29 agosto, 2012

El "hoax" de una funcionaria al presentador y periodista español Carlos Herrera

El retorno de una carta bulo

 


“Señoras y Señores, me alegro..."

"Tengo el trabajo de esa larga lista de servidores públicos en alta estima
y lamento mucho su recorte de emolumentos".
                                                                                 Carlos Herrera.
 

La esencia de la carta

“Es de MI TRABAJO, del que hablas. El que crees que hay que remunerar menos. El que infravaloras... Atendiendo a público cabreado e impaciente, cuidando y formando a vuestros hijos, responsabilizándonos de la salud de pacientes a los que tenemos que ver en tiempo récord, manteniendo y limpiando los espacios en los que vivís, protegiendo vuestra seguridad....”
 
”Igual tú no has necesitado de estos servicios porque puedes pagar medios privados: gestores, colegios, clínicas, médicos, seguridad, etc...., pero te aseguro que gran parte de la población, entre la que me encuentro, los necesitamos porque nuestro sueldo, los privilegiados que lo tenemos, no da para más. De los que no lo tienen, ni te hablo”.
”Te cuentas entre las afortunadas personas que ganan más de 80.000 euros al año, te sientes indignado. Ves los "peros" de dejar a los ciudadanos con menos dinero que gastar y te parece que esa medida es injusta y poco útil, peor aún, que puede ser devastadora para los mercados”.
“En este esfuerzo que se nos exige a los pensionistas y empleados públicos que no se escape nadie en este país. Que contribuyamos TODOS y TODOS arrimemos el hombro. Ricos y menos ricos. Empleados públicos y PRIVADOS. Todos los trabajadores y los dueños de grandes fortunas. No os pongáis a temblar los que ganáis más, que vosotros lo vais a notar relativamente poco.
 
La historia viene rodando desde 2010 con los primeros recortes del anterior gobierno (socialista) a los empleados públicos españoles (un 5 por ciento). Ahora vuelven a la carga. Por estos días y a tenor con los nuevos recortes del gobierno popular, que les arrebata la paga extra de navidad y los "moscosos", recircula por email, la ya célebre carta bulo de una supuesta funcionaria española, alarmada con la que está cayendo sobre el bolsillo de los empleados públicos. En realidad, es una vieja carta, un "hoax" o un bulo, como en su día la llamó el propio Carlos Herrera haciendo frente desde su honra profesional a todo lo que sobre él y los recortes se cuestionaba allí, justo o no.
El contraataque, de competencia o no, deja la clara presunción de que la aludida puede que no exista. Más de un año después no ha sido identificada aún. Sí es cierto que a tono con los acontecimientos, cartas como estas, las cocinan y las reenvían en flujos desproporcionados por la red. A muchos nos llega porque, o bien tenemos un colega que reenvía todo lo que recibe, o porque los que remiten se sienten identificados con el documento en cuestión por mas bulo que sea.
Concha, la funcionaria de Granada, se siente ofendida con su presentador de radio favorito, Carlos Herrera en Onda Cero, por sus comentarios a favor de los recortes económicos. Ya el propio Herrera la respondió en su día. Tuvo el soberano favor de sacrificar una de sus columnas en El Semanal de ABC y escribió por réplica El «hoax» de una supuesta funcionaria y su carta bulo. Lo publicó el 16 de enero de 2011.
Carlos Herrera no hizo más que corresponder con el derecho a discrepar con su opinión que es, en definitiva, el más elemental acto de la libre expresión en democracia.
En aquel comentario de El Semanal, Herrera expuso sus argumentos sobre lo que dijo la supuesta empleada pública granadina, y que se expandió como pólvora interpretando el clamor de muchos empleados públicos. 

Y una acotación final que lo derrumba todo para el empleado publico. No es de su altura trasmitir a un comunicador tan nefasto deseo. Lo narra el propio Herrera: "un buen puñado de empleados públicos me han dirigido mensajes incendiados, deseándome alguno de ellos que me asesinara la ETA y preguntándose cómo puedo ser tan insolidario o tan despreciativo con ellos".
Esto es una pifia, en toda regla. 

Comparto HOY en Atrio Press el reflexivo artículo de Carlos Herrera y el "bulo" (al decir del presentador) con que Concha lloró el pesar de los funcionarios.

