¿Quién propuso al cubano al Princesa de Asturias?
Sobradas razones para un justo premio que rompe límites
Este es el año de Cuba, y el Premio Princesa de Asturias de las Letras 2015 al periodista y escritor cubano Leonardo Padura llega con justa razón. Padura con su premio ya concedido rompe limites con un lauro a la escritura, a veces encasillado.
Proclaman los medios que 2015 "es la hora de Cuba", y lo es.
¿Quién propuso a Padura?
La candidatura de Padura fue propuesta por Gustavo Suárez Pertierra, miembro del jurado del Premio Princesa de Asturias de Cooperación Internacional 2015. Pertierra acertó y el Princesa de las Letras se fue a parar a otra tierra que también destila talento: El escritor cubano nacionalizado español, pero curtido en el Caribe, Leonardo Padura, es el Premio Princesa de Asturias de las Letras 2015.
¿Por qué?
Leonardo Padura viene destacando hace años como prolífico novelista forjado en el periodismo de investigación. Su obra literaria es conocida especialmente por su serie de novelas policiacas protagonizadas por el detective Mario Conde. Estudió Literatura Latinoamericana en la Universidad de La Habana y comenzó su carrera como periodista en 1980 en la revista literaria El Caimán Barbudo y en el periódico Juventud Rebelde.
Después de varios años dedicado al periodismo, lo que le sirvió para ganar “experiencia y una vivencia que no tenía”, según ha afirmado, inició la serie de novelas protagonizadas por el detective Mario Conde con Pasado perfecto (1991). En sus novelas policiacas Padura hace una crítica a la sociedad cubana, pues, como ha dicho, “aprendí de Hammett, Chandler, Vázquez Montalbán y Sciascia que es posible una novela policial que tenga una relación real con el ambiente del país, que denuncie o toque realidades concretas y no solo imaginarias”. Mario Conde es un policía “que arrastra una melancolía”, con una vida desordenada, bebedor, descontento, al que le hubiera gustado ser escritor. Esta serie de novelas de Padura ha tenido gran éxito internacional y ha sido traducida a varios idiomas, además de obtener importantes premios literarios. Mario Conde es “la manera que yo he tenido de interpretar y reflejar la realidad cubana”, afirma Padura. La serie está formada, hasta la actualidad, además de por la citada Pasado perfecto, por Vientos de cuaresma (1992), Máscaras (1995), Paisaje de otoño (1998), Adiós, Hemingway (2001), La neblina de ayer (2003) y Herejes (2013). Con su novela El hombre que amaba a los perros (2009), basada en la historia de Ramón Mercader, asesino de León Trotsky, alcanzó un indudable éxito internacional. Ha escrito también guiones cinematográficos, cuentos y ensayos, además de ediciones de sus entrevistas y reportajes.
Padura ha recibido, entre otros, el Premio Café Gijón (1995), dos veces el Premio Hammett de la Semana Negra de Gijón (1998 y 2006), el Premio de las Islas (2000), el Prix des Amériques insulaires et de la Guyane, el Premio a la Mejor novela policiaca traducida en Alemania y en Austria (2004), el Premio Raymond Chandler (2009) y el Premio Francesco Gelmi di Caporiacco (2010) por El hombre que amaba a los perros, obra con la que ha ganado asimismo el Prix Initiales (2011), el de la Crítica del Instituto Cubano del Libro (2011) y el Carbet del Caribe (2011). Premio Nacional de Literatura (Cuba, 2012) y Premio Internacional de Novela Histórica Ciudad de Zaragoza 2014, en 2013 le fue concedida la Orden de las Artes y las Letras de Francia.
En esta edición concurrían un total de 27 candidaturas, procedentes de Alemania, Argentina, Chile, China, Cuba, Estados Unidos, Grecia, Guatemala, Japón Líbano, Libia, México, Polonia, Portugal, Reino Unido, Rumanía, Uruguay y España.
Los Premios Princesa de Asturias están dotados con una escultura de Joan Miró –símbolo representativo del galardón−, la cantidad en metálico de 50.000 euros, un diploma y una insignia. Los galardones serán entregados en el próximo otoño en Oviedo, las capital asturiana, en un solemne acto presidido por SS.MM. los Reyes.
