Rendijas cubanasLa noticia la trajo el cable desde La Habana de la mano de Notimex: Homosexuales y lesbianas cubanas, que protagonizaron este mayo una marcha a favor de la diversidad sexual, anunciaron que seguirán tomando las calles de la Isla para luchar contra la homofobia y en defensa de la libertad sexual.
Buen síntoma.
'Mi hija nació varón, quiero que sea feliz', reza uno de los carteles exhibidos por una mujer en La Habana en una manifestación que adquirió matices de tolerancia y aceptación con la sola presencia de Mariela Castro, hija del presidente Raúl y directora del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex).
Pero el hecho en sí adquirió más fundamento cuando se vio a la hija del actual gobernante cubano sosteniendo un cartel en el que se abogaba por desterrar la homofobia en la isla de más de once millones de habitantes, y donde el machismo golpea como un mal que aqueja a buena parte de latinoamerica.
La ocasión fue propicia para que la prensa preguntara a Mariela. Y le preguntaron sobre las declaraciones del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en el sentido de que no ve cambios 'significativos' en Cuba. Sin reparo, la hija de Raúl Castro dijo que la isla seguirá cambiando pese a lo que diga o haga Washington.
'Vamos a seguir cambiando', se manifestó mientras marchaba al frente de decenas de gays y transexuales.
Según reproduce Notimex en la red, la hija de Raúl aseguró a medios foráneos que la homofobia es 'una forma de violencia, de discriminación'.
'Mi hija nació varón, quiero que sea feliz', reza uno de los carteles exhibidos por una mujer en La Habana en una manifestación que adquirió matices de tolerancia y aceptación con la sola presencia de Mariela Castro, hija del presidente Raúl y directora del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex).
Pero el hecho en sí adquirió más fundamento cuando se vio a la hija del actual gobernante cubano sosteniendo un cartel en el que se abogaba por desterrar la homofobia en la isla de más de once millones de habitantes, y donde el machismo golpea como un mal que aqueja a buena parte de latinoamerica.
La ocasión fue propicia para que la prensa preguntara a Mariela. Y le preguntaron sobre las declaraciones del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en el sentido de que no ve cambios 'significativos' en Cuba. Sin reparo, la hija de Raúl Castro dijo que la isla seguirá cambiando pese a lo que diga o haga Washington.
'Vamos a seguir cambiando', se manifestó mientras marchaba al frente de decenas de gays y transexuales.
Según reproduce Notimex en la red, la hija de Raúl aseguró a medios foráneos que la homofobia es 'una forma de violencia, de discriminación'.
En la marcha, que a todos luces lleva el ímpetu transparente de Mariela Castro, deslumbró un travesti ataviado con un vestido de novia. Las proclamas afirmaban de todo: 'la homosexualidad no es un peligro, la homofobia, sí'.
En realidad, lo que ha pasado este mayo en La Habana es una intención de la comunidad LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales) como parte de la Jornada Nacional contra la Homofobia, que Cuba celebra desde hace cuatro años por el Día Mundial de Lucha contra la Homofobia. Lo conmemoran cada 17 de mayo.
A la hija de Raúl Castro se atribuye en Cuba el haber logrado avances en operaciones gratuitas de cambios de sexo desde 2008, aunque ella misma considera un atraso no haber aprobado ya un proyecto de reformas al Código de Familia, que incluye las uniones entre personas del mismo sexo. Saliendo de quien sale, esto es un buen síntoma en el camino hacia las libertades civiles.
Por lo pronto, la imagen de travestis ataviados con trajes femeninos y homosexuales ya deambula por La Habana en un clamor a favor de la diversidad sexual.
En realidad, lo que ha pasado este mayo en La Habana es una intención de la comunidad LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales) como parte de la Jornada Nacional contra la Homofobia, que Cuba celebra desde hace cuatro años por el Día Mundial de Lucha contra la Homofobia. Lo conmemoran cada 17 de mayo.
A la hija de Raúl Castro se atribuye en Cuba el haber logrado avances en operaciones gratuitas de cambios de sexo desde 2008, aunque ella misma considera un atraso no haber aprobado ya un proyecto de reformas al Código de Familia, que incluye las uniones entre personas del mismo sexo. Saliendo de quien sale, esto es un buen síntoma en el camino hacia las libertades civiles.
Por lo pronto, la imagen de travestis ataviados con trajes femeninos y homosexuales ya deambula por La Habana en un clamor a favor de la diversidad sexual.
Cuba necesita de muchas libertades, y eso lo comienzan a interiorizar sus dirigentes.
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