El último minero
Los 33 chilenos asisten al jueves real, tras 70 días de encierro en las profundidades de la tierra.
La Operación “Fénix 2” demoró 22 horas.
El mundo entero con Chile a la cabeza festeja el salvamento de los trabajadores atrapados bajo 622 metros de roca.
Proeza de los cinco rescatistas que descendieron para colaborar en el ascenso de los mineros.
QUE: 33 mineros chilenos a salvo
QUE: 33 mineros chilenos a salvo
CUANDO: 14 de Octubre de 2010-10-14 (2:55 A.M.)
DONDE: Mina de San José, Chile
COMO: Luís Urzúa, de 54 años, es el último en salir, el último minero.
A las 2:55 a.m. (hora española) – 9:55 hora chilena, estaba ya en la superficie terrestre para cerrar con sello de proeza el rescate de los 33 mineros chilenos atrapados desde el 5 de agosto en la mina San José, en el norte de Chile, a 700 metros de profundidad. Parecía un reto inalcanzable, pero afortunadamente hoy pueden contarlo.
Urzúa, es topógrafo y no por eso ha sido el último en ver la luz. El jefe de turno el día en que se produjo el derrumbe, asumió el deber responsable de capitán de la nave hasta el final y a las 21.55 salió por fin al mundo exterior luego de recorrer el conducto de 622 metros que antes habían superado sus 32 compañeros,
Luis Urzúa tiene ahora un mérito mayor, es el minero, el ser humano que más tiempo ha pasado encerrado bajo la tierra en todo el mundo. No es un récord Guines, no lo puede ser. La proeza de Urzúa y sus 32 compañeros inscribe ya el MAYOR RÉCORD DE RESISTENCIA HUMANA EN LAS ENTRAÑAS DEL PLANETA.
El último minero fue recibido en San José por su hijo, que trató de contener sin éxito la emoción. Se derrumbó de alegría por una hazaña jamás conseguida.
Tras el rescate de los 33 mineros, cinco socorristas que descendieron a la mina para ayudar a los trabajadores en el proceso de rescate, fueron izados igualmente en las horas siguientes al rescate de los 33. Ellos son los coprotagonistas de esta odisea.
“Convertido a la fuerza en el líder de un grupo obligado a vivir en oscuridad perpetua”, así describe el diario La Nación desde Chile el liderazgo de Urzúa, quien en todo momento “mantuvo el orden, el humor y la cohesión entre sus gente, dándoles misiones y sentido de solidaridad”.
Fue Luis Urzúa y no otro, quien repartió los espacios en las galerías subterráneas y logró que sus hombres comieran sólo dos cucharadas de atún cada 48 horas, cuando el salvamento parecía imposible y no había comunicación con la superficie. A los 17 días de en cierro, por una nota de ellos (“Estamos bien los 33 bajo la tierra”), el mundo conoció que los 33 seguían con vida.
Nada más tomar contacto con el mundo exterior esta madrugada española (noche chilena), Urzúa preguntó por el destino del grupo de mineros que había abandonado el fondo del yacimiento, por sus hombres. Y cuando supo que todos estaban vivos, sanos y salvos, Luis Urzúa estalló en gritos de alegría y se fundió en abrazos interminables con su tropa virtuosa.
Cuando la cápsula de salvamento “Fénix 2” ya era un artefacto vacío, el presidente chileno, Sebastián Piñera, transmitió a Urzúa el orgullo que sentía por el liderazgo ejercido tras la tragedia. Pasadas la 3:00 a.m. el mundo conocía en vivo desde San José todas las reacciones desde el flujo de centenares de medios agolpados en la norteña mina chilena.
"Bajo un mar de rocas, estamos esperando que todo Chile haga fuerza para que nos puedan sacar de este infierno", dijo el minero al mandatario el 24 de agosto. "Sé que ha sido un infierno, pero es un infierno que le ha significado a todo nuestro país una resurrección en el ánimo, en la fuerza, en la esperanza", interpeló entonces el presidente.
Hoy, 70 días después, los 33 mineros chilenos están ya a salvo y son los protagonistas históricos del MAYOR RÉCORD DE RESISTENCIOA HUMANA
EN LAS ENTRAÑAS DE LA TIERRA. ¡BIENVENIDOS DE VUELTA A LA VIDA!
EN LAS ENTRAÑAS DE LA TIERRA. ¡BIENVENIDOS DE VUELTA A LA VIDA!
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