Jesús Díaz Loyola (ATP)

Tomado de "El Semanal"
(16 de enero de 2011,
 
Circula por la Red la carta de una supuesta funcionaria de Granada en la que se realizan bastantes consideraciones -particularmente demagógicas- acerca de unos comentarios de este periodista sobre el espinoso asunto del recorte de sueldo a los empleados públicos. Es un hoax. ¿Qué es un «hoax»? Un bulo de los muchos más que corretean con diferente suerte por Internet. Jamás, como afirma, he celebrado que se «meta mano» a los funcionarios, jamás he considerado el recorte de su sueldo una bendición para todos los demás, jamás he afirmado que no uso el trabajo de aquellos que se dedican a la función pública y jamás los he calificado de «panda de vagos». Podemos establecer todas las comparaciones que queramos y ver de qué manera se ha realizado el mismo recorte en otros países, podemos valorar el hecho de que miles, millones de trabajadores del sector privado también han recortado su sueldo -cuando no lo han perdido- y podemos debatir acerca de la conveniencia o no de la medida, su repercusión en el recorte del déficit público o su consecuencia final en el descenso del consumo privado por parte de un número considerable de ciudadanos. Pero lo que no haremos nunca los que tenemos dos dedos de frente es alegrarnos de que a un médico, a un guardia civil o a un profesor le den un tajo en sus, por otra parte, no excesivos ni generosos sueldos. Por demás, se pilla pronto a un mentiroso: afirma el autor o la autora de la mentira haber dejado de escuchar el programa y haberse convertido, por lo tanto, en una «ex forofa». Si de veras fuera una oyente fiel u ocasional, sabría que ése no es el término para definir a un escuchante de las mañanas de OCR: desde hace muchos años se autodenominan «fósforos», con lo que habría escrito «ex fósforo». Pero ha cumplido el trabajo travieso de quien lo ideó: un buen puñado de empleados públicos me han dirigido mensajes incendiados, deseándome alguno de ellos que me asesinara la ETA y preguntándose cómo puedo ser tan insolidario o tan despreciativo con ellos. Quede claro pues desde aquí: nunca he dicho lo anterior y no tengo nada que ver con la basura que escribe esa carta.

Ocurre con frecuencia en la Red. A Alfonso Ussía le colgaron la autoría de un artículo sobre Pedro Almodóvar que el columnista nunca escribió y que circulaba de correo en correo; en él, el autor se despachaba groseramente sobre el director manchego con un estilo que quería parecerse al del genial columnista de La Razón, pero con unas faltas sintácticas impensables en Ussía: aun así, no poca gente tragó. Como tragaron con la supuesta filiación proetarra de los componentes de La Oreja de Van Gogh: un correo saltarín se preguntaba inocentemente cómo era posible que hubieran reconocido en una entrevista con Pedro Ruiz en TVE ser afiliados a la causa Batasuna. Era mentira. Ni siquiera habían sido entrevistados por Pedro, pero a más de uno le pudo afectar y dejar de comprar un disco suyo. Lo mismo le ha ocurrido al diseñador Tommy Hilfiger, al que acusan de haber dicho en un programa de Oprah Winfrey que él no diseña ropa para negros o hispanos, ya que razas como ésas estropean sus diseños. Según la leyenda, la Winfrey lo expulsó inmediatamente del programa. Evidentemente, los dos jamás se han encontrado en un plató y a Hilfiger no se le ha ocurrido decir una barbaridad así, pero parece haber gente con tragaderas inagotables a la que le gusta recibir noticias que, en el fondo, le gusta oír. Diversas marcas comerciales han tenido que apañar sutiles campañas de desmentido a informaciones perversas convertidas en hoax: Danone reaccionó con eficacia cuando algún envenenador hizo correr que su producto Actimel era poco menos que cianuro, y Red Bull, tres cuartos de lo mismo ante una supuesta y sesuda información que aseguraba que producía efectos irreversibles sobre el hígado.

Por tanto quede claro para todos aquellos empleados públicos que se han sentido afectados por el contenido de ese hoax: jamás he escrito ni dicho nada semejante, tengo el trabajo de esa larga lista de servidores públicos en alta estima y lamento mucho su recorte de emolumentos.

Y no se crean todo lo que les mandan por correo electrónico.

Carta de Concha

Estimado Carlos:

M
is motivos para escucharte cada mañana no han sido otros que el placer de
escuchar una información imparcial, coherente y objetiva,
cualidades indispensables en el oficio de periodista, pero que en
pocos medios de comunicación españoles, y ahora creo que en ninguno, es
fácil encontrar. He disfrutado también muchísimo de tus grandes dotes de
comunicador y, sinceramente, me he divertido bastante oyéndote.

