LA HORA FINAL DE OSCAR PÉREZ
🇻🇪 La masacre que estremeció a Venezuela.
— "Nos vamos a entregar; no sigan disparando."
Óscar Perez y los demás integrantes de su grupo claman por su vida antes de ser abatidos en una casa de El Junquito, en las afueras de Caracas.
— "Nosotros no somos delincuentes; nosotros somos patriotas que estamos luchando por una condición de vida." –exclama Oscar desde adentro.
— "Vinimos a cumplir una orden y aquí estamos", –fue lo último que escuchó de sus matones.
Coger a Oscar Pérez, que se había rebelado contra el chavismo el último verano, era una meta impostergable para cualquier oficial del chavismo; y Oscar y su grupo estaban ya cercados.
A mediados de 2017, Oscar Pérez, pilotando un helicóptero de la policia judicial chavista, sobrevoló la sede del Ministerio de Relaciones Interiores y el Tribunal Supremo de Justicia en abierto desafío hacia el régimen de Maduro. Nunca provocó una masacre como la que determinó su captura, aún cuando ya estaban todos rendidos.
Después del breve diálogo se oyen ráfagas intermitentes, caen granadas. Les abaten indiscriminadamente.
La casita de la parroquia de El Junquito, al amanecer del lunes ingrato del 15 de enero, se deshacía en pedazos con el fuego despiadado de la metralla. Era un polvorín, donde no no había espacio para clamar a Dios. Adentro, uno a uno, fueron cayendo abatidos por las balas los siete venezolanos defensores de sus derechos y libertades que solo querían un futuro mejor para su país.
Ya solo quedan sus nombres para recordarlos: el expolicía de 36 años Oscar Alberto Pérez y seis acompañantes: José Alejandro Díaz Pimentel, Abraham Israel Agostini, Daniel Enrique Soto Torres, los hermanos Jairo y Abraham Lugo Ramos, y una joven: Lisbeth Andreína Ramírez Mantilla, que llevaba un hijo en su vientre.
El municipio donde está El Junquito se llama Libertador, y El Junquito debe su nombre a una planta del lugar llamada Junco, de tallos erectos y ascendentes. Allí todos son familias nobles, venezolanos de mucha fe, y hoy no piensan para sus adentros más que una cosa, que como un libertador firme y erguido cayeron abatidos en sus tierras, Oscar Pérez y sus seis acompañantes.
La parroquia de El Junquito que tiene una población de unos 50.000 habitantes, está ubicada en el noreste del Distrito Capital de Venezuela y es una de las 32 parroquias de toda Caracas. El lunes sangriento de la desgracia, lejos de paz, allí solo había espacio para el fuego y la muerte.
El Junquito se caracteriza por tener temperaturas entre los 10 y 20ºC la mayor parte del año, debido a la altura del terreno y las formaciones montañosas. Es un destino deseado por los venezolanos para el descanso y la recreación; pero el 15 de enero allí no hubo paseos a caballos, nadie fue a degustar sus comidas típicas, ni a caminar por sus parques, ni a ver caer a la neblina de las tardes. Ese día ingrato, El Junquito no fue el puente para llegar hasta las playas de Vargas o la Colonia Tovar, que están bien cercas. Ese día, El Junquito lloraba enternecido porque se le había apoderado el demonio.
Y el demonio llegó de la mano de más de 600 policías chavistas, armados hasta los dientes, para asesinar en una matanza sin precedente a siete defensores de los destinos de todo un pueblo.
No fue una barbarie, fue una masacre canallesca, una carnicería humana que catapultará a Nicolás Maduro como un sanguinario, el peor de los sátrapas que haya conocido America Latina.
— "Ustedes van a hacer historia con ese procedimiento." –Óscar Perez interpela a sus sicarios.
— "Nosotros no somos delincuentes; nosotros somos patriotas que estamos luchando por una condición de vida." –exclama desde adentro.
— "Vinimos a cumplir una orden y aquí estamos."
El chavismo no aceptó que Oscar Pérez y sus acompañantes se entregaran y los abatió a todos.
El municipio de El Junquito se llama Libertador y debe su nombre a una planta del lugar llamada Junco, de tallos erectos y ascendentes. Y como un libertador erguido y firme cayeron abatidos Oscar Pérez y sus seis acompañantes. (Gloria eterna a ellos ➕DEP🇻🇪)
VIOLACIONES DE DERECHOS Y USO DESPROPORCIONADO DE LA FUERZA
Las últimas horas del exinspector Oscar Pérez y sus seis compañeros componen una secuencia de violaciones de derechos y uso desproporcionado de la fuerza perpetradas durante el asalto de las Fuerzas Especiales (FAES) de la Policía Nacional y Guardia Nacional Bolivarianas el lunes 15 de enero, a la altura del kilómetro 15 de El Junquito.
🇻🇪¡¡No lo vieron!!
OSCAR PÉREZ FUE SEPULTADO SIN QUE EL RÉGIMEN PERMITIERA LA ASISTENCIA DE SUS FAMILIARES
El cuerpo de Oscar Pérez, ya reposa en el Cementerio del Este, en las afueras de Caracas. Fue sepultado la madrugada de este domingo, solo en presencia de su tía y una hermana en la parcela 42A, sin que el régimen permitiera la asistencia del resto de sus familiares.
Según fuentes desde Caracas, el exinspector de policía abatido el lunes junto a otros seis, fue sepultado a la altura de las 7:00 de la mañana con oficio religioso incluido.
El cuerpo de Oscar Perez, de 36 años, fue enterrado en una de las zonas más altas del cementerio, de difícil acceso a pie, cerca de las antenas de comunicaciones de ls capital.
A lo largo del día, representantes de la sociedad civil, han estado visitando la tumba de Oscar que fue cambiando su imagen, mientras le colocaban flores, mensajes y banderas de Venezuela.
La periodista Gabriela González informó que los ciudadanos se aproximan hasta el lugar en carro o andando, a pesar del difícil trayecto, debido a que la tumba está ubicada en una colina, el lugar más alto de la necrópolis.
A Oscar y sus seis acompañantes, les dispararon en la cabeza, ocultaron sus cadáveres durante seis días desde que fueron abatidos el lunes 15 de enero en la masacre de El Junquito que llevaron adelante más de 600 miembros de las fuerzas bolivarianas.
Este domingo, indistintamente los enterraron con total opacidad. Cada acción del chavismo los señala aún más como violadores de los derechos humanos.
“No me consta que el cuerpo de Oscar Pérez está aquí, no nos dejaron verlo antes de enterrarlo”, exclamó un familiar que después acudió al lugar, según fuentes cercanas.
Personas siguen llegando a la tumba de Oscar Pérez aún en la lejanía de ésta. Fue enterrado lo más alejado de sus compañeros José Alejandro Díaz Pimentel, Abraham Israel Agostini, también inhumados hoy en el Cementerio del Este. Los otros cuatro cuerpos inertes de sus compañeros, fueron enviados a sus pueblos de origen.
Imágenes de la tumba de Oscar Pérez, al paso de las horas de este domingo en que el gobierno realizó entierros controlados del grupo sin emitir una sola palabra.
➕DEP Oscar Pérez
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