LAS RAZONES DEL JURADO
Después de varios años dedicado al periodismo, lo que le sirvió para ganar “experiencia y una vivencia que no tenía”, según ha afirmado, inició la serie de novelas protagonizadas por el detective Mario Conde con Pasado perfecto (1991). En sus novelas policiacas Padura hace una crítica a la sociedad cubana, pues, como ha dicho, “aprendí de Hammett, Chandler, Vázquez Montalbán y Sciascia que es posible una novela policial que tenga una relación real con el ambiente del país, que denuncie o toque realidades concretas y no solo imaginarias”. Mario Conde es un policía “que arrastra una melancolía”, con una vida desordenada, bebedor, descontento, al que le hubiera gustado ser escritor. Esta serie de novelas de Padura ha tenido gran éxito internacional y ha sido traducida a varios idiomas, además de obtener importantes premios literarios. Mario Conde es “la manera que yo he tenido de interpretar y reflejar la realidad cubana”, afirma Padura. La serie está formada, hasta la actualidad, además de por la citada Pasado perfecto, por Vientos de cuaresma (1992), Máscaras (1995), Paisaje de otoño (1998), Adiós, Hemingway (2001), La neblina de ayer (2003) y Herejes (2013). Con su novela El hombre que amaba a los perros (2009), basada en la historia de Ramón Mercader, asesino de León Trotsky, alcanzó un indudable éxito internacional. Ha escrito también guiones cinematográficos, cuentos y ensayos, además de ediciones de sus entrevistas y reportajes.
Padura ha recibido, entre otros, el Premio Café Gijón (1995), dos veces el Premio Hammett de la Semana Negra de Gijón (1998 y 2006), el Premio de las Islas (2000), el Prix des Amériques insulaires et de la Guyane, el Premio a la Mejor novela policiaca traducida en Alemania y en Austria (2004), el Premio Raymond Chandler (2009) y el Premio Francesco Gelmi di Caporiacco (2010) por El hombre que amaba a los perros, obra con la que ha ganado asimismo el Prix Initiales (2011), el de la Crítica del Instituto Cubano del Libro (2011) y el Carbet del Caribe (2011). Premio Nacional de Literatura (Cuba, 2012) y Premio Internacional de Novela Histórica Ciudad de Zaragoza 2014, en 2013 le fue concedida la Orden de las Artes y las Letras de Francia.
En esta edición concurrían un total de 27 candidaturas, procedentes de Alemania, Argentina, Chile, China, Cuba, Estados Unidos, Grecia, Guatemala, Japón Líbano, Libia, México, Polonia, Portugal, Reino Unido, Rumanía, Uruguay y España.
Los Premios Princesa de Asturias están dotados con una escultura de Joan Miró –símbolo representativo del galardón−, la cantidad en metálico de 50.000 euros, un diploma y una insignia. Los galardones serán entregados en el próximo otoño en Oviedo, las capital asturiana, en un solemne acto presidido por SS.MM. los Reyes.
LAS RAZONES DEL JURADO
Reunido en Oviedo el Jurado del Premio Princesa de Asturias de las Letras 2015, integrado por Xosé Ballesteros Rey, Xuan Bello Fernández, Blanca Berasátegui Garaizábal, José Manuel Blecua Perdices, Luis Alberto de Cuenca y Prado, José Luis García Martín, Berna González Harbour, Álex Grijelmo García, Beatriz de Moura, Rosa Navarro Durán, Carme Riera i Guilera, Fernando Rodríguez Lafuente, Fernando Sánchez Dragó, Ana Santos Aramburo, Sergio Vila-Sanjuán Robert, Juan Villoro Ruiz, presidido por Darío Villanueva Prieto, y actuando como secretario José Luis García Delgado, acuerda conceder el Premio Princesa de Asturias de las Letras 2015 al escritor cubano Leonardo Padura.
Es un autor arraigado en su tradición y decididamente contemporáneo; un indagador de lo culto y lo popular; un intelectual independiente, de firme temperamento ético.
En la vasta obra de Leonardo Padura, que recorre todos los géneros de la prosa, destaca un recurso que caracteriza su voluntad literaria: el interés por escuchar las voces populares y las historias perdidas de los otros.
Desde la ficción, Padura muestra los desafíos y los límites en la búsqueda de la verdad. Una impecable exploración de la historia y sus modos de contarla.
Su obra es una soberbia aventura del diálogo y la libertad.
Oviedo, 10 de junio de 2015.
MI SALUDO FUGAZ A PADURA
Esta primavera me encontré a Padura en una noche tibia de Madrid, y esta fue entonces mi nota de un hecho no menos reconfortante para el mismísimo Leonardo.
Dicen que este es el año de Cuba; en Leonardo Padura es mas que elocuente con una estela de libros publicados y un Premio que ya le inmortaliza. ¡Felicidades, buen hombre!
Me he encontrado en Madrid con el colega y escritor cubano, Leonardo Padura (La Habana, 1955), y ha valido la pena. Fue al término de la presentación de su antología de cuentos «Aquello estaba deseando ocurrir» (Tusquets),
esta misma noche en la Casa de América cuando ya casi Padura abandonaba la sede de la institución. Cruzamos brevísimas palabras, pero no faltó el saludo coloquial entre cubanos, en medio de una agenda que estos días mueve al autor por varios países europeos, entre ellos Francia y Grecia.
