La
diva
y la voz
Bobby Brown, su ex esposo (en la foto), rompió a llorar en Mississippi y al final de una canción gritó: "¡Whitney, I love you!".
CANTABA COMO
LOS ÁNGELES
Una de las cantantes afroamericanas mas idolatradas de todos los tiempos, fue encontrada ya casi sin vida en el Beverly Hilton Hotel de Los Ángeles.
Ha muerto Whitney Houston, otra diva. Su deceso irrumpió en la tarde de Los Ángeles como un hecho fortuito, pero después la infausta noticia sorprendió a todos. La dramática escena de Houston muerta sucedía, mientras otras celebridades entraban al exclusivo hotel Hilton, los periodistas merodeaban y los fans se agolpaban. Su muerte rompió la paz del sábado en muchas partes.
En realidad, todos los que amamos a Whitney hubiéramos querido estar allí, pero Whitney se queda en nosotros por mal que fueran sus derroteros por la vida, lejos de los escenarios que la catapultaron a la fama. Por eso, a partir de ahora habrá que recordarla siempre como la Whitney del I will always love you, su canción cumbre que ahora será eterna.
La vida de adicción que llevaba pudo más que ella, y la célebre voz de Yo siempre te amaré se apagó para siempre ayer. Se fue y dejó un vaho de tristeza en todos los que nos alegrábamos cada vez que las noticias nos daban una esperanza de seguir contando con ella.
Pero Whitney Houston se perdió en un mundo de adicciones en el que, lamentablemente, muchas veces acaban las grandes estrellas.
Una vida de turbulencias
diva
y la voz
Bobby Brown, su ex esposo (en la foto), rompió a llorar en Mississippi y al final de una canción gritó: "¡Whitney, I love you!".
CANTABA COMO
LOS ÁNGELES
Jesús Díaz Loyola
Hay quienes valen más muertos con su obra, que vivos por su lengua. Estoy seguro que a partir de hoy, Whitney Houston será uno de esos casos, y que hoy mismo se escuchará como nunca antes en todo el mundo su I will always love you (Yo siempre te amaré).
Es la mejor manera, y no otra, de llorar al ídolo que tantas veces nos alegró la vida, aunque ella acabó destruyéndosela asimisma, porque Whitney Houston, la reina negra del pop-soul de los 80 y los 90, cerró sus ojos este sábado, a los 48 años.
Una de las cantantes afroamericanas mas idolatradas de todos los tiempos, fue encontrada ya casi sin vida en el Beverly Hilton Hotel de Los Ángeles.
Ha muerto Whitney Houston, otra diva. Su deceso irrumpió en la tarde de Los Ángeles como un hecho fortuito, pero después la infausta noticia sorprendió a todos. La dramática escena de Houston muerta sucedía, mientras otras celebridades entraban al exclusivo hotel Hilton, los periodistas merodeaban y los fans se agolpaban. Su muerte rompió la paz del sábado en muchas partes.
En realidad, todos los que amamos a Whitney hubiéramos querido estar allí, pero Whitney se queda en nosotros por mal que fueran sus derroteros por la vida, lejos de los escenarios que la catapultaron a la fama. Por eso, a partir de ahora habrá que recordarla siempre como la Whitney del I will always love you, su canción cumbre que ahora será eterna.
Whitney lo tenía predestinado. La célebre voz del pop afroamericano que enamoró a multitudes, pasó esta madrugada a ser leyenda. Cuando todo el mundo creía que se recuperaba, con 48 nos dejó Whitney Houston. A pesar de la vida convulsa que llevó, su carrera musical es espléndida.
- Una de las últimas imagenes de Whitney
Whitney Houston ingresó en rehabilitación en dos ocasiones (2004 y 2005) Ahora parecía que volvía a despegar. En el momento de su muerte, Houston planificaba su enésimo retorno. El pasado mes de septiembre, la revista The Hollywood Reporter había anunciado que participaría en un remake de la película de 1976 Sparkle. Este fin de semana, antes de su muerte, los medios norteamericanos habían revelado además, que se le había ofrecido un puesto como juez en el programa de telerrealidad musical The X Factor.
La vida de adicción que llevaba pudo más que ella, y la célebre voz de Yo siempre te amaré se apagó para siempre ayer. Se fue y dejó un vaho de tristeza en todos los que nos alegrábamos cada vez que las noticias nos daban una esperanza de seguir contando con ella.
Pero Whitney Houston se perdió en un mundo de adicciones en el que, lamentablemente, muchas veces acaban las grandes estrellas.
Whitney y Michael, la Reina
ya está con el ReyEn el verano de 2001, tomó parte en un concierto de homenaje al extinto rey del pop. Michael Jackson. Fue en el Madison Square Garden de Nueva York. Allí, Whitney cantó Wanna be startin somethin. Estaba esquelética, con los brazos y piernas extremadamente delgados, pero le cantó al rey del pop, aunque muchos dijeran que su prodigiosa voz se había esfumado.
