«Una historia que es una auténtica epopeya.»
«Crónicas del Caribe», recorre la historia contemporánea y la huella de la emigración hacia América.
CÓNSUL DE ESPAÑA EXALTA LOS VALORES DE LA EMIGRACIÓN PARA SALVAR LA MEMORIA HISTÓRICA
Cándido Creis Estrada, exjefe de protocolo de la Casa del Rey, pone de ejemplo la historia de Manuel Álvarez, el asturiano que emigró para fundar la radio en Cuba y que es narrada con abundante documentación en «Crónicas del Caribe», obra finalista del I Premio Stella Maris de Biografía Histórica, Barcelona 2015.
El máximo representante de la diplomacia española en Florida, Georgia y Carolina del Sur, justificó como la memoria de los pueblos y de las personas se construye a partir del recuerdo de sucesos, esencialmente de aquellos que marcan etapas de sus historias.
Lo hizo durante la presentación en Books & Books en colaboración con el Cuban Research Institute de FIU, del libro del periodista cubano residente en Madrid, Jesús Díaz Loyola (Caibarién,1964), quien ha viajado a Miami para la ocasión.
Solo la esencia de la significación que se da a la historia, determina la forma en que las personas entienden el presente y dan sentido a su visión y entendimiento del mundo, reflexionó el diplomático.
La Florida y España, atesoran más de 500 años de historia, espacio de tiempo en que solo las transculturaciones han sido puente para unir a ambas orillas.
El cónsul Creis habló de una colonia de emigrados españoles que ya rebasa los 40 mil en toda la Florida que se han constituido en familias numerosas como en Cuba y toda América, con hijos y nietos de españoles, entre las que muchos se agruparon para siempre en las casas regionales de sus abuelos y padres, lo mismo que ha sucedido con cubanos, venezolanos, argentinos y otras nacionalidades, que no olvidan a España.
El diplomático español, que fue jefe de protocoto de la secretaría general de la Casa de S.M. el Rey, remarcó el "profundo" legado histórico y cultural español que a lo largo de la historia han extendido los emigrantes por el mundo.
Una de las fotos no conocidas, obsequiadas por Iván Cañas a los dos herederos de "Manolín": Manolo y Nelson Álvarez Casado.
«Crónicas del Caribe», recorre la historia contemporánea y la huella de la emigración hacia América, una historia que es una auténtica epopeya, al decir del Cónsul. "No solamente por el respeto a un hombre que dejó a su aldea por necesidades, sino, también, el respeto a las memorias, el valor del trabajo y la cultura del esfuerzo que caracteriza al hispano".
La noche de este viernes en la Books & Books del Coral Gables, se volvió un homenaje trascendental a la vida que llevó el emigrante de América, vista en la perspectiva de un hombre —Manolín Álvarez— que fue en el Caribe y Centroamérica, el protagonista esencial del invento que revolucionó la comunicación social.
Iván Cañas, fotógrafo cubano de reconocido prestigio, que emigró a Estados Unidos como Manuel lo hizo a Cuba, reveló en la presentación de «Crónicas del Caribe» cómo llegó a Manolín cuando él corría tras el olor del guarapo y el herrumbre de los trenes para conseguir verdaderas obras de arte del lente sobre el papel.
Manolo Álvarez Jr., recibe una de las instantáneas en presencia del Cónsul General de España en Miami.
Manolo y Nelson Álvarez, observan las imágenes de su padre.
Iván que tuvo una vigencia vital en los diarios y revistas más importantes de la isla y de quién son bien conocidas sus fotos a José Lezama Lima, entregó dos copias de sus instantáneas tomadas a Manolín en los años álgidos de sus correrías fotográficas.
Manolín Álvarez en los 70, en la otra instantánea tomada en el taller de su casa de Caibarién por Ivan Cañas.
No se incluyeron en esta edición laureada de «Crónicas del Caribe», pero allí están esperando como gesto agradecido para ilustrar una próxima edición de este libro de memorias.
Jorge José Rodríguez Borges (a la derecha), laureado periodista cubano residente en Miami, que vio crecer la pasión del autor por su personaje, dijo en la presentación del libro: "Fue necesario que pasaran más de 20 años para que Díaz Loyola pudiera levantar los brazos como lo hizo hace unos meses al llegar a la tierra natal de Manolín, Asturias, para presentar por primera vez su libro y para que lo haga hoy entre nosotros —en Miami—, como símbolo de triunfo profesional, personal y ético".
Manuel Álvarez Junior, uno de los cinco hijos de Manolin, justificó la gran herencia familiar de su padre. La mayor parte de la familia que heredó, vive hoy asentada y emprendida en Miami.
En el crepúsculo de su vida, "Manolín" Álvarez soporta la réplica de un hórreo asturiano, lo último que vieran sus ojos antes de abandonar su tierra, en 1905.
En Cuba, este asturiano que llevó el mensaje de las ondas a gran parte de Las Américas, fue ninguneada por mucho tiempo, pero no fue hasta 1982, cuando ya ciego y sembrado en su vejez, el oficial Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT) reivindicó en Manuel Álvarez su paternidad sobre la radio. Hoy reposa bajo la tierra que le moldeó el carácter.
OTROS MOMENTOS DE LA PRESENTACIÓN EN MIAMI
Jesús Díaz Loyola en un momento de su intervención.
El autor firma libros en Miami.
Reencuentro de colegas: Jesús Díaz Loyola y Jorge José Rodríguez.
El Vicepresidente del Centro Asturiano de Miami, entrega al autor el Certificado de Visitante Distinguido.
Junto a Ifrain Jesus Villazon Cabanes, un hombre de radio que fue en Caibarién identidad de un tiempo.
Una foto para el recuerdo. De derecha a izquierda: Nelson Alvarez, Jorge Jose Rodriguez Borges, Manuel A Alvarez, Angel Luis Alvarez, Jesús Díaz Loyola y Juan Carlos Dominguez.
El público llenó los recintos de la Book and Book en Coral Gables en busca de las «Crónicas del Caribe»
Elevadas pruebas de la valía de un libro singular en el cual la historia de Manuel Álvarez Álvarez, Manolín, reencuentra la dimensión entre lo que dejó atrás, Asturias y la España añorada-Cuba y Caibarién el recinto que hizo trascender al hombre hasta llegar al umbral fundacional de la Radio, mérito indiuscutible que recoge Díaz Loyola en sus Crónicas..., un documento incalculable que con el sello Stella Maris (Barcelona, 2015), funadmenta un pasado y un presente testimonial.
ResponderEliminar!Qué maravilla la fotografía del maestro Iván Cañas! Aparece Manolín asediado por las penurias materiales, con su camiseta agujereada por el tiempo, rota y ajada, pero limpia como la historia que cimentó desde su llega a Cuba. Sin embargo, pleno de trabajo y añorando siempre su utilidad, hay un rostro noble y entusiasmado, prueba elocuente que un día, solo un día, como el fragmento de su segundo, llegaría una verdad irrebatible ante el mundo, ahora anunciada por Crónicas del Caribe, de Díaz Loyola. Suerte hermano, un magnífico encuentro con otros lectores y latitudes diferentes.
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