Le he dado la enhorabuena por una noticia que se sobrepone a otra, porque Padura no puede negar el triunfo de la verdad sobre la censura que representa la noticia no menos esperada en la isla de que por fin el público cubano podrá ver 'Regreso a Ítaca', la película suspendida y retirada de cartelera en el pasado Festival de Cine de La Habana.
Dirigida por Laurent Cantet y con guión de Padura, 'Regreso a Ítaca', retrata la desilusión colectiva de los cubanos:
“Es cierto que mis personajes se han ido haciendo cada vez más descarnados y trágicos, pero lo es porque la realidad de Cuba se ha vuelto igual de descarnada y trágica”, le contó Padura a Mauricio Vicent para el diario El País.
Por eso no ha andado con tapujos para decirle a Vicent que "a partir de los años noventa lo que se impuso (en Cuba) fue la lucha por sobrevivir, la opción por el exilio que muchos escogieron, el tratar de resolver e inventar para poder comer, vestir o sostener al resto de la familia”.
"La psicología de la supervivencia “se comió” casi todas las capacidades de una generación, o incluso de dos", opinó el escritor con un amplio currículum de libros publicados y premiados . “Hubo mucha gente que se dejó vencer. De mis amigos universitarios, puedo contar por decenas los que se alcoholizaron, los que se fueron de Cuba, los que de las más diversas formas se prostituyeron, como hicieron varias de mis amigas, como la Xiomara de 'Regreso a Ítaca', que se casaron con extranjeros para resolver su vida, la de sus hijos y la de sus padres”.
El primer cuento de su antología «Aquello que estaba deseando ocurrir» y que ya se vende en España, es 'La Puerta de Alcalá' (1991), en el que dos amigos se reencuentran: uno que vuelve de la guerra de Angola y el otro exiliado hace 20 años. Ambos de paso por Madrid, parecen dos seres arrepentidos…
Mi encuentro de hoy con Leonardo Padura ha sido un paso fugaz, de brevísimos minutos, a la salida de la Casa de América de Madrid, en la que le he dado la enhorabuena por su nuevo libro con el sello de Tusquets, y el ha felicitado mi Accésit en el I Premio de Biografía Histórica 'Stella Maris', la historia de un asturiano que emigra para implantar la radio en Cuba y se pasa 80 años en la isla, y que el 17 de marzo sale a la venta en librerías de toda España.
Pero Padura no para su tren literario y ha venido también a España para dar los últimos retoques a los guiones de un largometraje y una serie de televisión inspirada en su famoso personaje Mario Conde, el descreído inspector de la policía cubana con el que ha destripado la realidad del país y retratado la decepción de la generación que ha vivido el desconcierto de más de medio siglo cubano.
El autor de 'El hombre que amaba a los perros', tras 15 años de intentos fallidos, por fin verá como su polémico, pero extrovertido personaje
—Mario Conde—, llega al cine. El proyecto —con producción de Gerardo Herrero y de Nadcom, de Alemania— se compone de cuatro películas de 90 minutos, una de ellas: Vientos de cuaresma, a la vez será la primera en la serie de televisión, seguida por Pasado perfecto, Máscaras y Paisaje de otoño, las cuatro primeras novelas de su serie de Mario Conde. “El director es Félix Viscarret [Bajo las estrellas] y el actor cubano Jorge Perugorría dará vida a Mario Conde”.
ESPAÑA LEJOS DE CUBA
Leonardo Padura ha dicho también a la agencia EFE en Madrid que ve (como muchos cubanos) "muy positivo" el anuncio del restablecimiento de relaciones entre EE.UU. y Cuba, pero advierte que ha mermado el protagonismo de España.
"Yo creo realmente que España ha perdido un protagonismo en las relaciones con Cuba, como siempre tuvo, por ejemplo en cosas tan importantes como la liberación de los presos en 2003, cuando salieron 60 personas de la cárcel, gracias al Gobierno de España y la iglesia católica", recordó el autor que ha defendido con España "una relación histórica y humana que no existe con otros países del mundo".
La publicación en España de "Aquello estaba deseando ocurrir", es el último libro del autor, que puede ser también el friso de la historia emocional de Cuba en los últimos 30 años.
"Son miradas, momentos personales y de una Cuba que ha cambiado mucho, de los ochenta cuando se vivía bien por el soporte soviético: se podía comprar unos zapatos extra, se podía ir a un pequeño restaurante a comer o ir aun hotelito en Varadero, hasta los noventa, en que caímos de fondo por el hueco de la crisis", narró el escritor a su paso por Madrid. Afortunadamente, hoy lo pude saludar antes de que mañana se vuelva a subir a un avión.
Este es el año de Cuba, y de Padura también.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deje su comentario aquí