Y por eso lo siento mucho.

Siento mucho haber tenido que ver al final tu faceta más humana desde el
punto de vista negativo. Ver como la imparcialidad, la coherencia y la
objetividad, han ido abandonando tus opiniones a medida que el tema de la
crisis económica avanza. He soportado día tras día ver que, primero,
lanzabas indirectas para que se "metiera mano" (lo siento, no se me ocurre
ahora mismo una forma más correcta de decirlo) de una vez a los empleados
públicos. Y, después, desde hace unos días, comprobar la satisfacción que
te causa el hecho de que por fin el Gobierno haya adoptado esta medida que,
entre otras, recorta el gasto público.


Q
uerría hacer un inciso aquí. Parece que hay muchas personas que sólo
pensáis en el gasto que ocasionamos a vuestros (nuestros también, no lo
olvides), bolsillos. Olvidáis y os reís de la "PRODUCCIÓN " pública que es
la que justifica este gasto. Es que ni pensáis en ella. No estoy hablando
de altos cargos puestos a dedo que estropean más que arreglan y que no se
irán, no lo dudes, sino de los "curritos" que como en cualquier empresa
trabajamos nuestras treinta y siete horas y media semanales, en muchas
ocasiones en condiciones más que complicadas porque no contamos con los
medios suficientes para poder estar a la altura de lo que se nos
responsabiliza. Atendiendo a público cabreado e impaciente, cuidando y
formando a vuestros hijos, responsabilizándonos de la salud de pacientes a
los que tenemos que ver en tiempo record, manteniendo y limpiando los
espacios en los que vivís, protegiendo vuestra seguridad.... En fin....

I
gual tú no has necesitado de estos servicios porque puedes pagar medios
privados: gestores, colegios, clínicas, médicos, seguridad, etc...., pero
te aseguro que gran parte de la población, entre la que me encuentro, los
necesitamos porque nuestro sueldo, los privilegiados que lo tenemos, no da
para más. De los que no lo tienen, ni te hablo.

En fin, te he escuchado defender esta medida y....bueno, es tu opinión como
la de muchas personas. Injusta, indicadora de un desconocimiento total de
la labor que realizamos (¿cómo la vas a conocer si, como te decía, poco
tendrás que usarla?) y, por lo que a mí respecta, triste. Es de MI TRABAJO,
del que hablas. El que crees que hay que remunerar menos. El que
infravaloras en definitiva.

Pero en fin, he seguido escuchándote a pesar de todo porque no hacías más
que manifestar eso, una opinión. Pero hoy voy a dejar de hacerlo. Hoy he
comprobado que te has vuelto parcial, incoherente y subjetivo. Y ya no me
parece interesante oírte.

A
hora que el Gobierno ha dejado de mirarme y te mira a ti, que entiendo te
cuentas entre las afortunadas personas que ganan más de 80.000 euros al
año, te sientes indignado. Ves los "peros" de dejar a los ciudadanos con
menos dinero que gastar y te parece que esa medida es injusta y poco útil,
peor aún, que puede ser devastadora para los mercados.

Ya. ¿Para qué mercados? ¿Para las grandes firmas como Loewe? ¿Para la casa
Mercedes? ¿Para el hotel Alfonso XIII? ¿Para restaurantes como Zalacaín o
La Broche? Te aseguro que los que ganáis más de ochenta mil euros al año
(declarados) no vais, por la subida de un punto o dos más en el IRPF a
dejar de gastar en ellos. Ni lo van a notar, te lo aseguro. Ese mercado no
se va a ver resentido. Y si no podéis vosotros, cosa que dudo, ya seguirán
acudiendo a él los que no declaran las fortunas que ganan. Siempre ha sido
así. A estas grandes empresas, nunca les fallan sus clientes.

Las tiendecitas de barrio, el bar que hay debajo de casa, los restaurantes
normalitos, los hoteles de dos y tres estrellas, las gamas bajas de
vehículos.... ese mercado que es al que podemos acceder la mayoría de
los españoles y del que viven otros tantos, como no es frecuentado por las
personas que ganan más de 80.000 euros al año, igual sí que se ve afectado.

