Benedicto XVI estimó que «el régimen y el mundo necesitan cambios» y que el país «mira ya al futuro»
En su homilía en La Habana, exigió mayor libertad religiosa en el país caribeño para que la Iglesia católica amplíe su labor social, y previno contra quienes se encierran «en su verdad», «intentando imponerla a los demás», en clara alusión al régimen castrista.
Su Santidad reivindicó la dignidad inviolable del ser humano ante varios cientos de miles de personas reunidas en la plaza de la Revolución en presencia del presidente cubano, Raúl Castro, quien le ha acompañado todo el tiempo durante su visita a Cuba.
Ante la imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona de Cuba, el Papa fue contundente:
«Cuba y el mundo necesitan cambios, pero éstos sólo se darán si cada uno está en condiciones de preguntarse por la verdad y se decide a tomar el camino del amor, sembrando reconciliación y fraternidad».
Las palabras de Benedicto XVI recordaron las pronunciadas hace 14 años por Juan Pablo II, cuando visitó la isla y dijo la ya famosa frase: «Que Cuba se abra al mundo y el mundo a Cuba».
Sobra la libertad religiosa en Cuba para que la Iglesia ejerza su labor plenamente, estas fueron sus premisas: «Es de reconocer con alegría que en Cuba se han ido dando pasos para que la Iglesia lleve a cabo su misión insoslayable de expresar pública y abiertamente su fe. Sin embargo, es preciso seguir adelante».
Benedicto XVI criticó que «muchos prefieren los atajos e intentan eludir esta tarea» y que esa actitud, «como en el caso del escepticismo y el relativismo, produce un cambio en el corazón, haciéndolos fríos, vacilantes, distantes de los demás y encerrados en sí mismos».
El Papa se habrá marchado con la esperanza de ver pronto cambios en la isla cuando reflexionó casi al final de su homilía: «Llevándolos a la irracionalidad y al fanatismo, encerrándose en su verdad e intentando imponerla a los demás».
ENCUENTRO CON FIDEL EN IMAGENES
Benedicto XVI selló su visita a Cuba durante un encuentro con Fidel Castro, del que mayormente han circulado imagenes en la isla. El legendario líder expresó su satisfacción y «gustosamente» se entrevistó con el Papa.
¿Benedicto XVI o Ratzinger?, visita a Cuba
ResponderEliminarroberto dante
Lanús, Argentina
No es sorprendente que “las victimas mexicanas del sacerdote pederasta Marcial Maciel debieron reprocharle al Papa haberles ignorado en su visita”.
Revisemos algunos antecedentes. No obstante...
¿Cómo decir indoloramente aquello que uno sabe que va a ocasionar dolor en gente sana aunque no inocente?
Porque nadie es inocente.
No pretendo justificar “el que las hace las paga” de la inconsistente moral cristiana. Porque en la vida concreta, con algunas excepciones, “el que las hace” recibe “money” o petrodólares, mientras los que “pagamos” somos las mayorías.
Es válido preguntarse quién visitará a Cuba: ¿Benedicto XVI o Ratzinger?
Bien afirma Rodríguez Rivera que “…la sugerencia de Jesús no estaba destinada a ayudar a los pobres, sino a salvar el alma del rico”- Cubadebate, Especiales: El Cristianismo de Todos Los Tiempos, 25/03/2012-
Hablar sobre un Jesús “beligerante” es nada más que aceptar un punto de vista sostenido por la Fe. En las antípodas, los miserables torturadores y dictadores cívicomilitares de Latinoamérica justificaban sus actos, también, en la Fe cristiana, decían que Jesús los conducía en la misión para aniquilar el anticristo comunista.
El problema está en la raíz del término Fe (no es sólo un problema semántico); pero ya en esta raíz se encuentra la imposibilidad de discutirla críticamente. Los actos de fe no tienen jerarquía crítica; son solos “actos de fe”. Se cree o no se cree. Las discusiones sobre la fe son insustanciales; diría que carecen de validez lógica.
Es el momento de aclarar que no ignoro que hablar sobre la visita del Papa a Cuba, desde “Lanús, Argentina” está fuera de todos los complejos entretejidos políticos que tienen que manejar en Cuba. No obstante no coincido con el cierre del artículo de Rodríguez Rivera. Cito. “Benedicto XVI llega a Cuba. Recibámoslo teniendo en cuenta el pensamiento de Jesús que es una conquista imborrable de la humanidad y que sigue viviendo en nosotros”.
