La Crónica...✍🏻
🇻🇪D🅰️NIELA DE JESÚS: NUNCA MÁS
▪️Un nombre en un día negro de Venezuela (30 de julio) que el mundo no olvidará jamás.
Daniela de Jesús Salomón Machado con a penas 15 años, todavía hija de la inocencia, andaba ayer (domingo) por la calle en San Cristóbal, la llamada Ciudad venezolana de la Cordialidad, y no precisamente para gritar libertad. Se fue porque era su calle, su pueblo y su país.
La tarde del domingo, como tantas, Daniela creía que volvería a casa, pero un golpe de desgracia hizo que esta adolescente en el esplendor de su vida, encontrara la muerte en la misma ciudad en que nació al pie de los Andes, suroeste de Venezuela.
La ciudad de San Cristóbal, capital del Estado de Táchira con más de un millón de habitantes, despertó el lunes conmocionada cuando conoció la noticia de la muerte de una hija adolescente.
Eran las 7:30 de la tarde siniestra. Daniela de Jesús caminaba por la calle cuando se cruzó con una marcha opositora y fue alcanzada por un disparo dirigido a los manifestantes por civiles armados a bordo de motocicletas.
La noticia de su muerte fue confirmada al amanecer por el diario El Nacional. Daniela de Jesús Salomón Machado se convirtió en la víctima mortal número 17 de la protestas ocurridas el fin de semana en toda Venezuela contra la ilegítima Asamblea Nacional Constituyente con la que le gobierno de Nicolás Maduro pretende perpetuarse en el poder.
Daniela es otro nombre, uno más, entre más de un centenar de muertes inocentes desde que el pueblo venezolano estalló y decidió tomar las calles en busca de su propia libertad. Daniela quedará ya como un nombre que será símbolo de todos ellos, sobre todo en la ciudad de San Cristóbal.
EL ÚLTIMO DOMINGO DE DANIELA
"¡Ay...!", habrá sido su último suspiro en el momento más insospechado de su joven existencia, en que Daniela pensaría de todo menos que esa noche su vida quedaría cegada por el odio y la ignominia que domina a su propio país.
Hay mucho de valentía en el esplendor de un adolescente. Si Daniela de Jesús salió a la calle con toda la que está cayendo en Venezuela, era porque sencillamente no sentía miedo. Se fue porque era su calle, su pueblo y su país. Pero desafortunadamente, no volvió a casa.
El domingo, Daniela veía como las motocicletas de la guardia chavista giraban en torno a ella que estaba próxima a los manifestantes. Expuesta a todo riesgo, Daniela seguía en su calle, en su pueblo y en su país hasta que un disparo mortal alcanzó su frágil tórax. Entonces ya no vio más guardias sobre motocicletas y sus ojos se enturbiaron hasta cerrarse para siempre. Todo el que estuvo a su lado, habría asistido impotente a su agonía, sin poder hacer nada por ella.
La muerte de Daniela es solo una rendija de lo que está causando en Venezuela la guerra del régimen contra su pueblo.
Utilizan el terror como única arma frente a los argumentos de la oposición, frente a las demandas de un país hambriento en esa gran ergástula en la que se ha convertido la antaña próspera y rica Venezuela.
Murió Daniela de Jesús en medio de un escenario de odio y violencia como han muerto muchos venezolanos inocentes y han destruido un país, lo han arrasado para llevarlo a los estercoleros de la historia en nombre una utopía tantas veces fracasada -el socialismo- y que tantos millones de crímenes cometió para supuestamente crear un hombre nuevo.
Se utiliza el terror contra el pueblo, empleando los tanques, incluso, y las armas contra los jóvenes indefensos –como ayer pasó con Daniela de Jesús– Se apela a la violencia en vez de emplear el diálogo, se utiliza el lenguaje del odio frente a la desnuda realidad de un pueblo humillado, hundido, mancillado, saqueado y arrojado a la más abyecta de las satrapías.
La muerte de una adolescente inocente que el domingo paseaba tranquila por las calles de San Cristóbal, es la confirmación de que la seguridad es hoy una quimera en las ciudades de Venezuela, atrapadas por una violencia sin límites que se ha llevado la vida de miles de venezolanos y una impunidad vergonzante sobre la que nadie responde.
EPÍLOG⚫️ POR DANIELA
Daniela de Jesús Salomón Machado tenía la mirada simpática, valiente y con una ternura llena de deseos de vivir.
Confieso que cuando leí la noticia de su cruento final y vi la fotografía de su rostro tierno e inocente, se me anudó la garganta y se me encogió el alma. Entonces no pude evitar escribir esta crónica, y entre lágrimas quise evocarla como un nombre en un día negro de Venezuela que el mundo no olvidará jamás.
Su presencia en las calles, aunque precisamente no haya sido para protestar, deja constancia del ánimo sorprendente de una adolescente de 15 años, y de muchos jóvenes venezolanos que siguen buscando el alba de cada día en sus calles, en sus pueblos y en su país.
EL domingo por la noche una bala asesina mató a Daniela de Jesús en San Cristóbal, Táchira; una bala que únicamente es capaz de lanzar la rabia de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) porque todo lo que destilan es odio a Dios, a los hombres y a cuanto ser les rodea. Por eso mataron a Daniela y a tantas víctimas, por las que todavía no ha respondido el cinismo de Nicolás Maduro, y ni siquiera ha dicho si procesará a los culpables o si abrirá investigación alguna.
Con esta crónica quiero denunciar ante el mundo la carga de irresponsabilidad y falta de coraje del actual gobierno venezolano que entre el engaño y la muerte tiene a un país entero sumergido. (Jesús Díaz Loyola)
➕DEP DANIELA DE JESÚS
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