Ganó
Obama
Barack Obama, el afroamericano
que sigue haciendo historia
Tras un mandato de promesas cumplidas y otras no tanto, Barack Obama, ya desprendido de las preocupaciones electorales, puede afianzar sus objetivos y dejar un legado.
En cuatro años, Barack Obama pasó de ser una especie de mito a un político de carne y hueso.No en vano, de una ventaja de 192 votos electorales sobre su rival republicano John McCain, en el 2008, pasó a una de apenas 73 anoche (a las 11:40 p.m.), frente Mitt Romney.
Desde el 20 de enero de 2013, cuando jure para un segundo mandato, el primer afroamericano en llegar a la Presidencia de la primera potencia del mundo tendrá el reto no solo de darle a la economía del país un impulso que la aleje de la amenaza de una recesión, sino también de demostrar que ‘Forward’ (‘Hacia adelante’), su lema de campaña, podrá darle cuerpo al ‘Yes We Can’ (‘Sí podemos’) que lo llevó a la Casa Blanca en 2008.
“Puede que se hayan sentido frustrados por el ritmo del cambio. Yo también, se lo aseguro”, les dijo hace algunos días a un grupo de seguidores un Obama con más canas que hace cuatro años.
Abogado con títulos de las universidades de Columbia y Harvard, Obama, hijo de un economista keniano y de una antropóloga estadounidense, nació el 4 de agosto de 1961 en Honolulú (Hawai). Asistió a la escuela durante algunos años en Indonesia, país natal de su padrastro, y regresó a Estados Unidos para completar su educación, mientras vivía con sus abuelos maternos.
Trabajador social, profesor y defensor de los derechos civiles en Chicago, ganó notoriedad en círculos académicos y políticos al convertirse en el primer presidente de raza negra de la revista jurídica de Harvard.
Su trabajo con activistas y voluntarios pronto lo proyectó como un líder regional, permitiéndole llegar al Senado estatal.
Pero fue en la Convención Demócrata del 2004, con un discurso a favor de la reconciliación política y racial, como se catapultó al Senado.
En el 2007 oficializó su candidatura presidencial y en la carrera por la nominación demócrata venció a la exprimera dama y actual secretaria de Estado, Hillary Clinton.
En 1992 conoció a la socióloga y abogada Michelle, su esposa, con quien tiene dos hijas: Malia y Sasha.
UN MANDATO DE CONTRASTES
Aun si se acepta como cierta la tesis de que Obama tasó unas expectativas tan altas que terminaron generando en sectores de la sociedad estadounidense decepción, sus logros distan de ser menores.
A pesar de la fuerte oposición en el Congreso, en marzo del 2010 promulgó una profunda reforma del sistema de salud.
Además de cumplir la promesa de retirar las tropas estadounidenses de Irak y fijar para el 2014, la salida de Afganistán, prohibió la práctica de la tortura. Y el 1o. de mayo del 2011 anunció la baja de Osama Bin Laden, autor intelectual de los atentados del 11 de septiembre del 2001.
En materia de política exterior, desactivó las tensiones con Rusia y ha animado a israelíes y palestinos a negociar la paz.
En mayo pasado se pronunció a favor de los matrimonios entre personas del mismo sexo y en 2010 abolió la ley Don’t Ask Don’t Tell, que prohíbe a los homosexuales declarados servir en las FF. AA.
Uno de los hitos más polémicos de su mandato tuvo lugar en 2009, cuando le concedieron el Premio Nobel de Paz por sus “esfuerzos extraordinarios por reforzar la diplomacia internacional”, algo que aumentó las expectativas no solo domésticas sino mundiales frente a su gestión.
Respecto a América Latina, su mandato tiene claros y oscuros. Ha visitado la región en cuatro ocasiones y durante la V Cumbre de las Américas de Trinidad y Tobago prometió una nueva era de cooperación, que en casos como el de Colombia ha comenzado a ir más allá de la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico. Sin embargo, la aprobación de una reforma migratoria sigue siendo una de las peticiones de los latinos en EE. UU.