T
iendo a pensar, por la parte que me toca, que el recorte de sueldo de los
empleados públicos, que sin ningún pudor ni conocimiento defiendes, sí que
le va a hacer daño. Sí que le va a hacer daño la congelación de las
pensiones. Llegamos a fin de mes justitos, así es que el dinero que nos
quiten ahora, lo tendremos que quitar de nuestro consumo en estos
establecimientos/empresas. A este recorte, por cierto, tenemos que añadir
la subida del IVA y de la energía eléctrica, de las que tampoco nos
libramos. Así es que los mil/mil quinientos euros que ganamos la mayoría de
nosotros, una vez que nos apliquen el recorte salarial, como podrás
comprender a poco que sumes, se nos irá en pagar la hipoteca/alquiler, la
comida, el agua, la luz.... y poco más nos quedará para el consumo.

C
arlos, todos podemos traernos al trabajo el desayuno de casa, no hay mucho
problema. También podemos aguantar con los zapatos y la ropa del año
pasado, tomarnos en casa la cervecita con nuestros amigos, comer con ellos
también en casa en lugar de ir a un restaurante de vez en cuando y
"aguantar" el coche un poco más. El problema será para el dueño del bar que
vivía de servir desayunos a esa "panda de vagos" que somos los empleados
públicos. Para el dueño de un pequeño comercio de ropa o calzado, del
restaurante sencillito, del hotel familiar, del supermercado de barrio, del
concesionario que vende coches de ocasión.... Y para sus empleados. Este
sector de mercado lo tendrá realmente bastante más difícil para sobrevivir
que el de Loewe, Zalacaín, el hotel Alfonso XIII o la Mercedes.

Y, como te comentaba, a éste mercado es al que accedemos la mayoría de los
españoles. Sin ninguna duda al menos, los funcionarios, como nos llamas a
todos, y los pensionistas.

Mira, te voy a mostrar lo que entiendo yo por solidaridad, por
responsabilidad, por coherencia y por justicia.

Y
o no tengo ningún problema en apretarme el cinturón (si es que esto, como
dudo, puede solucionar algo), para que con este dinero se puedan pagar
subsidios de desempleo, gastos sociales y disminuir el déficit del Estado.
Para que podamos salir de esta situación caótica en la que la coyuntura
mundial y la vergonzosa ineptitud de nuestra clase política (de todos los
signos) nos han metido. Creo que es absolutamente necesario, justo y
razonable. Pero hay dos aspectos que me harían sentirme más conforme y más
tranquila

Uno de ellos sería que de este esfuerzo que se nos exige a los pensionistas
y empleados públicos no se escape nadie en este país. Que contribuyamos
TODOS y TODOS arrimemos el hombro. Ricos y menos ricos. Empleados públicos y PRIVADOS. Todos los trabajadores y los dueños de grandes fortunas. No os
pongáis a temblar los que ganáis más, que vosotros lo vais a notar
relativamente poco.

El segundo aspecto que me haría no plantearme siquiera sentirme molesta con
este recorte es que una vez que esta situación pase, que pasará como todas
las crisis, se nos devolviera a TODOS también el poder adquisitivo que
teníamos antes de padecerla. Que no sólo lo privado se beneficie de las
épocas de bonanza mientras que a nosotros se nos mantiene, incluso yendo el
país bien, en la misma situación económica que en los momentos de "urgencia
social". Que cuando pasen esos momentos, se nos restituya a la situación
que teníamos antes de la crisis como a todo hijo de vecino. No pretendería
más.

C
on estas dos condiciones, entrego gustosamente mi dinero para contribuir a
que nuestro país no se desmorone del todo. Para ayudar al que ahora mismo
tiene la desgracia de estar en paro y a sus familias. Lo entrego con los
ojos cerrados. Por solidaridad, por responsabilidad y porque lo considero
justo.

Pero tú y yo sabemos que no va a ser así. Que nunca ha sucedido así.

Carlos, todo lo que de justo tiene que yo tenga que contribuir al arreglo
de esto, lo tiene de injusto el hecho de que no seamos todos los que lo
hagamos. Que tenga que seguir contribuyendo a esto aún cuando "esto", haya
pasado. ¿Me puedes dar una sola razón para que no se toque a grandes
sueldos que no han sido recortados; a las grandes fortunas? ¿Me la puedes
dar para que las subidas salariales que se nos aplican después de las
"crisis" se hagan en un porcentaje muy inferior al de la subida del IPC del
año que toque y sobre sueldos congelados (ahora, reducidos) durante sabe
Dios cuántos años esta vez?

