El español que se arrimó a Fidel Castro y quien
nunca le tragó, luchó primero por derrocar a Batista,
se pasó 22 años en la cárcel, se fue al exilio, y en 2003 retornó enfermo y
arrepentido a la isla.- Al morir esta semana, residía con estatus
"alegal" en La Habana.
Eloy Gutiérrez Menoyo, en una
Para muchos muere un traidor, para Cuba, inexorablemente, nunca lo fue. Menoyo nunca existió en la vigencia ni en el ideal político de Cuba, aunque se le hayan dado atributos de héroe -fue el tercer comandante de la Revolución-. En realidad, nunca lo fue.
En aquel revelador documento que el propio régimen encargó al escritor y dramaturgo cubano Roberto Orihuela, no hubo desperdicio en cocinar la personalidad de revolucionario férreo que la historia dibujó en Menoyo. A Orihuela le encargaron el libro que no escribe cualquiera.
Sorpresivamente se fue a morir a La Habana con una hoja de acciones que inexplicablemente el régimen le perdonó.
Ahora, Eloy Gutiérrez-Menoyo está muerto en Cuba con muchas incógnitas. Para unos fue un «contrarrevolucionario» connotado y para otros un «dialoguero» que no fue más allá de sus ansias.
imagen
tomada en La Habana
a su regreso en 2003
Para muchos muere un traidor, para Cuba, inexorablemente, nunca lo fue. Menoyo nunca existió en la vigencia ni en el ideal político de Cuba, aunque se le hayan dado atributos de héroe -fue el tercer comandante de la Revolución-. En realidad, nunca lo fue.
Un
libro editado en Cuba en 1991 –y eso no se hace todos los días para
desacreditar a alguien que nunca existió. -“Yo nunca fui un traidor"-,
destapó ya hace dos décadas las dimensiones de personaje de contra que desde
el primer día el castrismo advirtió en él.
“Nunca
fui un traidor: retrato de un farsante” (Roberto Orihuela, La Habana, editorial Capitán San Luis, 1991),
agota en 400 páginas la personalidad farsante de un personaje que se
vinculó al proceso revolucionario cubano por error. Cuba le abrió
las puertas a Manoyo, porque sabía lo que quería y esperaba de él. Menoyo se
pasó la vida haciendo el juego de Judas. Con él, Cuba le vendió el alma al
diablo, sabiendo lo que esperaría del español.En aquel revelador documento que el propio régimen encargó al escritor y dramaturgo cubano Roberto Orihuela, no hubo desperdicio en cocinar la personalidad de revolucionario férreo que la historia dibujó en Menoyo. A Orihuela le encargaron el libro que no escribe cualquiera.
Revisado
y corregido, el título vio la luz: “YO NUNCA FUI UN TRAIDOR” es una mirada
desgarradora de toda la trayectoria funesta de Menoyo. No mucho se dijo
entonces, porque ya el ex comandante estaba en la diáspora.
Sin
embargo, hay lagunas, e imagino que para el propio autor, quien escribió lo
que quiso Cuba que se escribiera.
Roberto Orihuela –a quien conocí- escribió la historia que le dijeron. El libro fue revisado y corregido.
Para
todo el que conoce la historia de la
última etapa de lucha de la revolución cubana, cuando se pregunta ¿Quién fue
Eloy Gutiérrez Menoyo? Salta la imagen del férreo comandante del Ejército
Rebelde que se arrimó a Fidel y bien pronto comenzó a conspirar contra su
Revolución.
Sin
embargo, el libro encargado a Roberto Orihuela, despeja que Eloy Gutiérrez Menoyo nunca traicionó, ni a
Fidel Castro ni a su revolución, porque, sencillamente, para Cuba estaba claro
que el español no fue más que un agente
a sueldo del imperialismo desde antes de incorporarse a la lucha guerrilera en Sierra Maestra.
Desde
el primer día en que aterrizó en la isla, ya se sabía que Menoyo iba con la
misión de crear en el centro de la isla,
en las montañas del Escambray, un frente guerrillero, con la finalidad de
frustrar el avance del movimiento revolucionario cuando él era junto a Che Guevara y William Morgan,
un coprotagonista mas de la Revolución Cubana. Fue uno de los guerrilleros que
entró triunfante en La Habana en enero de 1959, pero su gloria le duró dos años
hasta 1961, en que huyó clandestinamente de Cuba.
Por
eso para Cuba, Gutiérrez Menoyo nunca fue un traidor, porque sencillamente no
existió. Un agente a sueldo de los servicios de inteligencia norteamericanos, a
quien el régimen nunca le perdió pies ni pisadas.
Eloy Gutiérrez
Menoyo, el español -nacido en Madrid el 8 de diciembre de 1934- que luchó para
derrocar a la dictadura de Fulgencio Batista en 1959 y frenar el avance de Fidel
Castro, murió esta semana en La Habana, a los 77 años.
Su vida fue
un calvario de incógnitas, desde su encarcelamiento -22 años-
primero hasta su retorno enfermo a La Habana, en que
el castrismo inesperadamente le abrió las puertas.
