"Es el beso
de despedida,
perro"
Hoy la noticia de su libertad ha cambiado el rumbo de Muntazer al Zaidi, el periodista iraquí que se hizo famoso por haber lanzado sus zapatos a la cabeza del ex presidente estadounidense George W. Bush.
Al Zaidi abandonó en Bagdad la condena a tres años de cárcel que cumplía hace seis meses por los cargos de agresión a un jefe de Estado extranjero.
Si señor, Muntazer al Zaidi, acusado de "agresión contra un jefe de Estado extranjero durante una visita oficial" y detenido desde mediados de diciembre de 2008 en una prisión de la "zona verde", el sector ultraprotegido de Bagdad, ha abandonado por fin la carcel.
LA LIBERACION
Tras salir de prisión, Muntazer Al Zaidi afirmó haber sido torturado: "En el momento en el que el primer ministro Nuri al Maliki afirmaba a las cadenas de televisión que no dormiría hasta que tuviese garantías de mi suerte (...) a mí me torturaban de la peor de las maneras, golpeándome con cables eléctricos y barras de hierro".
En los locales de la cadena de televisión Al Baghdadia, donde trabajaba antes de ser apresado, el reportero dijo más: "Me abandonaron en un lugar donde no estaba protegido del frío", y aseguró que sus carceleros utilizaron los ahogos simulados, una técnica empleada por la CIA estadounidense con los sospechosos tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.
"Había perdido la esperanza", dijo Al Zaidi.
Al final su abogado se felicitó por la liberación y rindió homenaje a la independencia de la justicia iraquí. "Esta decisión prueba que la justicia es honesta, independiente y que no está sometida a ninguna presión interior o exterior", precisó Dia al Saadi.
Aunque ha recibido propuestas, el periodista desea, según su familia, crear un centro para huérfanos y viudas, a los que dedicó su gesto durante la conferencia de prensa, con el dinero prometido por sus admiradores.
Muntazer al Zaidi ya tiene 30 años, los cumplió en la cárcel, y aunque ahora es un ex periodista de una televisión local iraquí, tendrá un futuro de gloria por delante desde que saltó a la fama el 14 de diciembre de 2008 cuando lanzó sus dos zapatos a la cabeza de Bush
EL INCIDENTE
"Larga vida a Irak", gritó el periodista cuando el juez Abdel Amir al Rubai le anunció el veredicto que le condenó en marzo pasado.
En aquel momento, desde Estados Unidos, George W. Bush consideró que la condena al periodista era "un asunto que concierne al sistema judicial iraquí".
La Federación Internacional de Periodistas (FIJ) y la organización Reporteros Sin Fronteras (SF) se mostraron sancionaron severamente aquella sentencia.
La FIJ consideró la sentencia "desproporcionada" y "lamentable".
RFS lamentó que Zaidi "utilizase ese procedimiento para protestar por la política del presidente Bush" pero denunció "el cinismo" de una condena para la que no hay justificación "en un país donde escapan a la justicia tantos asesinos de periodistas".
El periodista que no llegaba a los 30 años, se había declarado inocente durante un juicio que entonces requirió tres semanas de aplazamiento.
"Mi reacción fue natural, como la de cualquier iraquí", respondió Al Zaidi al juez.
El periodista, que trabajaba para Al Baghdadiya, un canal de televisión árabe con sede en El Cairo, habría podido ser condenado a un máximo de 15 años de reclusión, pero ya está en libertad.
Muntazer Al Zaidi, era en Iraq un perfecto desconocido hasta que el 14 de diciembre lanzó sus dos zapatos a Bush durante una rueda de prensa conjunta con el primer ministro iraquí, Nuri al Maliki.
La defensa del periodista buscaba probar que el viaje de Bush fue "sorpresa" y no "una visita oficial", para refutar el cargo contra Al Zaidi, pero lo que importa es que Muntazer esta ahora en libertad y gozando del pleno ejercicio de su oficio para honrar el periodismo que todos defendemos, aunque a veces no calientes ciertos personajes insensatos.
Zaidi justificó su acto el 19 de febrero en la indignación que le provocaron las palabras del presidente estadounidense, al que calificó de "mayor responsable de los crímenes cometidos" en Irak.
"Hablaba de victorias y de éxitos (estadounidenses) en Irak pero lo que veo en materia de éxito es un millón de mártires, sangre derramada, mezquitas allanadas, iraquíes violadas e iraquíes humillados", afirmó entonces el condenado.
Se levantó y, arrojando sus dos zapatos a Bush, que efectuaba su última visita a Irak, le gritó: "Es el beso de despedida, perro".
Muntazer al Zaidi afirmó que fue "golpeado y torturado por un general tras el incidente".
