Tribulaciones de un bloguero cubano en España, a quien Google le retiró su cuenta de AdSense por considerarlo "UN RIESGO IMPORTANTE PARA LOS CLIENTES ANUNCIANTES"
Por Jesús Díaz Loyola (@trio press-ATP)
Me preguntan los colegas internautas ¿por qué no actualizo el blog?. Ciertamente, es lo que suele suceder cuando te abres al horizonte informativo de Internet y terminas lidiando con los escollos de lo absurdo que entierran todos los anhelos.
Había escuchado sobre cierta censura informática en alguna parte, en China, por ejemplo. Yo mismo, venido desde Cuba hace una década, creía haber superado los límites de las barreras. Ya no me afectaba la censura cuando de pronto he tenido un batacazo, aquí mismo, en @trio Press.
Espero que con buena suerte esta confesión no constituya el exterminio definitivo de Atrio Press de la red, y no haga peligrar, de cierto modo, mi último suspiro profesional, que es este rincón web, pero soy escéptico, créanme.
Un día de estos, tal vez amanezca, y ya no encuentre ni rastro de mi Atrio, porque se lo habrá tragado el dominio de alguien con el monopolio sobre la red. Entonces ya no habría sentido para más.
La historia esta en que me he sentido limitado, vamos, censurado en la red. Incluí aquí, hasta que pude, la publicidad que Google incorpora a desmadre en estas páginas de la intuición del internauta, pero previsiblemente tuve que alertar al lector en estos términos NO ADMINISTRAMOS LA PUBLICIDAD SUBLIMINAL QUE GOOGLE INTRODUCE AUTOMÁTICAMENTE.
Tal tez esta decisión de mi enunciado llevó entonces a AdSence de Google a restringir e inhabilitar mi cuenta como blog publicitario. ¿Censura?, nada más claro. Quizás haya sido también, que el mismo Google no perdonó que en menos de un mes, internautas del mundo informático accedieran espontáneamente a los clips publicitarios de mis coberturas.
Por eso Google me bloqueó la publicidad en el blog, y la censura volvió a mi vida tras años sin límites en las jergas de publicar y anunciar lo que ha uno le da la gana.Volvió la censura de forma macabra a mi quehacer profesional, porque no he vuelto a publicitar más, porque este blog supone UN RIESGO IMPORTANTE PARA LOS CLIENTES ANUNCIANTES DE GOOGLE, así de claro, según ellos, los de AdSense de Google.
El servidor de blogs Blogspot, uno de los más populares del mundo, ha sido vía para que Adsense de Google me haya limitado difundir publicidad en el derecho a la libertad de información en Internet.
El sábado 15 de marzo Adsense de Google me sorprendió con una nota en mi correo, y en estos términos: “...hemos detectado que su cuenta de AdSense ha supuesto un riesgo importante para nuestros anunciantes de AdWords. Puesto que el mantenimiento de su cuenta en nuestra red de editores podría perjudicar económicamente a los anunciantes en el futuro, hemos decidido inhabilitarla”.
Sólo tengo una pregunta: ¿Qué busca y que defiende realmente Google: la rentabilidad de su negocio redondo o la apertura de quienes, en definitiva, somos su mayor soporte, los millones de internautas que a diario navegamos por sus predios?.
Sus pretensiones quedan claras cuando más adelante advierten en su nota: “Consideramos que esta medida es necesaria para proteger los intereses de los anunciantes y los de los demás editores de AdSense. Atentamente. El equipo AdSense de Google”.
Intuyo que por el eslogan o por haber ganado clientes, que era ganar dinero (tenía facturados
casi 100 dólares que nunca recibí), pudo haber sido la razón del por qué Google no perdonó el avance de un indefenso internauta en la red.
Por eso, desde marzo, mi nivel de actualizaciones de este sitio ha mermado y, de hecho, el acceso al Blogspot en cuestión, porque han lesionado mis anhelos. No dudo que por este camino, en cualquier momento, entrar a @trio press limite hasta los comentarios en sus bitácoras.
Blogspot, servicio ofrecido por Google y muy popular entre los internautas debido a su facilidad de manejo, es la vía de alojamiento de blogs más generalizada en todo el mundo. Mi corta experiencia en este mundillo es triste y, por eso, lo cuento. No hay razón para colgarle a cualquiera el cartel de AGENTE RIESGOSO Y DE PELIGRO PARA OTROS. Para eso me vuelvo a Cuba.
En cualquier caso, espero que los limites de la censura publicitaria sobre Atrio Press no impidan mañana leer el blog, que es también un recurso de Google. Más bien desearía que algún día, algún sencibilizado restablezca la publicidad en mi blog, mantengan mi cuenta y, sobre todo, que un ser real me indique lo que del internauta depende en tanta controversia fantasma, tal como lo hice saber a Adsense de Google.
Se que mi comentario resultará sorpresa, pero es una de las tantas noticias negativas que ha diario se tejen en Internet. Por mas que he insistido en este mundo virtual, no he tenido suerte.
Volví a escribir para enmendar algún error, si es que lo había, pero esto fue lo último que respondieron el 25 de marzo: “tras revisar detenidamente los datos de su cuenta y tomar en consideración sus comentarios, SEGUIMOS CREYENDO QUE SU CUENTA SUPONE UN PELIGRO IMPORTANTE PARA NUESTROS ANUNCIANTES. Por este motivo, no podemos readmitirla. Atentamente, el equipo AdSense de Google”.
España es uno de los países europeos con más internautas y cada vez más las altas tecnologías fomentan este mercado, aunque paradójicamente, el día menos pensado te salten con un correo incomprensivo e inesperado y coarten la libertad de usuario de Internet, como me ha sucedido a mí, al no permitirme incluir publicidad, tal vez porque la llamara SUBLIMINAL, o porque los que me leen hicieran “CLIC” más de una vez.
Defiéndase una y otra vez, la libertad de expresión en Internet, es lo que pido y ruego.
Loca me has dejado con lo que cuentas. No digo mucho no vaya a ser que tambien me censuren a mí... aunque como no sean los pesares. ¡Mira eso sí que me lo podían censurar en mí, que no en el blog!
ResponderEliminarQue fuerte lo que dices, que fuerte.
Gracias MaJo, tú como siempre tan solidaria. Eres un alma. A ti no hay que censurarte, quien lo hiciere estaría matando la ternura. Miraré tu perfil en Facebook. Gracias
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