue hecha para los homosexuales y al final la obstinación hace aguas y Diego tiene que dejar Cuba.
Los más avezados y suspicaces y los más transparentes con una condición que en nada afecta el curso de la vida, han interpretado dentro de Cuba como "un manifiesto contra la homofobia la simple acotación a la compañera de Sara, su viuda, la mujer que la secundó en sus proyectos, la asistió en sus dolencias y cedió por último sus cenizas al mar".
"No puedo mensurar el significado de esa línea. Es una señal contundente para los escépticos; es, sobre todo, un aviso para los fóbicos que sólo admiten, con esfuerzo, el carácter absolutamente privado de estos amores", escribió desde la portuaria ciudad de Sagüa la Grande, MAYKEL en su blog Genealogiadelnictálope
A sus comentarios le sucedieron una tómbola de apreciaciones y opiniones de otros blogueros dentro de la isla. Yirmara opinó: "nuestros medios oficiales tienden a esconder estas verdades... creo que Sara merecía este signo de respeto. Se lo ganó con su vida, con una existencia recta (que no quiere decir perfecta o inmaculada)".
Otras opiniones anónimas refieren que "ya era hora de que los medios cubanos dejaran a un lado ese conservadurismo inútil. La muerte de Sara, de por sí, ha tenido gran repercusión, pero a su vez, ha llamado la atención por el desenfado con que se ha tratado a Diana Balboa y su relación con Sara". Y ese es, en esencia, el desenfado de todos los que de cierto modo defienden la libertad sexual en Cuba.
El líder cubano Fidel Castro, alejado del poder desde 2006, hizo un aparte durante la presentación de sus memorias el pasado tres de febrero con Diana Balboa, pocos días después de la muerte de Sara por un cáncer. "Sé que fuiste muy valiente", le dijo Fidel a Balboa. en un encuentro transmitido por la televisión oficial.
"Valiente ella, Comandante. Ella se portó muy valiente y mientras tuvo lucidez, estuvo preocupada por su trabajo, por su condición de cubana y patriota y se fue tranquila, no tuvo un final trágico", respondió Balboa.
El sitio digital oficial Cubadebate, también reprodujo las palabras de Balboa, que se preguntó ¿Quién no sabe cuánto se querían mutuamente Fidel y Sara".
A tenor con ello, las agencias de noticias desde La Habana entrecruzan opiniones de todo tipo como este cable de AFP que destaca el hecho de que otro bloguero pida incluir en el próximo censo de población, a realizarse en siete meses, las parejas en uniones consensuales de homosexuales, aunque no están aprobadas legalmente todavía.
Paquito, que es simpatizante del régimen, añade que con ignorarlas, "no reflejaríamos toda la verdad si negamos la posibilidad de que las parejas homosexuales declaren por voluntad propia su unión consensual -ya que no existe la posibilidad de legalizar ese tipo de relación familiar- ante los encuestadores del Censo".
La reciente Conferencia del Partido Comunista de Cuba (PCC), se pronunció por el fin de toda marginación por motivos raciales, de preferencia sexual u otro tipo, aunque hasta ahora el Ministerio de Justicia y el Parlamento cubanos no han respondido una petición del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), que dirige Mariela Castro, hija del presidente Raúl Castro, sobre la legalización de las uniones consensuales homosexuales, toleradas en la práctica, y aún sin validez legal.
En su blog, que es partner de AtrioPress, Rodríguez se declara "comunista, gay y ateo", y "pareja desde hace siete años de un hombre seronegativo que me ama".
"¿Cómo habría reflejado el Censo a la familia que formaban la cantautora Sara González y su 'compañera' Diana Balboa?", se pregunta finalmente Rodríguez en su blog PaquitoeldeCuba.
El diario oficial Granma y la Televisión Cubana citan a Diana Balboa como “la compañera” de la extinta Sara González, y el bloguero PaquitoeldeCuba pide incluir en censo a las parejas en uniones consensuales, aunque no tengan validez legal todavía.
La homosexualidad era un delito tipificado en el Código Penal cubano y a los gays se los encerraba en campos de concentración para que realizasen trabajos pesados con la idea de que así “se harían hombres”.
