Memoria que no se olvida
Carlos Herrera sobre Soraya Sáenz: “La vicepresidenta se viene arriba”
Hablaba estos días cierta radio de los corifeos que secundan a los políticos. Es una praxis muy española cada vez que llega un nuevo gobierno al poder y se hace al andar la legislatura. Se pone a flote la genuflexión. Esa es la carrera obsesionada de los corifeos en una mezcla de afán arribista y de protagonismo mediático. Al menos me queda la satisfacción de decir lo que pienso porque vivo en democracia.
Ya hablé una vez, recién llegado Mariano Rajoy a Moncloa, de la astucia con que tendrá que encararse el nuevo gobierno español a todo el circulo mediático de este país y, particularmente su presidente, para enfrentarse a los corifeos de la información, los mismos que le apuñalaban cuando era un barco varado en la oposición.
Me gustaría que alguien me explicara con justeza y con razón, el por qué de tanta decepción mediática entre la sociedad española si se supone que la transparencia y la verdad han de ir de la mano siempre en los medios.
Bueno, a juzgar por lo que uno se encuentra y oye, a cada paso y cada día, por los sinsabores del duelo prensa vs. políticos que se viven en cada legislatura, cualquier juicio y estado de opinión, está, pues bien justificado.
Desde El Mundo, Pedro J. le acusaba de "alternativa débil", incapaz de derrotar al Zapatero del Estatut catalán y de la negociación política con ETA, y un Losantos, que otrora brillaba en COPE (hoy por desgracia o por fortuna, ¡Ya No!), culpaba a Rajoy de estar grogui tras las elecciones y de pedir trabajo cuando él "nunca se ha caracterizado por ser un trabajador a destajo".
En los días célebres de un PP defenestrado, Losantos no pudo ser más destripador: "Ayer Rajoy hizo un discurso penoso, de los peores discursos que se le recuerda sino el peor, lo cual demuestra que ha estado tocándose las narices o tumbado a la bartola en estos 20 días, es decir, haciendo lo contrario de lo que predicó".
Lo que no puede perdonar Rajoy
"Estos 20 días que nos ha tenido mareando la perdiz (habla Losantos de la campaña electoral de 2008) está claro que no ha hecho nada, ni siquiera un buen discurso. Ahora se da cuenta de que ha perdido... El equipo de Mariano no ilusiona a los votantes del PP. Es un equipo de tecnócratas, pero como los del Opus en tiempos de Franco, que son los que le gustan a Mariano. Para oponerse a un bloque de poder tan duro como el PSOE se me antoja erróneo"... Con Rajoy, "lo mejor es pensar en lo peor o en lo más trillado"
Y así lo culpaba Pedro J. cuando veía a Rajoy recurrir a su círculo de confianza para hacer un equipo homogéneo y sin fisuras:
Nadie se extrañe los apuros por los que Rajoy pasó. Ahora no me sorprende que las plumas de la prensa anden como un ardid en busca de adjudicarse un puntazo con al ahora buen pastor.
Hace unos días, la pasada semana, Carlos Herrera, desde su onda se adjudicó la primera nota de sus vítores a un gobierno todavía en ciernes. Cree que Soraya Sáenz de Santamaría mostró destreza en el Congreso cuando contó qué se va a hacer durante esta legislatura. Vivir por ver. "Aunque el Gobierno empezó haciendo cosas que dijo que no haría, sí que va a hacer otras que se anunciaron". Eso, atinadamente lo dijo Herrera.
Digo yo, tampoco es bueno elevar tanto a los políticos cuando no ha amanecido aún. Hace un mes del nuevo gobierno y tal parece que vamos a salir de la crisis mañana. Los augurios, por lo visto, para una España todavía en crisis no son nada bueno, porque según la banca, este año nos metemos en la recesión. Insolencias y petulancias, hay a toda hora. Pero los vítores, para cuando se hagan las cosas mejor.
La hora de los corifeos
Carlos Herrera sobre Soraya Sáenz: “La vicepresidenta se viene arriba”
Hablaba estos días cierta radio de los corifeos que secundan a los políticos. Es una praxis muy española cada vez que llega un nuevo gobierno al poder y se hace al andar la legislatura. Se pone a flote la genuflexión. Esa es la carrera obsesionada de los corifeos en una mezcla de afán arribista y de protagonismo mediático. Al menos me queda la satisfacción de decir lo que pienso porque vivo en democracia.