El que llega a Cuba, detrás de la máscara de Benedicto XVI es realmente, en cuerpo y alma, RATZINGER.
En 2010, en su visita papal a España, dijo: “Es necesario que Dios vuelva a resonar sobre los cielos de Europa. En España hay un anticleralismo fuerte y agresivo como se vio en la década de los años treinta (durante la II República)”. Si así fuera, yo diría: “en hora buena”, era necesario que la sociedad española recuperara el aliento libertario de la II República. Por supuesto no es este razonamiento el que originó las palabras del Papa.
Agrego una experiencia de vida –personal- con el Cardenal Ratzinger (desde 1977, arzobispo de Munich y Freising) cuando ya se había establecido en el Vaticano.
En Roma ya era voz corriente su apoyo a los sectores neo nazis (religiosos y/o laicos). A los latinoamericanos que presentábamos denuncias sobre atrocidades -torturas, desapariciones, asesinatos- efectuadas por las dictaduras militares en nuestros países, se nos aconsejaba en los pasillos del Vaticano: “Nunca pasen los datos a los hombres de Ratzinger, es contraproducente. Entréguenselos al personal de Antonio Samoré”.
¿Más datos? Necesitaría varias páginas para documentar sus actividades en contra de los Derechos Humanos.
¿Benedicto XVI o Ratzinger?, visita a Cuba
ResponderEliminarroberto dante
Lanús, Argentina
No es sorprendente que “las victimas mexicanas del sacerdote pederasta Marcial Maciel debieron reprocharle al Papa haberles ignorado en su visita”.
Revisemos algunos antecedentes. No obstante...
¿Cómo decir indoloramente aquello que uno sabe que va a ocasionar dolor en gente sana aunque no inocente?
Porque nadie es inocente.
No pretendo justificar “el que las hace las paga” de la inconsistente moral cristiana. Porque en la vida concreta, con algunas excepciones, “el que las hace” recibe “money” o petrodólares, mientras los que “pagamos” somos las mayorías.
Es válido preguntarse quién visitará a Cuba: ¿Benedicto XVI o Ratzinger?
Bien afirma Rodríguez Rivera que “…la sugerencia de Jesús no estaba destinada a ayudar a los pobres, sino a salvar el alma del rico”- Cubadebate, Especiales: El Cristianismo de Todos Los Tiempos, 25/03/2012-
Hablar sobre un Jesús “beligerante” es nada más que aceptar un punto de vista sostenido por la Fe. En las antípodas, los miserables torturadores y dictadores cívicomilitares de Latinoamérica justificaban sus actos, también, en la Fe cristiana, decían que Jesús los conducía en la misión para aniquilar el anticristo comunista.
El problema está en la raíz del término Fe (no es sólo un problema semántico); pero ya en esta raíz se encuentra la imposibilidad de discutirla críticamente. Los actos de fe no tienen jerarquía crítica; son solos “actos de fe”. Se cree o no se cree. Las discusiones sobre la fe son insustanciales; diría que carecen de validez lógica.
Es el momento de aclarar que no ignoro que hablar sobre la visita del Papa a Cuba, desde “Lanús, Argentina” está fuera de todos los complejos entretejidos políticos que tienen que manejar en Cuba. No obstante no coincido con el cierre del artículo de Rodríguez Rivera. Cito. “Benedicto XVI llega a Cuba. Recibámoslo teniendo en cuenta el pensamiento de Jesús que es una conquista imborrable de la humanidad y que sigue viviendo en nosotros”.
El que llega a Cuba, detrás de la máscara de Benedicto XVI es realmente, en cuerpo y alma, RATZINGER.
En 2010, en su visita papal a España, dijo: “Es necesario que Dios vuelva a resonar sobre los cielos de Europa. En España hay un anticleralismo fuerte y agresivo como se vio en la década de los años treinta (durante la II República)”. Si así fuera, yo diría: “en hora buena”, era necesario que la sociedad española recuperara el aliento libertario de la II República. Por supuesto no es este razonamiento el que originó las palabras del Papa.