Ahora, sorpresivamente este sábado, la reina del pop se ha puesto al lado del rey, y se ha subido al sitial, donde Michael tal vez le aguardaba. Ahora son dos leyendas que recordaremos siempre. Los dos seguirán sonando en cualquier parte como ídolos irreprochables de varias generaciones que se perdían tras su música.
La misma diva había sentenciado su final cuando en 2002 declaró a la cadena ABC: "El gran demonio está en mí. Soy, o mi mejor amigo o mi peor enemigo".
María Ramírez, corresponsal de El Mundo en Nueva York narró hoy que “Houston estaba el sábado en el hotel Beverly Hilton (cuando fue encontrada) preparándose para una fiesta antes de los premios Grammy que organizaba Clive Davis, el magnate musical.
Davis fue quien descubrió a Whitney mientras cantaba con su madre en un club de New Jersey y le abrió el camino a su gran carrera.
La policía de Beverly Hills confirmó que el servicio de emergencias acudió a la llamada del hotel y encontró el cuerpo agonizando de Houston en la habitación de una cuarta planta, sobre las tres y 20 de la tarde, hora de California (12:20, hora peninsular española).
Los médicos trataron de reanimarla durante unos 20 minutos sin éxito. La policía asegura que el cuerpo no presentaba signos de violencia, aunque aún investiga la causa de la muerte, citan los informes. Las agencias de noticias precisaron que la artista fue declarada muerta a las 15:55 hora local (0:55 GMT) en el mismo hotel de Beverly Hills (Los Ángeles).
A pesar del golpe a la sensibilidad de millones de seguidores en todo el mundo que supuso la muerte de Whitney, su descubridor en el mundo de la música optó el sábado por seguir con la celebración previa a los Grammy, en el mismo hotel donde el cuerpo de Houston permaneció tendido durante cuatro horas después de su fallecimiento. "Ella habría querido que la música continuara. Ella llenaba de gracia el escenario con una presencia majestuosa", dijo Davis.
Entre tanto, la gala de los Grammy devendrá este domingo un homenaje póstumo a la diva. Jennifer Hudson y Chaka Khan anunciaron que interpretarán en su honor. Tal vez hoy, vuelva a escucharse el I will always love you, allí en la misma ciudad donde Whitney dijo adiós.
Su carrera
Whitney Houston nació en Newark (New Jersey) en agosto de 1963 y saltó a la fama en 1985, con 21 años, cuando publicó su primer álbum, “Whitney Houston”, del que vendió 25 millones de copias. Su carrera lleva el sello de seis Grammy y la lista de sus premios suman 22, más que ninguna otra mujer en Estados Unidos.
Houston grabó siete discos a lo largo de dos décadas, suficientes para que haya vendido casi 170 millones de ejemplares. La voz de la diva está inmortalizada ademas en las bandas sonoras de tres películas, pero la lanzó a la fama 'El guardaespaldas', que protagonizó junto a Kevin Costner.
Tras su primera recaída, Houston volvió a lo más alto del pódium musical en 2009, cuando de nuevo fue número uno en ventas en EEUU con su último álbum, "I Look to You".
La familia Houston ha inyectado de un legado imperecedero a la música. Su madre, la cantante gospel Cissy Houston, era prima de Dionne Warwick, una de las grandes damas del soul y el pop en Estados Unidos. La llamada reina del soul, Aretha Franklin, fue la madrina de nacimiento de Houston. De niña cantó en su iglesia, de afiliación baptista, dando pruebas de su potente voz a edad muy temprana. Whitney Houston, consumada como una potente fuerza en el mundo del pop, es ahora otra voz hecha leyenda.
Una vida de turbulencias
Tal vez el matrimonio con su ex esposo, el productor de rock Bobby Brown (1992-2006), fue lo que martilló más en el declive de la vida de Whitney, una relación de la que solo se cuentan peleas, celos profesionales y adicción a la cocaína y a la marihuana hasta su divorcio en 2007.
Los cables comentan hoy que Brown se enteró de la muerte de Houston mientras actuaba en Mississippi y rompió a llorar en el escenario varias veces. Al final de una canción gritó, "Whitney, I love you!" y lanzó un beso al cielo. En otro momento, pidió al público que cantara con él mientras lloraba. Lo mismo habrá hecho Bobbi Kristina (a la izquierda con Whitney), su única hija junto a Brown. Y es lo mismo que haremos muchos de los que supimos admirar su canto y su voz siempre. Lo haremos toda la vida cada vez que en algún alta voz resuene su I will always love you.
Por las cosas que cantó y como las cantó, Whitney Houston es una mujer para amarla toda la vida, aunque sea en silencio. No necesitaba más acompañamiento que el de su propia voz. Es lo que la hacía una diva. Ahora, Whitney ya es leyenda.
Pasé ratos muy agradables al oir a Houston, también a Nathalie Cole, Donna Summer, Diana Ross, Dionne Warckwick y demás afroestadoundenses. Serán estrellas del firmamento comercial, pero no son impostoras porque tienen una musicalidad, potencia en la voz y proyección escénica inigualables. Y en ello, Whitney Houston era espectacular.
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