La muerte de Monseñor Carlos Manuel de Céspedes, vicario de La Habana

Era tataranieto de Carlos Manuel de Céspedes, iniciador de las luchas por la independencia de la Isla.

Una de las figuras más activas de la Iglesia Católica y de la cultura cubana, Carlos Manuel de Céspedes García-Menocal, Vicario General de La Habana, murió este viernes en Cuba, a los 77 años.

"Con profunda pena damos la noticia del fallecimiento, alrededor de las 11 y 30 de la mañana, de monseñor Carlos Manuel de Céspedes", anunciaron los obispos cubanos este viernes 3 de diciembre desde La Habana.

UNA VIDA FECUNDA 

Doctorado en Derecho y Filología por la Universidad de La Habana y en Teología en Roma, fue rector del Seminario San Carlos y San Ambrosio de La Habana y director del Secretariado General de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba. 

Destacó como miembro del Equipo de Reflexión Teológica y de la Sección de Ecumenismo del CELAM y ocupó un puesto en la Real Academia Española de la Lengua en la isla.

Descendiente directo de Carlos Manuel de Céspedes, iniciador de la primera guerra de independencia de Cuba (1868 - 1878) y primer Presidente de la República en Armas, lega para la historia obras esenciales como "Pasión por Cuba y por la Iglesia. Aproximación biográfica al Padre Félix Varela" y "Érase una vez en La Habana". 

Monseñor Carlos Manuel de Céspedes y García-Menocal dedicó gran parte de sus años a los oficios de párroco de San Agustín, en la barriada de Almendares, en La Habana.

En esta foto sostiene un cuadro con la imagen del prócer cubano José Martí, durante la ceremonia en la cual el religioso fue distinguido con el Premio de la Latinidad, difundió este viernes el sitio web Café Fuerte, seguidor activo desde Miami del día a día cubano.

Los informes desde La Habana, citan que éste sábado, a las 8 de la mañana (hora de Cuba, dos de la tarde en Madrid), se oficiará una misa en la Iglesia de San Agustín, y su inhumación se realizará una hora después en la necrópolis de Colón.

El extinto prelado, fue también hermano del obispo de Matanzas, Manuel Hilario de Céspedes.

Monseñor Carlos Manuel de Céspedes cierra un capítulo generacional en Cuba de familias instaladas en su país desde los inicios de la colonización española e involucradas en la vida política, económica y cultural en diversas etapas de la historia.