20 septiembre, 2014

¿Cómo conoció Iván Cañas a José Lezama Lima?

De cubano a cubano

IVÁN CAÑAS Y 40 VECES LEZAMA

Un día, José Lezama aceptó participar en una sesión de fotos y así dejarse atrapar por el lente de una cámara de un joven de 22 años, inquieto, nervioso, casi tartamudo, pero de ojos trasparentes como su astucia artística". Ese era Iván Cañas.

El fotógrafo cubano que este septiembre se estrena en México, contó  para la historia y el recuerdo todos los pasos hasta llegar a Lezama, a su paisano y amigo, el escritor Eliseo Alberto de Diego García Marruz (LICHI- D.E.P.)


Iván Cañas ha guardado toda la vida un tesoro entre el papel y el lente. Sus fotos más emblemáticas captadas a José Lezama Lima, son ya imágenes históricas del poeta, ensayista y novelista cubano, considerado junto a Alejo Carpentier, una de las más grandes figuras que ha dado la literatura insular y latinoamericana.


A propósito de la presentación de su exposición "Lezama Inédito", el 23 de septiembre en la Universidad del Claustro de Sor Juana, México DF, cuento la historia de esta historia.

Eliseo Alberto (Lichi) vivió desterrado en México desde 1988 hasta su muerte, ocurrida en 2011, pero estuvo a tiempo de encontrarse con su paisano y amigo, Iván Cañas.

De aquel encuentro, Lichi hilvanó una magistral crónica que le dedicó a Iván: "El día que Iván Cañas fue a visitarlo (a Lezama), cámara en mano, el autor de "Paradiso" acababa de cumplir 59 años".

40 VECES LEZAMA

"Las cuarenta fotografías que Iván Cañas tomó al poeta, a lo largo y hondo de dos caminatas habaneras (verano de 1969, primavera de 1970), tuvieron que esperar cuarenta años para encontrar las paredes de la Galería Central del recinto Wolfson del Miami Dade College (edificio 1, 3er piso, salón 1365) y sólo desde allí, desde esa ventana pública, abierta a la comunidad cubana en el exilio, presentarnos a un José (Lezama) de cuerpo entero", relató Eliseo Alberto.

Ahora esa misma muestra en selección de treinta instantáneas llega al Patio de la Fundación Universidad del Claustro de Sor Juana, en el mismo Centro Histórico del Distrito Federal de México.

La crónica de Lichi sobre Iván y Lezama no puede ser más certera: "El día que Iván Cañas fue a visitarlo, cámara en mano, el autor de "Paradiso" acababa de cumplir 59 años, llevaba cinco de casado con María Luisa Bautista, vivía en su casa de siempre, ahora en profundo ostracismo, y ya cargaba con unas 350 libras de peso. El asma lo minaba pero no podía ni quería renunciar a sus habanos de la marca Hoyo de Monterrey, de seis pulgadas. La obstinación y la risa, bien mezcladas, producen resultados sorprendentes: obstinado, risueño, Lezama se las arreglaba para restarle dramatismo a su mala suerte".

"Paradiso" había sido publicada tres años antes, en 1966, pero prontamente encontró la censura, y Lezama, la marginación.

Escribe Eliseo Alberto: "Al considerarlo “pequeño burgués”, “elitista”, “extravagante” y “homosexual”, en severo juicio nunca reconocido, Lezama fue confinado a la mazmorra del desprecio. No fue a la cárcel ni a una granja de rehabilitación: lo mandaron al olvido. Obstinado y risueño, el poeta de Enemigo rumor, se refugió en su casa, entre sus libros, tras sus lecturas, pero tuvo la precaución de dejar la puerta sin cerrojo, abierta a todo aquel que quisiera visitarlo. En el bolsillo, su habano de seis pulgadas esperaba ser encendido en el mejor momento de la próxima conversación".

La crónica de Lichi es puntual y precisa: "Una de esas tardes, llegó el pintor Raúl Martínez en compañía de un joven fotógrafo —Iván—, también músico, vocalista de uno de los cuartetos más queridos por la muchachada de aquellos años (Los Cañas). Querían mostrarle al Maestro la maqueta de un libro de fotografías que, publicado trece años después (El cubano se ofrece, 1982), habría de virar al revés el imaginario de la Revolución al prescindir del discurso político y centrar su atención en el paisaje solitario e irrepetible de un sujeto individual, hombre a hombre, cara a cara. Lezama debe haber quedado gratamente impresionado por el trabajo de aquel artista de apenas 22 años, inquieto, nervioso, casi tartamudo, de ojos trasparentes". Ese era Iván Cañas.

