04 octubre, 2014

EL REGRESO DE ISABEL MARTÍNEZ FERRERO

El último viaje de Isabel nos devolvió este verano  a la mujer espléndida, a la madre, a la amiga, pero sobre todo, a la artista que un año después de irse, sigue irradiando luz desde todo el conjunto de su obra.


Este octubre, Isabel Martinez Ferrero cumplió un año de su partida. Le debía esta crónica, se la debo cada día, porque la obra que nos legó la extinta pintora naïf es un canto permanente a la felicidad y a la alegría.

Un año después de su ida, Isabel sigue allí con el mismo esplendor que regaló a lo largo de los 95 años de su fecunda existencia entre la vida y el pincel.  Dos meses faltaban para que alcanzara los 96, un lustro para el Siglo.

Pero Isabel sigue en la inmensidad de su obra dispersa en España y por el mundo. Lo acaba de hacer con su primera presentación post mortem en el ámbito de la muestra 'La soledad de los palomares', el pasado agosto en Zamora. 

En la iglesia de la Encarnación, Isabel deslumbró en la exposición de fotografías y pinturas que organizó la Asociación Cultural Carpe Diem, de Villarrín de Campos.

Hace un año, a raíz de su partida, "Carpe Diem" había anunciado que el óleo "Palomar", una inspiración a la paz y a la vida, volvería a ser expuesto en su Zamora natal. Y así fue.

ISABEL MARTINEZ 
«IN MEMORIAM»


En la perspectiva de dos de sus óleos más conocidos, Isabel justifico toda la razón de una sala de la Encarnación repleta de palomares. Tuvo presencia entre un grupo de nombres que han llenado de emociones la pintura y la fotografía. 

La exposición colectiva de los fotógrafos Jesús Molina y Carlos Guzmán dejó su huella en un agosto que ya queda como semblanza para el recuerdo en un rincón de la antigua iglesia de la Encarnación, desde las imágenes contrastantes de Tierra de Campos que plasmaron fotografías y piezas de artesanía hasta el «Palomar» mismo de Isabel es expresión de la identidad de aquellas tierras.

La asociación Carpe Diem echó a volar la idea  un año atrás. y allí volvió por fin este verano Isabel, paseando su colorismo entre "la soledad de los palomares" como hija ilustre de Villarrín de Campos. 

Al paso de un año, lejos de su ausencia, la gran patriarca del arte naïf regresa, vuelve en un viaje impenitente cada vez que sus obras toman la escena pública. Lo hizo en agosto, lo es hace tiempo con la pintura que en vida donó a la Ciudad del Vaticano, y lo seguirá haciendo en cualquier espacio que le inmortalice 
con la inmensidad de las pinturas que le identificaron toda una vida. En Italia, Estados Unidos, Argentina, Paraguay y Venezuela. Allí están sus obras. 

El último viaje de Isabel nos devolvió este agosto a la mujer espléndida, a la madre, a la amiga, pero sobre todo, a la artista que un año después de irse, resurge a cada instante y sigue regalando esa luz y esa paz que sólo trasladan sus cuadros.

El regreso de Isabel este verano, fue un hecho agradecido a la Diputación provincial de Zamora para con ella, que jamás renunció al amor por su tierra y enalteció el arte Naïf" en todas sus dimensiones.

Por eso, hoy y todos los días, voy a seguir oyéndola con lo que fue el auto de fe que la mantuvo pintando hasta el final:

"Para mí, crear es existir, es vivir entre bosques encantados
y montañas azules,
dando vida a paisajes,
siempre con flores y agua
y personas llenas de paz"

Allí queda Isabel, entre el encanto de sus paisajes plenos y la alegría inmensa que fue su vida. Yo que estuve a tiempo de alcanzar sus guiños más tiernos, pude valorar sus dimensiones de madre y mujer. Lo saben Angeles, Pilar e Isabelita, las hijas que adoró toda la vida. Lo supo Justito, su hijo varón que se adelantó a su partida en 2005, y estarán ahora los dos gozándose con Dios.
Por eso, Isabel Martínez Ferrero nos estará acompañando en un viaje permanente entre el recuerdo de sus exposiciones llenas y el paisaje florido de sus cuadros. Seguirá viajando a cualquier parte y seguirá allí como la última vez que la vi en su casa de Madrid, sentada y serena, instintiva en sus desvelos, rodeada siempre de sus cuadros llenos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deje su comentario aquí

La palabra hablada y escrita

En la antigua Roma, atrio era un espacio abierto en sus míticas casas cercado de pórticos y destinado a reuniones familiares y a los huéspedes. En las iglesias romanas, atrio se describía en un patio amplio que miraba al exterior. Atrio son los extensos corredores al aire libre que se disipan a la majestuosidad de muchos templos y palacios en la fisonomía de las grandes ciudades de este mundo.

Y eso es @trio press, un espacio permanentemente abierto a los acontecimientos que han rodeado y rodean la vida. @trio Press (ATP Foro de Noticias) es una ventana a la actualidad en todos los horizontes del quehacer humano, y que dibujaremos con la imagen, el sonido y la palabra hablada y escrita.

@trio press-foro de noticias es una plaza pública en la red, un epicentro de atención cultural e invitación constante al foro libre.

El atrio triunfó en Roma tal como el ágora en Grecia como punto de encuentro y opinión tras la caída de la civilización micénica en el siglo VIII (Antes de Cristo). Hasta nuestros días, la más famosa, el Ágora de Atenas, es la única belleza arquitectónica de la Antigua Grecia que conserva, al menos, su techo original. Y allí, como marcándole el paso del tiempo está al aire libre el extenso corredor, el atrio, que se disipa al Ágora de Atenas.

En honor a esa pauta primera del derecho al foro y a la opinión sale @trio press. Como un foro público, un espacio para difundir actualidades. Vamos a contar la historia que vivimos a partir del testimonio que es uno mismo. Queremos, sobre todas las cosas, encontrar los protagonistas del pasado y del presente del derrotero que es la vida.

Esto es @trio press el espacio donde invitamos a contar la historia, la de este mundo y que, a veces, pasa inadvertida. Contáctenos y cuéntenos lo que quiera en Atrio Press, el foro de noticias. Nosotros lo diremos tal como nos lo cuenten. Bienvenido a @trio press.

Archivo del blog