FOTORREPORTAJE
"...él huyó, su guardia huyó, el personal de su residencia huyó (...) triste final para un dictador"
"...él huyó, su guardia huyó, el personal de su residencia huyó (...) triste final para un dictador"
«EL DESTAPE DEL LUJO EN QUE VIVÍA UN SÓLO HOMBRE DE ESPALDAS A LA REALIDAD DE 45 MILLONES DE HABITANTES»
Los ucranianos respiran paz desde hoy, pero están alarmados. Entran en la residencia de Yanukovich y descubren el lujo en el que vivía. Ya se sabe quien ha huido de Ucrania.
Son momentos certeros, históricos, que abren un período de transparencia en el país. Lo han abierto los propios ciudadanos visitando la residencia del expresidente Viktor Yanukovuch en la ciudad de Mezhyhirya cerca de Kiev, donde él se encerraba a todo lujo y vivía de espaldas a la realidad de todo un país.
Sólo un dato para saber quien se ha marchado de Ucrania, o más bien quien ha devastado a Ucrania para acabar huyendo: Tiene interiores de mármol, un recorrido de golf, grifería de oro y hasta un zoológico privado. Lo más parecido a las excentricidades que llevaron al pueblo libio a linchar a Gadafi.
Los miles de ciudadanos que descubrieron las extravagancias del presidente destituido, salieron hoy boquiabiertos y furiosos.
Este es el testimonio que recoge la crónica de infobae.com y las imágenes captadas por la AFP, un día después de la huida cobarde de un gobernante.
"Estoy impactada", exclamaba Natalia Rudenko, militar retirada, contemplando los céspedes impecables, adornados con estatuas de conejos y ciervos, en la propiedad que Yanukovich tenía a 15 kilómetros de Kiev y percibida como un símbolo de la corrupción del régimen.
La era de Viktor Yanukovich para Ucrania acabó ayer tras ser destituido de facto por el Parlamento, y como acaban todos los dictadores con un paradero desconicido. Sólo se sabe que "se esconde en algún lugar de la región de Donetsk", enclave prorruso, en el este de Ucrania, donde nació Yanukovich,
"En un país con tanta pobreza, ¿cómo puede tener tanto una persona? Debe ser un enfermo mental", comentaba Natalia Rudenko.
"Todo el mundo tiene que ver esto y tienen que llevarlo ante la justicia", insistía.
La afluencia de curiosos provocó un enorme atasco en la carretera de acceso a la residencia y una cola interminable delante del imponente pórtico de hierro forjado de la propiedad.
Los visitantes son advertidos de la posible presencia de minas en la hierba y contra los "provocadores" que vengan a degradar el lugar. "No os preocupéis, que todo el mundo podrá entrar. Es bastante grande para todos vosotros", gritaba con megáfono un militante opositor encaramado a una columna.
Protegida pocas horas antes por guardias de élite, la propiedad, de una extensión no divulgada, pasó a hoy a ser controlada por un servicio de orden de la oposición a Yanukovich.
El edificio principal, estilo palacio barroco, es todo de mármol, con iconos recubiertos de oro, armaduras antiguas.
Entre divertidos y furiosos, algunos posaban delante de falsas columnas griegas, o fotografiaban con los teléfonos, la colonia de faisanes de colección del dueño, algunos importados de Sumatra o Mongolia.
Recorrían kilómetros a pie para contemplar el helipuerto, los establos, un garaje que contiene un museo de vehículos militares soviéticos.
"Mamá, ¿dónde están los lavabos de oro?", preguntaba un niño de 5 años a su madre, mientras se estaba mostrando una sala de banquetes acondicionada en un falso galeón de la época isabelina.
"Yo también quiero un barco pirata como este", exclamaba el niño.
UN BARCO SIN PIRATA
"No te preocupes, ya hemos requisado éste", le contestaba su madre.
Algunos visitantes conservaban vivas las imágenes de los violentos choques que han dejado decenas de muertos esta semana en Kiev y transformado su centro en zona de guerra.
"Esto refuerza la impresión de que valía la pena", señalaba Bogdan Pantchichin, un comerciante de Lviv: "Si las cien personas muertas pudieran ver esto, creo que dirían lo mismo", añadía.
Estupefactos ante lo que habían visto, los visitantes especulaban acerca de la magnitud de la fortuna del presidente destituido.
DIOS LOS CRÍA
"...él huyó, su guardia huyó, el personal de su residencia huyó (...) triste final para un presidente", (o un dictador), dijo desde Moscú el presidente de la comisión de Exteriores de la Duma rusa, Alexei Puchkov.
"esta mansión, este jardín, tanto lujo...", repetía Viktor Kovaltchuk, un mecánico, mientras su mujer asentía, sonada.
"Deberían transformar esto en un hospital, en un orfanato o en algo para las personas heridas en las manifestaciones", sugería el mecánico.
"De cualquier modo, esto tiene que volver al pueblo. Lo construyeron con nuestro dinero, nos lo tienen que devolver".
En Moscú, donde Yanukovich era considerado un estrecho aliado, el presidente de la comisión parlamentaria de Asuntos Exteriores de la Duma (cámara baja del Parlamento ruso), Alexei Puchkov, deploró la suerte del presidente ucraniano.
"Dejan entrar a cualquier en la residencia de Yanukóvich, Mejiguiria, en las afueras de Kiev: él huyó, su guardia huyó, el personal de su residencia huyó (...) triste final para un presidente", tuiteó.
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