Esto no es demagogia. Es la realidad pura y dura. Creo que objetiva,
imparcial y coherente. Como eras tú antes de ver peligrar un poco de lo
mucho que tienes.

Si quieres, te puedo dar un consejo acerca de cómo pasar el mal rato de ver
horrorizado que ahora te puede tocar a ti: Sencillamente, aprieta los
dientes y aguanta. Es la medicina que tomamos nosotros, los "funcionarios",
como nos llamas. Y ahí vamos, tirando "pa´lante". Trabajando exactamente
igual, con la misma responsabilidad, que cuando ganábamos más. Asumiendo
por añadidura el trabajo de los compañeros a los que no se sustituirá por
la crisis.

O
tro inciso: no querría pensar que ahora te estás cuestionando la calidad
del trabajo de PROFESIONALES de la medicina, de la enseñanza, de la
gestión, de la investigación, de la seguridad.... no querría pensar que la
ancestral imagen del "funcionario" de manguito vago, poco formado e inútil,
aún está en tu mente. No puedes ser tan....limitado. Y, a todo esto, no
todos somos funcionarios, te rogaría que nos denominaras bien si quieres
generalizar. Te informo de que la designación exacta es: Empleado Público.
Algunos de nosotros tampoco tenemos la estabilidad en el empleo que tanto
se envidia y que, al parecer justifica todo lo que se nos diga o haga. Hay
muchos contratados laborales a los que también se les aplica, por cierto,
la bajada de retribuciones y que también pueden ser despedidos cualquier
día.

Y
aquí acabo. Sé que esta carta no la vas a leer en tu programa, por su
extensión y por su contenido. No importa, sólo quiero que la leas tú (de
darle difusión, ya me encargaré yo misma) y que pienses un poquito, si te
dignas, en lo que te cuenta esta humilde ex-"forofa" tuya. Y que, si es
posible, dejes de amargarles las mañanas a los TRABAJADORES públicos,
aunque me temo que probablemente esta carta tenga el efecto contrario si
tienes la soberbia que, no sé por qué, ahora te presupongo. Será por lo que
me has cabreado y ojala me equivoque.

Un saludo y que Dios nos pille confesados. A TODOS, Carlos.

Concha

1 comentario:

  1. ¿Dónde están las declaraciones originales de Carlos Herrera sobre los funcionarios? Las declaraciones que dieron lugar a todo esto. Han desaparecido de internet o yo soy muy torpe buscando....

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La palabra hablada y escrita

En la antigua Roma, atrio era un espacio abierto en sus míticas casas cercado de pórticos y destinado a reuniones familiares y a los huéspedes. En las iglesias romanas, atrio se describía en un patio amplio que miraba al exterior. Atrio son los extensos corredores al aire libre que se disipan a la majestuosidad de muchos templos y palacios en la fisonomía de las grandes ciudades de este mundo.

Y eso es @trio press, un espacio permanentemente abierto a los acontecimientos que han rodeado y rodean la vida. @trio Press (ATP Foro de Noticias) es una ventana a la actualidad en todos los horizontes del quehacer humano, y que dibujaremos con la imagen, el sonido y la palabra hablada y escrita.

@trio press-foro de noticias es una plaza pública en la red, un epicentro de atención cultural e invitación constante al foro libre.

El atrio triunfó en Roma tal como el ágora en Grecia como punto de encuentro y opinión tras la caída de la civilización micénica en el siglo VIII (Antes de Cristo). Hasta nuestros días, la más famosa, el Ágora de Atenas, es la única belleza arquitectónica de la Antigua Grecia que conserva, al menos, su techo original. Y allí, como marcándole el paso del tiempo está al aire libre el extenso corredor, el atrio, que se disipa al Ágora de Atenas.

En honor a esa pauta primera del derecho al foro y a la opinión sale @trio press. Como un foro público, un espacio para difundir actualidades. Vamos a contar la historia que vivimos a partir del testimonio que es uno mismo. Queremos, sobre todas las cosas, encontrar los protagonistas del pasado y del presente del derrotero que es la vida.

Esto es @trio press el espacio donde invitamos a contar la historia, la de este mundo y que, a veces, pasa inadvertida. Contáctenos y cuéntenos lo que quiera en Atrio Press, el foro de noticias. Nosotros lo diremos tal como nos lo cuenten. Bienvenido a @trio press.

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