Agrego una experiencia de vida –personal- con el Cardenal Ratzinger (desde 1977, arzobispo de Munich y Freising) cuando ya se había establecido en el Vaticano.
En Roma ya era voz corriente su apoyo a los sectores neo nazis (religiosos y/o laicos). A los latinoamericanos que presentábamos denuncias sobre atrocidades -torturas, desapariciones, asesinatos- efectuadas por las dictaduras militares en nuestros países, se nos aconsejaba en los pasillos del Vaticano: “Nunca pasen los datos a los hombres de Ratzinger, es contraproducente. Entréguenselos al personal de Antonio Samoré”.
¿Más datos? Necesitaría varias páginas para documentar sus actividades en contra de los Derechos Humanos.
¿Benedicto XVI o Ratzinger?, visita a Cuba
ResponderEliminarroberto dante
Lanús, Argentina
No es sorprendente que “las victimas mexicanas del sacerdote pederasta Marcial Maciel debieron reprocharle al Papa haberles ignorado en su visita”.
Revisemos algunos antecedentes. No obstante...
¿Cómo decir indoloramente aquello que uno sabe que va a ocasionar dolor en gente sana aunque no inocente?
Porque nadie es inocente.
No pretendo justificar “el que las hace las paga” de la inconsistente moral cristiana. Porque en la vida concreta, con algunas excepciones, “el que las hace” recibe “money” o petrodólares, mientras los que “pagamos” somos las mayorías.
Es válido preguntarse quién visitará a Cuba: ¿Benedicto XVI o Ratzinger?
Bien afirma Rodríguez Rivera que “…la sugerencia de Jesús no estaba destinada a ayudar a los pobres, sino a salvar el alma del rico”- Cubadebate, Especiales: El Cristianismo de Todos Los Tiempos, 25/03/2012-
Hablar sobre un Jesús “beligerante” es nada más que aceptar un punto de vista sostenido por la Fe. En las antípodas, los miserables torturadores y dictadores cívicomilitares de Latinoamérica justificaban sus actos, también, en la Fe cristiana, decían que Jesús los conducía en la misión para aniquilar el anticristo comunista.
El problema está en la raíz del término Fe (no es sólo un problema semántico); pero ya en esta raíz se encuentra la imposibilidad de discutirla críticamente. Los actos de fe no tienen jerarquía crítica; son solos “actos de fe”. Se cree o no se cree. Las discusiones sobre la fe son insustanciales; diría que carecen de validez lógica.
Es el momento de aclarar que no ignoro que hablar sobre la visita del Papa a Cuba, desde “Lanús, Argentina” está fuera de todos los complejos entretejidos políticos que tienen que manejar en Cuba. No obstante no coincido con el cierre del artículo de Rodríguez Rivera. Cito. “Benedicto XVI llega a Cuba. Recibámoslo teniendo en cuenta el pensamiento de Jesús que es una conquista imborrable de la humanidad y que sigue viviendo en nosotros”.
El que llega a Cuba, detrás de la máscara de Benedicto XVI es realmente, en cuerpo y alma, RATZINGER.
En 2010, en su visita papal a España, dijo: “Es necesario que Dios vuelva a resonar sobre los cielos de Europa. En España hay un anticleralismo fuerte y agresivo como se vio en la década de los años treinta (durante la II República)”. Si así fuera, yo diría: “en hora buena”, era necesario que la sociedad española recuperara el aliento libertario de la II República. Por supuesto no es este razonamiento el que originó las palabras del Papa.
Agrego una experiencia de vida –personal- con el Cardenal Ratzinger (desde 1977, arzobispo de Munich y Freising) cuando ya se había establecido en el Vaticano.
En Roma ya era voz corriente su apoyo a los sectores neo nazis (religiosos y/o laicos). A los latinoamericanos que presentábamos denuncias sobre atrocidades -torturas, desapariciones, asesinatos- efectuadas por las dictaduras militares en nuestros países, se nos aconsejaba en los pasillos del Vaticano: “Nunca pasen los datos a los hombres de Ratzinger, es contraproducente. Entréguenselos al personal de Antonio Samoré”.
¿Más datos? Necesitaría varias páginas para documentar sus actividades en contra de los Derechos Humanos.
Publicado por Anónimo para @triopress - Año V a las jueves 29 de marzo de 2012 16:38:00 GMT+02:00