 Eliseo Jr. armó la historia  antes de morir, aunque la historia viva sigue siendo Iván: "Contra su natural retraimiento, (Lezama) aceptó participar en una sesión de fotos y así dejarse atrapar por el lente de una cámara —la del joven Iván Cañas—Una buena ocasión para encender su habano de seis pulgadas".

Ese testimonio lo guarda Iván como tesoro de su recuerdo más fecundo: “Las imágenes de mi exposición "Lezama inédito", fueron hechas entre 1969 y 1970, en la casa del poeta y en un recorrido que abarcó el Paseo del Prado y el Museo de Artes Decorativas de La Habana. Lo que más impresionaba era su extraordinaria memoria y dominio del idioma, que manejaba de una manera natural: él estaba en su ‘reinado’ y mostraba una humildad cortés".

¿COMO ERA LEZAMA?

Cuarenta años después, Iván Cañas guarda la imagen lúcida de José Lezama Lima ante su lente, porque lo tuvo literalmente en sus manos: "era un hombre reposado, acorde con su estatura y su volumen. Escribía a mano y sentado en una tabla que apoyaba en un sillón”. 

Entre todas las fotos que le hizo Iván Cañas a Lezama Lima. ha confesado preferir la que titula “El tamaño de una carcajada” (Lezama riendo) Y la describe así: “en medio de la soledad, el escritor no había olvidado celebrar la visita de un amigo”.

Fue ese su auto de fe en la vida, el que hizo siempre de Lezama un caballero de "humildad corté".

Paradójicamente, Eliseo está ahora muerto, pero la tarde lezamiana en que vivió una día de La Habana la sensatez de un fotógrafo veinteañero, está viva todavía  en la memoria de Iván Cañas, que ahora llega a México, como para seguir hurgando en el pasado maravilloso de las historias y  los recuerdos. Y seguir contándolo como un Lezama del lente, porque sin soledades ni distancias, Iván Cañas siempre está esperando un nuevo amigo. 

POSTDATA: Eliseo Alberto de Diego García Marruz (Lichi), nacido en Arroyo Naranjo, La Habana, Cuba, en 1951, murió el 30 de julio de 2011, en México. 
Fue miembro de una familia emérito de las letras cubanas.
Hijo de Eliseo Diego y Bella García Marruz, y sobrino de Cintio Vitier y Fina García Marruz, miembros del Grupo Orígenes. Iván Cañas vuelve apuntar hacia Cuba (desde México) entre el lenguaje de sus imágenes ya míticas que siempre revelan una historia maravillosa adosada con la perspicacia  del ser extraordinario que lleva dentro. 

06 septiembre, 2014

ECOS DE LA INDIA ANTES DE VIETNAM Y CAMBOYA


ESTE SÁBADO emprendo un largo viaje que me llevará a Vietnam y acabará en Camboya, el reino de los templos de Angkor, en el continente asiático.



Hace un año y medio que estuve en la India, y confieso que no se han borrado de la memoria las imágenes cruentas que viví en el gigante del Sudeste de Asia, una realidad de tristeza y desolación que rodea a una gran parte del pueblo indio y que ellos reposan en la fuerza de su fe espiritual en su pasado y sus deidades.


TRECE HORAS CRUCIALES

El domingo 31 de marzo, cuando agotaba mi último día en India, lo que debió ser una hora de viaje en avión entre Benarés y Delhi, se tradujo en 13 horas a prueba de nervios sobre el asfalto. 

Por una injustificada perdida del vuelo que la megafonía y las pantallas del aeropuerto no se empeñaron en salvar, nos quedamos solos en el descanso de pasajeros del aeropuerto de Varanasi. 
Finalmente hicimos el trayecto en un coche ofrecido por la agencia  BIDON 5/CAPE que nos vendió en Madrid el viaje. Una vez más abandonaba mi miedo aborrecible a los aviones, pero no sabía que me abría a otro peor .

Llevados por las riendas de dos choferes astutos, nos abrimos al largo camino en un afán inaplazable por comernos mas de 800 kilómetros de jungla a cualquier precio y llegar cuanto antes a Nueva Delhi, donde en la mañana siguiente (lunes) con buena suerte, embarcaríamos hacía Madrid.

Sin embargo, no olvidé que ese día y todos los días, los fieles nativos de la tierra de la religión hindú despiertan dispuestos a morirse con un principio siempre delante: Satiam eva jayate «La verdad sola triunfa» (सत्यमेव जयते) En aquel viaje les daría igual, sólo con saber que seguirían viviendo.

