El último viaje de Paco

DESCANSARÁ EN ALGECIRAS, SU PUEBLO GADITANO Y ESPAÑOL

El andaluz que universalizó el flamenco, el genio insuperable de las seis cuerdas, que el miércoles cerró sus ojos, descansará en paz en Algeciras, su pueblo andaluz y español.

Hacia Algeciras, la tierra gaditana en que nació —21 de diciembre de 1947—, hará su último viaje Paco. Y allí, "entre dos aguas" seguirá como reza su rumba más conocida, entre el Mediterráneo y el Atlántico que tantas veces cruzó.

El ayuntamiento de Algeciras, ha anunciado que organizará los actos de despedida como ofrecimiento luctuoso a su hijo ilustre fallecido.

El alcalde, José Ignacio Landaluce, precisó que el funeral y acto de despedida será algo sencillo, sin descartar un velatorio público, donde el pueblo gaditano y español le tributen a Paco el último adiós.

"Sabemos que será de forma sencilla, como era Paco", ha explicado a EFE el alcalde, que señala que será la familia del guitarrista la que decida cómo se realizará esta despedida, probablemente en el cementerio viejo de la ciudad, junto a la playa Los Ladrillos.

Paco de Lucia murió en México, donde residía con su familia hacia muchos años. Su inesperada muerte le sorprendió al borde del mar, siempre la mar, mientras Paco jugaba en la playa de Cancún con sus nietos. De repente le sobrevino un ataque al corazón y sin que mediara tiempo para reanimarle, un infarto irreversible lo fulminó.

En el camposanto algecireño, donde descansará finalmente, está la tumba de su padre. De gran belleza y poesía es el epitafio que reza en el sepulcro de Antonio Sánchez Pecino: “También nos condena a muerte, cuando Dios nos da la vida”, letra de un fandango que el propio Antonio Sánchez escribió y que se elevó en la sublime voz del Camarón.

Y fue junto a su amigo Camarón que Paco se erigió como el gran renovador del flamenco español. 

El mundo de la música vive hoy la consternación de su partida, del guitarrista, del maestro del flamenco, ese arte tan genuinamente español que Paco popularizó y llevó consigo a todas partes.

Decir flamenco es decir Paco de Lucía, porque componen un tándem inseparable, al igual que inseparable fue la pareja que formó junto al otro grande de Camarón. Juntos contribuyeron a la fusión de esta música con el rock, el pop, el jazz y la 'bosa nova'. Juntos consiguieron que un arte minoritario resonara por el mundo entero gracias a una guitarra gaditana y al ritmo de su ejecutor, que hoy estará viajando dormido de vuelta al terruño español.

Sigues en todas partes, Paco, maestro, señor del flamenco, el mejor.

                                                                        D. E. P.