HASTA SIEMPRE, QUERIDO PACO

«TU GUITARRA PACO HERMANO,
SE ELECTRIZO EN UNA PLAYA,

COMO ESTALLA, LA METRALLA,

PERO ELLA SIGUE EN TU MANO. 

UN CANTO, SUENA LEJANO, 

EL CIELO Y LA TEMPESTAD , 

QUIERE GRITAR REALIDAD, 

Y EL RAYO SIGUE SONANDO,

Y TU PROSIGUES CANTANDO 

POR TODA LA ETERNIDAD....»

(NOEL GUZMAN BOFILL ROJAS)

                                            D.E.P. PACO DE LUCÍA

ADIÓS AL GENIO DE LAS SEIS CUERDAS

A la 1:00 de la tarde de este sábado, 1 de marzo,  los restos mortales del genio de las seis cuerdas, Paco de Lucía, entraban en la iglesia mayor parroquial de Nuestra Señora de la Palma, la hora luctuosa del funeral con el que Algeciras (Cadiz) dio el último adiós a un mito que ya es leyenda.

Bajo una tarde gris que también llora, en el cementerio antiguo de la ciudad, poco después, el hombre que revolucionó el flamenco, recibía sepultura.

Ya descansa en paz el genio en su tierra gaditana. El mundo rompe cuerdas por Paco de Lucía, hombre bueno y de la guitarra, un amo. 

Es un día de dolor en una ciudad que llora al más internacional de sus hijos, y a la más grande figura que ha tenido el mundo de la guitarra española.

"La muerte de Paco de Lucía convierte al genio en leyenda. Su legado perdurará por siempre, al igual que el cariño que siempre mostró hacia su tierra", proclama el Ayuntamiento de Algeciras.

A la 1:00 de la tarde de un sábado gris y lluvioso, Paco de Lucía entraba en la santa iglesia. Toda España todavía le llora. No es la simplicidad de una hora; es el ocaso de una vida y una gloria que se derrumba.

A la 1:00 de la tarde, el ataúd sobre ruedas hizo su última parada. Dentro, Paco inerte ya todo lo ignora. Pero no a la temprana muerte que él mismo presentía desde el momento en que a su corazón tocaba.

Por Yucatán asomaba la noche de la Riviera Maya cuando el miércoles en la madrugada española Paco partía. 

Cuando este sábado la santa iglesia de Algeciras se llenó de almas buenas, a la 1:00 de la tarde, el gentío rompió a llorar y en cada uno su acorde flamenco volvió a vibrar

Te recordarán toda la vida con tu guitarra española. Ya lo dijo José Mercé, el cantaor que te adora: en los próximos 200 años "el flamenco no tendrá un monstruo como Paco de Lucía". 

España te vio crecer y consumaste tu obra; en México te erigiste. Tucumán te acogió un 1980. En el teatro San Martín levantaste multitudes enteras. Habrá sido la “Danza del fuego” o tu rumba "Entre dos aguas". Pero ahí quedó la crónica de LA GACETA para inmortalizar tu faceta: "por el punteado y el rasguido, del mordiente y el trino, que te permiten dibujos melódicos coloridos, efectos rítmicos precisos, una definida conciencia del valor de las pausas”.

Así te quedas "Paquito" entre México y España. En tierra azteca, otra raíz ya tenías. Cancún te dio el sosiego, pero el dolor se cruzó en tu marcha y tu vida acabó cuando menos lo esperabas.

De Paco de Lucía quedan más de 200 títulos que lega su carrera. Fusión de flamenco y jazz es de lo más admirable que deja. Todavía retumban sus encuentros con Chick Corea, John McLaughlin o el mismísimo Al Di Meola. Su antología es repleta. En 2010 la Berklee College of Music de América le confirió el honoris causa. Pero más allá de los méritos que ya le inmortalizan, una frase, sólo una, del virtuoso Mark Knopfler resume toda la magia de Paco de Lucía: “al verle he entendido que no sé tocar la guitarra”. 

Hasta siempre, querido Paco. Nos legas una vida entera.