Pagamos 362 euros (más de 25 000 rupias)  a la agencia CAPE, representante en India de BIDON 5. Todo ese dinero no lo ganaría un solo trabajador medio en India ni en un mes de trabajo, pero estábamos dispuesto a pagar todo el dinero del mundo, sólo por llegar a Delhi.

En el minuto mas desesperado, desembolsamos mucho mas que todo el  dinero junto que habríamos consumido en 11 días de viaje, en un afán por salvar el estropicio del vuelo perdido.

Al filo de las seis de la tarde nos abrimos a un viaje por la noche profunda de la India que parecía toda la eternidad.

A los pocos minutos de abandonar las intrincadas calles de Benarés, todavía con el sabor de la comida india en la boca y la sensación de múltiples olores, tuve el presagio de que esa noche no llegaríamos al destino.

En la India manda la vida marginal entre la mugre de las ciudades y el recuerdo de su pasado. Pareciera como si la insalubridad se hubiese instalado en las ciudades hace muchos siglos, y es en realidad, lo que describe la vida allí; lo que yo viví en la India, sin dejar de admirar todo lo maravilloso de su historia de emperadores y marajás con el mito del TAJ MAHAL siempre por delante. 

LA INDIA A TODA HORA

Cuatro indios en una moto, ocho o diez en un coche que sobrevive al desguace; vacas que defecan en la vía, la cruzan sorpresivamente como ciervos salvajes... «No las toques, porque ellas son una existencia sagrada» «Evádelas a cualquier precio, aunque la existencia se te acabe a ti».

En ese mar de incertidumbres e imágenes cruentas hacíamos el viaje por los caminos allanados entre Benarés y Nueva Delhi.

Al paso de las horas, en un duelo voraz sobre carreteras ya obstruidas, en un desafío impenitente contra el tiempo y la noche, los dos tripulantes del coche, aceleraban desorbitadamente como si lidiaran en trincheras de batalla. El cuentakilómetros, muchas veces marcaba 130 y  140 kms.
Se me enfriaba la sangre. No importaba nada en aquel viaje. Sólo llegar a Nueva Delhi.

Y por fin llegamos, porque el viaje no acabó hasta que tuvimos delante el aeropuerto de Delhi. Eran pasadas las 7:00 am de un lunes siniestro. Estábamos más muertos que vivos. 

Confieso que durante las 13 horas cruciales entre la noche india y el amanecer, yo pensaba más en la hoguera de la crema que en el regreso. 

AHORA con mi próximo viaje a Vietnam-Camboya, volveré a estar cerca del pueblo de las grandes profecías hindúes.  
Así y todo, yo espero volver a la India.







La palabra hablada y escrita

En la antigua Roma, atrio era un espacio abierto en sus míticas casas cercado de pórticos y destinado a reuniones familiares y a los huéspedes. En las iglesias romanas, atrio se describía en un patio amplio que miraba al exterior. Atrio son los extensos corredores al aire libre que se disipan a la majestuosidad de muchos templos y palacios en la fisonomía de las grandes ciudades de este mundo.

Y eso es @trio press, un espacio permanentemente abierto a los acontecimientos que han rodeado y rodean la vida. @trio Press (ATP Foro de Noticias) es una ventana a la actualidad en todos los horizontes del quehacer humano, y que dibujaremos con la imagen, el sonido y la palabra hablada y escrita.

@trio press-foro de noticias es una plaza pública en la red, un epicentro de atención cultural e invitación constante al foro libre.

El atrio triunfó en Roma tal como el ágora en Grecia como punto de encuentro y opinión tras la caída de la civilización micénica en el siglo VIII (Antes de Cristo). Hasta nuestros días, la más famosa, el Ágora de Atenas, es la única belleza arquitectónica de la Antigua Grecia que conserva, al menos, su techo original. Y allí, como marcándole el paso del tiempo está al aire libre el extenso corredor, el atrio, que se disipa al Ágora de Atenas.

En honor a esa pauta primera del derecho al foro y a la opinión sale @trio press. Como un foro público, un espacio para difundir actualidades. Vamos a contar la historia que vivimos a partir del testimonio que es uno mismo. Queremos, sobre todas las cosas, encontrar los protagonistas del pasado y del presente del derrotero que es la vida.

Esto es @trio press el espacio donde invitamos a contar la historia, la de este mundo y que, a veces, pasa inadvertida. Contáctenos y cuéntenos lo que quiera en Atrio Press, el foro de noticias. Nosotros lo diremos tal como nos lo cuenten. Bienvenido a @trio press.

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