Durante años los homosexuales fueron blanco de persecución y represión estatal y social. Una conocida película cubana que hizo época, Fresa y chocolate (1993), coproducción de Tomás Gutíerrez Alea y Juan Carlos Tabio, fue en los noventa un primer intento de vindicación del homoxesual en la isla.
Durante años los homosexuales fueron blanco de persecución y represión estatal y social. Una conocida película cubana que hizo época, Fresa y chocolate (1993), coproducción de Tomás Gutíerrez Alea y Juan Carlos Tabio, fue en los noventa un primer intento de vindicación del homoxesual en la isla.
Escrita por el introvertido escritor Senel Paz, el guión está inspirado en su laureado cuento El Lobo, el bosque y el hombre nuevo (Premio Juan Rulfo), del que el propio Senel dijo: "no podía sospechar que la historia y los personajes emprendían una larga travesía por distintos lenguajes...".
Todos los que rondamos la media rueda, nos acordamos que el relato, como sucede con todas las lecturas prohibidas en Cuba, comenzó a conocerse por transmisión oral a través de sus impresos clandestinos y en grabaciones que circularon en cassettes por todo el país.
El texto fue editado por el Ministerio de Cultura de Cuba con una tirada reducida hasta que apareció en la revista Orión, de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC). Después llegó Fresa y Chocolate, la versión para cine de la mano de Gutíerrez Alea y Tabio.
Fresa y Chocolate es una historia en La Habana de 1970 que presenta a David, un estudiante universitario diligente, correcto, pero homofóbico, para quien sus conceptos de qué es bueno y qué es malo se ponen en dilema al hacerse amigo de Diego, un artista homosexual.
A pesar de desarrollarse en una sociedad totalmente machista, la película se centra en la relación entre estos dos hombres y cómo lo que antes fue irrespeto y antagonismo, cambia a una relación de admiración y tolerancia.
David es revolucionario a toda costa, pero Diego cautiva a David, ya que tiene literatura extranjera prohibida en Cuba. Inmediatamente aflora el juicio de que la revolución no fue hecha para los homosexuales y al final la obstinación hace aguas y Diego tiene que dejar Cuba.
Casi 20 años después de aquel acontecimiento que no dejó de ser un éxito de taquilla en Cuba, por primera y, tal vez, como nunca antes en medio siglo de Revolución, dos medios informativos cubanos denominaron“compañeros” a los integrantes de una pareja sentimental del mismo sexo.
El oficialista diario Granma y la Televisión Cubana (TVC) aludieron a Diana Balboa como “la compañera” de la extinta Sara González. Toda una osadía de la que mucho se comentó alrededor de la muerte de la conocida cantautora, sobre todo entre los cubanos más pendientes de su día a día y de los entresijos de libertades hasta ahora prohibidas.
Todo sucedió cuando un grupo de artistas cubanos abordó el barco desde el que fueron vertidas al mar de la bahía de La Habana las cenizas de la trovadora, en cumplimiento de su última voluntad.
Allí estuvieron Amaury Pérez, Liuba María Hevia, Frank Fernández, Marta Campos, nombres conocidos de la canción cubana definidos como amigos de Sara.
Sin embargo, Diana Balboa, a quien correspondió el vertido de las cenizas sobre las estelas de la mar, fue citada por los medios como la “compañera de Sara González”. Lo dijo la TVC y el periódico Granma -principal del pás- narró después que Diana Balboa, “compañera de Sara”, había recibido las condolencias de Fidel Castro.
Sara González y Diana Balboa vivieron juntas una relación sentimental toda una vida que no escapó a los estropicios de una sociedad machista. Ahora, cuando Sara ya está muerta, llamarlas compañeras, aunque suena hipócrita, no deja de ser una manifestación de aceptación pública de la relación homosexual en la Cuba de tantas controversias con la condición sexual de las personas.
Sara González y Diana Balboa vivieron juntas una relación sentimental toda una vida que no escapó a los estropicios de una sociedad machista. Ahora, cuando Sara ya está muerta, llamarlas compañeras, aunque suena hipócrita, no deja de ser una manifestación de aceptación pública de la relación homosexual en la Cuba de tantas controversias con la condición sexual de las personas.