CUATRO AÑOS MÁS
El tono de la campaña en el 2012 demostró que Obama, quien el 6 de septiembre pasado aceptó la nominación demócrata para buscar la reelección, era consciente de que el clima político del país no era el mismo del 2008.
A pesar de que en el 2009 rescató la industria automotriz y un año más tarde promulgó la más ambiciosa reforma del sistema financiero desde la Gran Depresión, el país mantiene un índice de desempleo superior al 7 por ciento y la crisis económica persiste.
Recientemente la revista Vanity Fair citó un extracto de un discurso de Obama, durante la campaña para estas elecciones: “Aunque estoy orgulloso de lo que hemos logrado juntos, estoy mucho más consciente de mis propios errores, sabiendo exactamente a qué se refería Lincoln al decir: ‘Me he visto de rodillas muchas veces por la abrumadora convicción de que no tenía otro lugar a dónde ir’ ”.
A juicio de la publicación, esa fue una “asombrosa (...) nota de humildad de una persona famosamente competitiva, quien, a decir verdad, no cree que haya cometido demasiados errores y que su enfoque va a ser reivindicado si le dan suficiente tiempo para trabajar”.
Si esa afirmación se toma como cierta, en los próximos cuatro años Estados Unidos y el mundo verán a un Obama concentrado en afianzar su legado, liberado ya de preocupaciones electorales. (Luis Guillermo Forero C. /Portafolio.co)
COMO LO VIERON EN LATINOAMERICA
De otra parte. La Nación de Argentina describe desde Chicago: "Acompañado de su esposa Michelle y de sus dos hijas, el presidente Barack Obama irrumpió en el escenario de su sede partidaria para brindar su discurso triunfal ante miles de seguidores, luego de resultar reelecto en los comicios de ayer. Y tuvo que esperar a que las ovaciones del público cesaran antes de empezar a hablar.
"Esta noche, más de 200 años después de que una colonia tuviera el derecho a determinar su propio destino, la tarea de perfeccionar nuestra unión sigue", comenzó el líder, durante los silencios de seguidores, que gritaban eufóricos. "Esta noche, en esta elección, ustedes, el pueblo de EE.UU, nos recordó que nuestro camino fue difícil y largo, y nos hemos levantado y luchado, y sabemos en nuestros corazones que para los Estados Unidos, lo mejor aún está por venir", clamó.
Obama habló poco después después del discurso de su rival, el republicano Mitt Romney, a quien se refirió con cordialidad: "Acabo de hablar con Romney y lo felicité por una campaña bien luchada. Hemos estado enfrentados pero queremos este país y ese es el motivo por el que queremos un futuro brillante. Lo honramos y lo aplaudimos esta noche", dijo, conciliador. Y añadió: "En las próximas semanas quiero sentarme con Romney para ver cómo trabajar conjuntamente para llevar este país adelante".
Luego de los habituales agradecimientos a su esposa, a sus dos hijas Sasha y Amalia, a su vicepresidente, Joe Biden y a sus seguidores y militantes de su partido, Obama se refirió al futuro del país.
"Queremos que nuestros hijos vivan en un país que no tiene deuda y que no está amenazado. Un país seguro, respetado y admirado en todo el mundo, defendido por los militares más fuertes del mundo. Pero también un país con confianza más allá de este tiempo de guerras, en tiempos de una paz que tiene que ver con la libertad y la dignidad de todos", expresó.
Primero por Twitter
Obama Barack Obama, que es pionero en emplear políticamente las redes sociales en internet, proclamó su victoria en la red social Twitter."Cuatro años más", dijo Obama en su cuenta oficial de Twitter, firmada con sus iniciales "bo" para marcarlo como un mensaje personal, que fue "retuiteado" rápidamente 88.000 veces.
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