“Con 81 años vividos, Bárbara R. Alvarez deja un gran legado a la vida: una familia numerosa, en la que llegó a contar trece nietos y su undécimo biznieto no hace dos meses todavía.”
▪️SIEMPRE me cuesta imaginar el momento doloroso en que las personas que quiero, aprecio y estimo, dejan de existir. Estoy seguro que a Barbarita tampoco le habría agradado saber cuando las personas que mas quiso dejarían de vivir. Lo que sí sabía Barbarita –como lo sabemos todos– y es como un frágil consuelo de la vida, es que siempre iba a recordar a esos seres queridos que poco a poco han ido dejando de vivir.
Anoche, la muerte ingrata le arrebató a ella la existencia en la ciudad de Miami, Estados Unidos y dejó en todos un profundo vaho de tristeza.
Barbara R Alvarez, esposa del querido Manuel A Alvarez Casado, un matrimonio al que me une una profunda amistad que tiene raíces cubanas.
Esta mañana (hora española) el querido Manolo de todos nos despertaba con la descorazonada noticia en su muro: “Con profundo dolor les hago saber que mi querida esposa Barbarita paso a la presencia del Señor víctima de un violento ataque cardiaco. Mi corazón está roto en mil pedazos.”
Cuesta asimilar estos momentos difíciles de los amigos, pero como de cierta manera todos los seres humanos somos hermanos, porque pensamos y sentimos del mismo modo, tenemos que ser cómplices del dolor que hoy inunda a los Alvarez de Miami, porque todo lo que ellos ahora sienten es identificable con lo que alguna vez hemos sentido y sentiremos los demás cuando ya sólo nos quede recordar el alma de aquellos seres que hemos querido hasta el final.
Con el impacto que me provoca esta desagradable noticia, desde aquí quiero trasladar mi más profundo pesar a todo el universo de la familia inmensa que nos legan Barbarita y Manolo; a sus hijos, nietos y biznietos.
A los Alvarez todos, agradezco la valiosa contribución y, de manera especial, a Manolo y Barbarita, la recepción que me dieron el pasado año en Miami –como antes lo hicieron en Madrid– cuando fui a entregarles la obra acabada con la historia de Manolín Alvarez, padre de la radio en Cuba y gen asturiano de toda la familia que forjaron.
Gracias a todos por ayudarme a corroborar cada etapa de la vida de Manolín.
A todos, sea unánime mi gratitud, porque a todos pertenece la pasión que fundamentó y sustentó nuestra amistad.
Barbarita junto a Manolo (en la foto durante un encuentro en mi viaje a Miami en enero de 2016) engendró una de las generaciones más numerosas de los Alvarez.
La voy a recordar siempre con la energía vivificadora con la que se recuerdan a las madres, y particularmente a Bárbara porque con sus 81 años vividos deja un gran legado a la vida: una familia numerosa, en la que llegó a contar trece nietos y su undécimo biznieto no hace dos meses todavía.
Serán ellos los que mantenga vivos los años adorables y el ejemplo de Barbara Álvarez que hoy mismo se ha ido a la presencia de Dios.➕DEP
▪️SIEMPRE me cuesta imaginar el momento doloroso en que las personas que quiero, aprecio y estimo, dejan de existir. Estoy seguro que a Barbarita tampoco le habría agradado saber cuando las personas que mas quiso dejarían de vivir. Lo que sí sabía Barbarita –como lo sabemos todos– y es como un frágil consuelo de la vida, es que siempre iba a recordar a esos seres queridos que poco a poco han ido dejando de vivir.
Anoche, la muerte ingrata le arrebató a ella la existencia en la ciudad de Miami, Estados Unidos y dejó en todos un profundo vaho de tristeza.
Barbara R Alvarez, esposa del querido Manuel A Alvarez Casado, un matrimonio al que me une una profunda amistad que tiene raíces cubanas.
Esta mañana (hora española) el querido Manolo de todos nos despertaba con la descorazonada noticia en su muro: “Con profundo dolor les hago saber que mi querida esposa Barbarita paso a la presencia del Señor víctima de un violento ataque cardiaco. Mi corazón está roto en mil pedazos.”
Cuesta asimilar estos momentos difíciles de los amigos, pero como de cierta manera todos los seres humanos somos hermanos, porque pensamos y sentimos del mismo modo, tenemos que ser cómplices del dolor que hoy inunda a los Alvarez de Miami, porque todo lo que ellos ahora sienten es identificable con lo que alguna vez hemos sentido y sentiremos los demás cuando ya sólo nos quede recordar el alma de aquellos seres que hemos querido hasta el final.
Con el impacto que me provoca esta desagradable noticia, desde aquí quiero trasladar mi más profundo pesar a todo el universo de la familia inmensa que nos legan Barbarita y Manolo; a sus hijos, nietos y biznietos.
A los Alvarez todos, agradezco la valiosa contribución y, de manera especial, a Manolo y Barbarita, la recepción que me dieron el pasado año en Miami –como antes lo hicieron en Madrid– cuando fui a entregarles la obra acabada con la historia de Manolín Alvarez, padre de la radio en Cuba y gen asturiano de toda la familia que forjaron.
Gracias a todos por ayudarme a corroborar cada etapa de la vida de Manolín.
A todos, sea unánime mi gratitud, porque a todos pertenece la pasión que fundamentó y sustentó nuestra amistad.
Barbarita junto a Manolo (en la foto durante un encuentro en mi viaje a Miami en enero de 2016) engendró una de las generaciones más numerosas de los Alvarez.
La voy a recordar siempre con la energía vivificadora con la que se recuerdan a las madres, y particularmente a Bárbara porque con sus 81 años vividos deja un gran legado a la vida: una familia numerosa, en la que llegó a contar trece nietos y su undécimo biznieto no hace dos meses todavía.
Serán ellos los que mantenga vivos los años adorables y el ejemplo de Barbara Álvarez que hoy mismo se ha ido a la presencia de Dios.➕DEP
Muy Hermoso este escrito dedicado a una mujer guia de una familia numerosa, seguramente amorous madre, abuela y esposa!
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