La visita de Moratinos a Cuba
."Si el gobierno de la isla ni los reconoce ni los considera disidentes políticos, no creemos que ningún gobierno serio vaya a abrogarse el derecho de asumir esa responsabilidad".
."¿Quienes son y, qué y a quienes representan institucionalmente o como “disidentes” Oswaldo Payá, o Elizardo Sánchez?"
."Yoani Sánchez no sabe cuántos niños analfabetos hay en el mundo, ni cuántos jamás han visto una televisión en blanco y negro".
Por Ogsmande Lescayllers.
Escritor y periodista cubano.
Como es natural, nunca llueve a gusto de todos. Con la visita de Miguel Ángel Moratinos a Cuba pasa eso exactamente. Algunos prefieren que Cuba esté aislada y otros que se abra o, al menos, que vengan todos los que lo deseen y sea bien recibidos por el gobierno de la isla.
La llamada “disidencia”, tanto interna como externa, quiere que se les invite a participar, o al menos que esos ilustres visitantes hablen con ellos. En realidad la idea es ilusoria, porque si el gobierno de la isla ni los reconoce y ni los considera disidentes políticos, no creemos que ningún gobierno serio vaya a abrogarse el derecho de asumir esa responsabilidad.
La “disidencia cubana” que según la llamada prensa independiente, la forman las mil y una noche; en el fondo nadie sabe quienes son sus representantes, ni cual es su programa: en lo político, económico y social, porque hasta donde sabemos, allí donde existen 50 autollamados “disidentes”, hay 1500 dirigentes que no aparecen ni en los centros espirituales, como se dice en la isla.
Como ha de colegirse, qué sentido tiene que el ministro de exteriores, pongamos por ejemplo el de España, vaya a Cuba y se reuna con la “disidencia” que, en el fondo, no sabemos qué es, ni a quienes representa.
La labor del Gobierno de España nos parece correcta: abrir puentes para que Cuba salga del aislamiento en el que está metida. Que haya un trato de igual a igual entre la Unión Europea y el gobierno de la isla. Que se levante el Embargo y que Cuba se abra al mundo y viceversa.
Cuando la “disidencia” sea algo serio y esté ligada indisolublemente al pueblo y exprese el sentir de los ciudadanos, que estén o no de acuerdo con el sistema, entonces sí tendrá sentido, que un representante de cualquier país civilizado del mundo se reuna con ella, para hablar de ideas o proyectos en pos de la felicidad del pueblo cubano.
¿Quienes son y, qué y a quienes representan institucionalmente o como “disidentes” Oswaldo Payá, o Elizardo Sánchez? En la isla, prácticamente nadie tiene la más mínima idea de quienes son y qué es lo que quieren estos señores. Nadie les conoce. Fuera de la isla, en algunos países suelen mencionarlos e incluso, como es el caso de Payá Sardiñas, hasta le han otorgado un premio, el Sarajov del Parlamento Europeo, que como sabemos lo otorga la derecha europea y que como todos sabemos no es trigo limpio. Es lo mismo que hicieron cuando le otorgaron la mención del Premio Planeta a Zoé Valdés, o cuando distinguieron con el premio de la prensa, Ortega y Gasset, a Raúl Rivero y ahora, a cada ratos, premian a Yoani Sánchez, por escribir en un blog, o sea, siempre se busca a un inocente, a un ignorante o a un conejillo de india que no tiene ni la más mínima idea de política, ni lo que en el fondo, es la cruda realidad cubana.
Como ha de esperarse, algunos nos acusarán supinamente, de estar defendiendo al régimen cubano, pero en honor a la verdad lo único que pretendemos es actuar con imparcialidad y poner las cosas en su sitio. Somos de la idea que en la isla, para que vivamos en paz y armonía, hay que arreglar muchas cosas, en el plano económico, político y social. Aplaudimos y apoyamos moralmente a los que protestan y se rebelan abiertamente pero también y con mayor contundencia rechazamos a los que difaman y no sugieren sinceramente ningún remedio para curar los males. Pero ya sabemos que lo que vende y es aplaudido por la prensa de la derecha y los resentidos del mundo es la difamación, la mentira y el torticerismo político.
Observando hoy el disparate de vídeo que colgó en YouTube Yoani Sánchez, como respuesta, según ella, a la negativa del gobierno de la isla a salir del país, uno se pregunta si algo así se puede tomar en serio. O leyendo las declaraciones de Oswaldo Payá o Elizardo Sánchez, con respecto a la visita del Ministro Moratinos a la isla.
Estos señores hablan en nombre del pueblo; el gobierno hace lo mismo. Entonces, ¿a qué pueblo se están refiriendo? Yo también soy el pueblo, pero no quiero que nadie me use para sus manejos políticos y ni para sus juegos demagógicos.
Incluso Yoani llega a autotitularse en su vídeo como un tsunami que caería sobre la isla si ella llega a salir, habla de cuando era pionera y veía la televisión en blanco y negro. Creo que por eso nadie tiene que avergonzase. Eso me parece, más allá de una acción de soberbia un acto de ignorancia, parece que no sabe cuántos niños analfabetos hay en el mundo, ni cuántos jamás han visto ya no una televisión en blanco y negro sino una marioneta, desgraciadamente. La cuestión es triste por partida doble, pero más triste aún es cuando entramos a esos temas demagógicamente vestidos de ignorancia.
Yoani no es periodista ni tiene la más mínima idea de qué cosa es eso.
Los disidentes en el exilio, que no tuvieron durante vivieron en la isla, ni lo tienen ahora que se encuentran fuera de ella el coraje de decir ni pío, desde la distancia crean ídolos. Ahora bien, cuando ese ídolo sale y se viene a España o se va a Estados Unidos queda fuera de combate. Así ha pasado y pasa con todos, los utilizan para sus propagandas, lo queman en la isla y, si por casualidad pueden salir, una semana después ya nadie se acuerda de ellos. No miento. Ahí, o mejor por ahí andan: Lisette Bustamante, Raúl Rivero, Julio San Francisco, Pita Santos, Zoé Valdés, y los últimos disidentes liberados por el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y ahora “protegidos” por el PP, etc. desandando por las calles de Madrid o por los suburbios de Miami con una mano atrás y otra alante.
Moratinos que es un buen ministro, con una larguísima experiencia en exteriores, sabe perfectamente de qué tiene que hablar y con quién tiene que reunirse en la isla.
Durante estos largos 50 años la “disidencia” cubana, que no el exilio, porque todo el exilio no es disidente, está esperando que otros les arreglen sus problemas. Creemos que es un posición incómoda, oportunista e infantil y sin sentido y muy comprometida, porque ese no es el camino que hay que recorrer para alcanzar la “democracia” que muchos de ellos aspiran. Eso por un lado y, por el otro, no es sólo eso lo que necesita el pueblo cubano para salir hacia adelante de la difícil situación por que está pasando. La cuestión no es tan sencilla, pero tampoco la vemos tan difícil, para que un pueblo civilizado e inteligente como es el nuestro, no sepa resolverla.
Imaginamos que cuando la “disidencia” tenga una auténtica voz, tanto en la isla como en el exilio, entonces podrá pedir y exigir diálogo, pero mientras ande enrumbada, munda y sin un proyecto visible y loable, no creemos que ningún gobierno que esté en sus cabales, exceptuando los Republicanos en Estados Unidos, o el Partido Popular español, que se mete en todo lo que no les importa y va allí donde no se le ha llamado, en vez de resolver sus propios y abultados problemas, envié a uno de sus representantes o ministros a la isla, para hablar de nada con don nadie. http://ogsmande.blogspot.com/
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