Ya hablé una vez, recién llegado Mariano Rajoy a Moncloa, de la astucia con que tendrá que encararse el nuevo gobierno español a todo el circulo mediático de este país y, particularmente su presidente, para enfrentarse a los corifeos de la información, los mismos que le apuñalaban cuando era un barco varado en la oposición.
Me gustaría que alguien me explicara con justeza y con razón, el por qué de tanta decepción mediática entre la sociedad española si se supone que la transparencia y la verdad han de ir de la mano siempre en los medios.
Bueno, a juzgar por lo que uno se encuentra y oye, a cada paso y cada día, por los sinsabores del duelo prensa vs. políticos que se viven en cada legislatura, cualquier juicio y estado de opinión, está, pues bien justificado.
Solo un par de ejemplos tomados al azar para comprender todo lo que digo y me asombra. Hoy, por si no lo recuerdan ya, es bueno refrescar ante un nuevo mandato que no ha hecho más que comenzar, los días en que Pedro J. Ramírez veía un "débil" en Rajoy y Federico Jiménez Losantos le culpaba de "estar grogui".
Eso era cuando la diana mediática apuntaba hacia el blanco de la oposición, derrotada tras la reválida del PSOE en las generales de 2008. Todavía lo debe estar recordando el propio Rajoy.
Desde El Mundo, Pedro J. le acusaba de "alternativa débil", incapaz de derrotar al Zapatero del Estatut catalán y de la negociación política con ETA, y un Losantos, que otrora brillaba en COPE (hoy por desgracia o por fortuna, ¡Ya No!), culpaba a Rajoy de estar grogui tras las elecciones y de pedir trabajo cuando él "nunca se ha caracterizado por ser un trabajador a destajo".
En los días célebres de un PP defenestrado, Losantos no pudo ser más destripador: "Ayer Rajoy hizo un discurso penoso, de los peores discursos que se le recuerda sino el peor, lo cual demuestra que ha estado tocándose las narices o tumbado a la bartola en estos 20 días, es decir, haciendo lo contrario de lo que predicó".
Lo que no puede perdonar Rajoy
"Estos 20 días que nos ha tenido mareando la perdiz (habla Losantos de la campaña electoral de 2008) está claro que no ha hecho nada, ni siquiera un buen discurso. Ahora se da cuenta de que ha perdido... El equipo de Mariano no ilusiona a los votantes del PP. Es un equipo de tecnócratas, pero como los del Opus en tiempos de Franco, que son los que le gustan a Mariano. Para oponerse a un bloque de poder tan duro como el PSOE se me antoja erróneo"... Con Rajoy, "lo mejor es pensar en lo peor o en lo más trillado"
Federico Jiménez Losantos
COPE (2008)
Y así lo culpaba Pedro J. cuando veía a Rajoy recurrir a su círculo de confianza para hacer un equipo homogéneo y sin fisuras:
"A Rajoy se le habrán acabado sus oportunidades y su liderazgo se tornará insostenible... ha optado por la cohesión antes que por la integración".
Pedro J. Ramírez
El Mundo (2008)
Nadie se extrañe los apuros por los que Rajoy pasó. Ahora no me sorprende que las plumas de la prensa anden como un ardid en busca de adjudicarse un puntazo con al ahora buen pastor.
Y Herrera dijo en la onda:
“La vicepresidenta se viene arriba”
Hace unos días, la pasada semana, Carlos Herrera, desde su onda se adjudicó la primera nota de sus vítores a un gobierno todavía en ciernes. Cree que Soraya Sáenz de Santamaría mostró destreza en el Congreso cuando contó qué se va a hacer durante esta legislatura. Vivir por ver. "Aunque el Gobierno empezó haciendo cosas que dijo que no haría, sí que va a hacer otras que se anunciaron". Eso, atinadamente lo dijo Herrera.
Digo yo, tampoco es bueno elevar tanto a los políticos cuando no ha amanecido aún. Hace un mes del nuevo gobierno y tal parece que vamos a salir de la crisis mañana. Los augurios, por lo visto, para una España todavía en crisis no son nada bueno, porque según la banca, este año nos metemos en la recesión. Insolencias y petulancias, hay a toda hora. Pero los vítores, para cuando se hagan las cosas mejor.
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