Los más avezados y suspicaces y los más transparentes con una condición que en nada afecta el curso de la vida, han interpretado dentro de Cuba como "un manifiesto contra la homofobia la simple acotación a la compañera de Sara, su viuda, la mujer que la secundó en sus proyectos, la asistió en sus dolencias y cedió por último sus cenizas al mar".
"No puedo mensurar el significado de esa línea. Es una señal contundente para los escépticos; es, sobre todo, un aviso para los fóbicos que sólo admiten, con esfuerzo, el carácter absolutamente privado de estos amores", escribió desde la portuaria ciudad de Sagüa la Grande, MAYKEL en su blog Genealogiadelnictálope
A sus comentarios le sucedieron una tómbola de apreciaciones y opiniones de otros blogueros dentro de la isla. Yirmara opinó: "nuestros medios oficiales tienden a esconder estas verdades... creo que Sara merecía este signo de respeto. Se lo ganó con su vida, con una existencia recta (que no quiere decir perfecta o inmaculada)".
Otras opiniones anónimas refieren que "ya era hora de que los medios cubanos dejaran a un lado ese conservadurismo inútil. La muerte de Sara, de por sí, ha tenido gran repercusión, pero a su vez, ha llamado la atención por el desenfado con que se ha tratado a Diana Balboa y su relación con Sara". Y ese es, en esencia, el desenfado de todos los que de cierto modo defienden la libertad sexual en Cuba.
"Haber propiciado este tácito reconocimiento para las parejas del mismo sexo es quizás el último gran servicio que Sara González prestó a Cuba", escribió por último Maykel e incorporó esta foto de Sara y Diana, después de la comparecencia de la trovadora en el programa Con dos que se quieran, del conocido Amaury Pérez Vidal.
El líder cubano Fidel Castro, alejado del poder desde 2006, hizo un aparte durante la presentación de sus memorias el pasado tres de febrero con Diana Balboa, pocos días después de la muerte de Sara por un cáncer. "Sé que fuiste muy valiente", le dijo Fidel a Balboa. en un encuentro transmitido por la televisión oficial.
"Valiente ella, Comandante. Ella se portó muy valiente y mientras tuvo lucidez, estuvo preocupada por su trabajo, por su condición de cubana y patriota y se fue tranquila, no tuvo un final trágico", respondió Balboa.
El sitio digital oficial Cubadebate, también reprodujo las palabras de Balboa, que se preguntó ¿Quién no sabe cuánto se querían mutuamente Fidel y Sara".
A tenor con ello, las agencias de noticias desde La Habana entrecruzan opiniones de todo tipo como este cable de AFP que destaca el hecho de que otro bloguero pida incluir en el próximo censo de población, a realizarse en siete meses, las parejas en uniones consensuales de homosexuales, aunque no están aprobadas legalmente todavía.
"Reitero que no debiéramos dejar pasar la ocasión de enviar un mensaje claro y convincente, al solucionar este problema que tiene además un fundamento eminentemente técnico, de veracidad de la información censal", proclama el bloguero y periodista homosexual Francisco Rodríguez en paquitoeldecuba.wordpress.com.
Paquito, que es simpatizante del régimen, añade que con ignorarlas, "no reflejaríamos toda la verdad si negamos la posibilidad de que las parejas homosexuales declaren por voluntad propia su unión consensual -ya que no existe la posibilidad de legalizar ese tipo de relación familiar- ante los encuestadores del Censo".
La reciente Conferencia del Partido Comunista de Cuba (PCC), se pronunció por el fin de toda marginación por motivos raciales, de preferencia sexual u otro tipo, aunque hasta ahora el Ministerio de Justicia y el Parlamento cubanos no han respondido una petición del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), que dirige Mariela Castro, hija del presidente Raúl Castro, sobre la legalización de las uniones consensuales homosexuales, toleradas en la práctica, y aún sin validez legal.
En su blog, que es partner de AtrioPress, Rodríguez se declara "comunista, gay y ateo", y "pareja desde hace siete años de un hombre seronegativo que me ama".
"¿Cómo habría reflejado el Censo a la familia que formaban la cantautora Sara González y su 'compañera' Diana Balboa?", se pregunta finalmente Rodríguez en su blog PaquitoeldeCuba.
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