En cualquier
caso, lo que ahora narran las agencias son ideas difusas para un espía disfrazado
de héroe: “Un aneurisma se llevó ayer al hombre que le plantó cara a su ex
amigo Fidel Castro”, relatan los cables. Menoyo fue un peso pesado toda la vida, hasta cuando huyó a
Estados Unidos y se estableció en Miami, donde se convirtió en líder militar del grupo
anticastrista radical Alfa 66. Sorpresivamente se fue a morir a La Habana con una hoja de acciones que inexplicablemente el régimen le perdonó.
Gutiérrez-Menoyo
no pudo cumplir su sueño de abrir una oficina para Cambio Cubano, el movimiento
que fundó en 1992 y que promovía el diálogo. Una actividad que fue considerada
"demasiado suave" por algunos exiliados de Florida.
Nadie sabe a ciencia cierta porque Menoyo se fue a morir a La
Habana. Ni su familia cuando él regresó a
La Habana en 2003, y mucho menos el oficialismo, que siempre ha mantenido
un mutismo sobre su figura, salvo el libro encargado que le ignora y desmarca
por muchas razones, porque, en realidad, nunca fue un traidor. Ahora, Eloy Gutiérrez-Menoyo está muerto en Cuba con muchas incógnitas. Para unos fue un «contrarrevolucionario» connotado y para otros un «dialoguero» que no fue más allá de sus ansias.
Aviso: no soy simpatizante de ETA ni de Fidel Castro. Tampoco siento ninguna animadversión especial por Menoyo. Pero los hechos son los hechos.
ResponderEliminarInforme del Partido Nacionalista Vasco sobre el Directorio Revolucionario Ibérico de Liberación, de fecha 15-2-1961 ("www.euskomedia.org/fondo/6270"): "Gutiérrez Menoyo preparó, con Rojas, las bombas de Madrid, de San Sebastián y de Bilbao. El estudio de las actividades de Rojas y sus secuaces, de manera concreta en la preparación de aquellos atentados terroristas, pone de manifiesto el conocimiento previo que de aquella organización, sus propósitos y maneras, tenían la policía española y francesa". Y el informe del PNV sobre el DRIL no es una fuente especialmente hostil a Menoyo: "Parece cierto que Gutiérrez Menoyo, revolucionario por convicción, hombre honrado para quienes le conocen, es revolucionario auténtico y no agente franquista". Eloy Gutiérrez Menoyo y su fiel escudero Abderramán Muley Moré "Manuel Rojas" (1923-2010) fueron 2 de los 12 miembros del DRIL detenidos con explosivos en Bélgica en julio/agosto de 1960. Menoyo salió prontamente a la calle por mediación del embajador cubano (...y acto seguido pasó por Madrid, según un dossier de los servicios secretos de la dictadura portuguesa). Con razón o sin ella, el exilio republicano consideraba a Rojas un agente provocador franquista ya desde antes de las bombas de finales de junio de 1960.
La bomba del 27-6-1960 en la estación de tren de Amara en San Sebastián mató a una niña: Begoña Urroz, ahora reconvertida artificialmente en "primera víctima de ETA". Así se (re)escribe la historia.
EL NACIONAL, Caracas, 29-6-1960: "El DRIL se atribuye las bombas que están estallando en España".
LE MONDE, París, 30-6-1960: "Les attentats sont l'oeuvre d'un réseau antifranquiste: le DRIL".
MUNDO OBRERO, Partido Comunista de España en el exilio, 1-11-1960: "...pocos ignoran que las bombas del DRIL llevan el marchamo de la Dirección General de Seguridad".
DIARIO VASCO, San Sebastián, 10-2-1961: "Galvao reconoce haber tenido una participación directa en los actos terroristas de 1960, en Madrid, Barcelona y San Sebastián" [Henrique Galvao era un famoso dirigente portugués del DRIL; hubo bombas en estaciones de tren el 27-6-1960 en Madrid, Barcelona y San Sebastián, el 29 en Bilbao, y el 26 en el tren-correo Barcelona-Madrid; las de Madrid y Bilbao se enviaron desde San Sebastián].
¿los hechos son los hechos? que estupidez.. y quien te dice que ese informe del PNV tiene que reflejar necesariamente la veracidad de los hechos??
ResponderEliminarlo cierto es que Eloy Gutierrez Menoyo no era un agente de Estados Unidos, que no pasó por Madrid al ser liberado en Bélgica, y que Abderraman Muley no era un agente franquista.
Y la historia está muy mal contada con respecto a la revolución cubana; poco se habla de las ejecuciones sumarias transmitidas en vivo y en directo por televisión llevadas a cabo en la Cabaña y a cargo del Che Guevara, donde se mataba a la gente con juicios sumarísimos de 15 minutos, y donde se aprovechaba para quitar de en medio a quien estorbase, aunque también fuera revolucionario. Precisamente Gutierrez Menoyo salió huyendo de Cuba, cuando vió que se acercaba su hora y que a él también lo podían ejecutar. Nada se dice de la misteriosa muerte del Comandante Camilo Cienfuegos, que era el verdadero alma de la revolución cubana. Pena y asco me dan los hermanos Castro..