CAE UNA RED DE FALSIFICADORES CUBANOS Y ESPAÑOLES EN LA PIRATERÍA HUMANA CON EL SUEÑO AMERICANO

CONTABA con un falsificador principal en Santa Cruz de Tenerife y varios captadores y mediadores, con ramificaciones en Madrid

¿Para qué me fui de Cuba?

Se creían «marajás» en casa del ciego, pero tuertos al fin, no llegaron a reyes.

La felicidad les duró poco. Uno, dos, tres años de dulce vida quizás, o tal vez mucho más, con el dinero defraudado a los demás. Pero ahora los días se les consumirá en la cárcel. 

Ha caído como un telón que no se vuelve a levantar, una red de falsificadores cubanos y españoles que permitía a sus propios paisanos entrar en EEUU por la tentadora cifra de 1.500 euros

Esa es la noticia en los ambientes de cubanos e inmigrantes en España estos días: La policía detuvo a 11 cubanos y tres españoles y requisó 12 permisos de residencia falsos así como 13,000 euros y $3,250 en metálico.

No se saben sus nombres o al menos no fueron revelados (bien estaría), pero no son cubanos buenos, mucho menos hombres de bien. Robándole a su propia raza.

Era un reducido grupo 

(hasta ahora), pero que se consolidaba como una sólida organización dedicada a la falsificación de pasaportes y tarjetas de residencia para entrar en EEUU.

Según los informes de la Dirección General de la Policía difundidos a los medios españoles, "los detenidos -once de nacionalidad cubana y tres españoles- actuaban en Madrid y Tenerife, donde esta banda contaba con una agencia de viajes que empleaba como medio de captación de posibles clientes, especialmente la comunidad cubana asentada en la isla".

Fundamentalmente la organización se dedicaba a falsificar tarjetas de identificación de extranjeros en España para facilitar la entrada a EEUU, aunque los investigadores también constataron la existencia de otros documentos falsos de gran calidad como los pasaportes españoles.

Avanzadas las pesquisas, los agentes determinaron que existía al menos un falsificador en Tenerife y varios captadores y mediadores, con ramificaciones en Madrid.

LA TRAMA DEL "PITIRRE" 

La trama del pájaro que se adiestra en cautiverio para después volar, la trama del PITIRRE, digo yo, que buscaba el sueño americano, consistía en falsificar la documentación necesaria para evitar los costosos trámites de la obtención del preceptivo visado para viajar a México —y hasta su negación—, puesto que el país azteca exime de la necesidad del mismo si se ha obtenido una residencia de larga duración en un país europeo.

Una vez en el país centroamericano, —precisan los informes—, los clientes aprovechaban los contactos de la organización en el norte mexicano para intentar cruzar ilegalmente la frontera con Estados Unidos para, una vez allí, acogerse a la llamada "Ley de Ajuste Cubano", la cual permite a los ciudadanos cubanos que hayan residido en Estados Unidos durante un año solicitar la residencia permanente.

La red utilizaba empresas de paquetería para tener a su alcance a clientes potenciales en todo el territorio nacional, si bien en ocasiones también utilizaban correos humanos para el transporte de los materiales necesarios para la realización de las falsificaciones.

Durante los registros efectuados se han intervenido doce tarjetas de residencia falsificadas, gran cantidad de tarjetas de PVC vírgenes, numeroso material informático, 13.000 euros y 3.250 dólares en efectivo.

Las investigaciones se iniciaron cuando los agentes tuvieron conocimiento de la existencia de una organización con base en Tenerife y que actuaba en todo el territorio nacional, dedicada a la falsificación de documentos oficiales, especialmente Tarjetas de Identificación de Extranjeros (TIEX) en diversos formatos antiguos y nuevos. 

Esa es en estos días la noticia de los cubanos en España: Se ha desarticulado una organización criminal en toda regla, con sus propios paisanos y con la legalidad. ¿Para qué? Para haber vivido uno, dos, tres años de ganancias, y ahora a consumir sus días en la cárcel. Vivir en democracia también es estar con la legalidad.