EVOCACION DE UN ZAPATAZO TARDÍO
¡Manda guevos, señores!. Vivió de principio a fin su mandato y tuvo que ser a su hora final. Tuvo que salir de su rancho americano, a toda leche y llegar nada menos que hasta la Iraq de sus recuerdos malditos para que un comunicador -cualquiera que sea- con dos cojones, lanzara un zapatazo tardío a las narices de Bush.
Se hizo en suelo iraquí, en el mismo mundo árabe, donde arrojar un zapato es una de las peores ofensas públicas que se pueden cometer contra una persona.
¡Olé!
Para que esto sucediera, para que el mundo en la persona del joven reportero iraquí Muntazer Al Zaidi, dejara constancia de la repulsa humana a toda la responsabilidad de tres hombres nefastos, tuvieron que darse muchas circunstancias:
PRIMERO: En el preámbulo de la contienda, 10 millones de personas expresaron su rechazo a la guerra contra Irak en más de 620 ciudades del mundo, para solidarizarse con el pueblo iraquí, sin resultado alguno.
SEGUNDO: Los informes presentados por el primer ministro de Gran Bretaña, Tony Blair, y por el secretario de Estados de Estados Unidos, Collin Powell, intentaron convencer al mundo de la necesidad de bombardear Irak.
TERCERO: Los informes de los expertos nunca confirmaron la existencia de armas de destrucción masiva en Irak, aunque Estados Unidos justifique la guerra en Irak con la alegación de que dicho país utilizó una cantidad de armas químicas durante la guerra contra Irán y que las mismas se mantenían intactas. Nunca se demostró
CUARTO: El estallido de la guerra contra Irak en marzo de 2003, fue inevitable. Según datos recogidos por la Unión de Periodistas Iraquíes, fueron asesinados más de un centenar de científicos, 300 médicos, 155 profesores y 165 periodistas. Estas matanzas y el clima de guerra civil provocaron un éxodo masivo de miles de profesionales en un país que, aun bajo el régimen autocrático, contaba con un sistema educativo y con universidades reconocidas. El costo de la reconstrucción de Irak oscilará entre 30.000 y 105.000 millones de dólares.
QUINTO: Un informe de 16 importantes cuerpos de seguridad de EE UU revelaron que los trágicos atentados europeos (Madrid y Londres) fueron consecuencia de la guerra de Irak. Que quitar del poder al dictador Sadam Hussein no ha servido de nada, ya que Irak y Extremo Oriente son mucho menos seguros en la actualidad, en contra de lo que dijeron Bush, Blair y Aznar.
SEXTO: Cuando apuraba su retirada de la Casa Blanca, George W. Bush había reconocido ya algunos errores (¿Cuales son los triunfos?) en sus ocho años de presidencia ligados a su política exterior y la lucha contra el terrorismo. Bush dice que se arrepiente de haber pedido "vivo o muerto" al líder de Al Qaeda -Osama Bin Laden- tras los ataques en Nueva York y Washington.
De otra parte, Hillary Clinton, la exprimera dama y senadora por Nueva York aceptó categórica su error al respaldar en el 2002 la guerra de Irak."Me responsabilizo de mi voto", dijo Hillary en referencia a la votación en el Senado para autorizar al presidente de EEUU, George Bush, a atacar a Irak, y mostró su arrepentimiento por aquella crucial decisión, similar a la del grueso de la oposición demócrata.
Y pensar que en toda América, en todo este decenio sangriento, nadie fue capaz de aplastar la mala voluntad imperialista o, al menos, salvar a tanta alma muerta que provocó el legado de un trinomio cruel: Bush, Aznar y Bleir.
Ellos y nadie más, llevan sobre sus espaldas una enorme carga de muertes que sepultaron sus conciencias salvajes, sino navegue por la red y, por ejemplo, deténgase en el sitio A sueldo de Moscú, si es que usted es de los que prefiere también zapatear el buche de Bush y sus colegas y no importarle que le caigan tres, cuatro yt diez años de cárcel : http://www.asueldodemoscu.net/?p=2654
Una cosa está clara, ninguna de las cientos de miles de vidas cegadas por la brutalidad de los bombardeos sobre Bagdad y todo el territorio iraquí serán jamás recuperadas.
El zapatazo de Muntazer Al Zaidi a Bush es poco para vindicar tanta desgracia humana. Tres nombres específicos el mundo ya los ha juzgado bien, y los seguirá juzgado siempre.
Al menos, Muntazer Al Zaidi se lo dijo a Bush a la cara: "¡Perro...! ¡Eres responsable de la muerte de miles de iraquíes!" (y no iraquíes también)
LA IMAGEN DEL FRACASO
En 2003, Steve, un americano cualquiera, dice adiós a su hermano que va a la guerra a Iraq. Al final de la contienda, Steve no puede conformarse con más que decirle adiós para siempre a su hermano, que ha muerto en Iraq.
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