El 3 de Mayo
Día Negro para la Libertad de Prensa en el Mundo
EL DATO: Al menos 46 periodistas fueron asesinados en 2011, el peor año para la libertad de información en mucho tiempo, según Reporteros Sin Fronteras.
Los cuerpos de los reporteros gráficos estaban entre los cuatro cadáveres localizados en las inmediaciones de la unidad residencial Las Vegas.
El hallazgo de dos cuerpos en Veracruz se suma a un largo historial de persecuciones contra los reporteros que cubren noticias policiales y del narcotráfico, a una semana del asesinato de Regina Martínez, corresponsal de la revista mexicana Proceso, que indignó a la sociedad.
LAS VÍCTIMAS
La policía naval veracrucense encontró en cuatro bolsas de plástico negras los cuerpos desmembrados y con marcas de tortura en el área de Boca del Río después de que personas reportaran el hallazgo sospechoso en un canal de agua.
Uno fue identificado como Guillermo Luna Varela, fotógrafo de veracruznews.com.mx., una agencia de noticias local. Su pareja sentimental, Irasema Becerra, fue identificada por familiares como otra víctima del crimen, según la fiscalía.
La otra víctima fue Gabriel Huge, que según la autoridad "se dedicaba a actividades particulares", aunque hasta el 2011 trabajó como fotógrafo del diario Notiver. Medios locales dijeron que Huge era tío de Luna. Había abandonado el estado después del asesinato de una reportera colega y regresado como periodista de una radiodifusora. Desgraciadamente, encontró el fin.
La policía también localizó el cuerpo de Esteban Rodríguez, el tercer reportero, quien fue fotógrafo hasta agosto de 2011 para el diario local AZ; hasta su muerte trabajaba como soldador en un taller mecánico.
OTRAS MUERTES
Ya en julio de 2011 la periodista Yolanda Ordaz de la Cruz, reportera de asuntos policiales del diario Notiver, fue encontrada degollada. Un mes antes fue asesinado a tiros otro periodista de Notiver, Miguel Angel López Velasco, columnista y subdirector editorial del diario. Murió acribillado junto con su esposa y uno de sus hijos.
En junio de ese mismo años (2011) fue encontrado el cadáver de Noel López, quien trabajaba para los semanarios Horizonte y Noticias de Acayucan, así como para el diario La Verdad. Había sido reportado como desaparecido desde principios de marzo.
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Los periodistas Guillermo Luna, Gabriel Huge y Esteban Rodríguez, fueron lanzados al Canal de la Zamorana, situado en el Puerto de Veracruz.
De otra parte, un cuarto periodista resultó también muerto el miércoles por la noche, víspera del Día Mundial de la Libertad de Prensa, en la ciudad de Galkayo (centro de Somalia) al ser tiroteado por dos hombres armados. Fue el quinto reportero asesinado en lo que va de año en ese país.
En las estadísticas de Amnistía Internacional, al menos 28 periodistas han muerto en Somalia desde 2007, sin que las autoridades del país hayan llevado ante la Justicia a los autores.
Día Negro para la Libertad de Prensa en el Mundo
EL DATO: Al menos 46 periodistas fueron asesinados en 2011, el peor año para la libertad de información en mucho tiempo, según Reporteros Sin Fronteras.
México se conmociona por el asesinato de tres periodistas en Veracruz
Un despacho de la agencia española EFE cita que los fotoperiodistas mexicanos Gabriel Huge y Guillermo Luna fueron hallados sin vida y con "señales de tortura" en el puerto de Veracruz, Mexico.Los cuerpos de los reporteros gráficos estaban entre los cuatro cadáveres localizados en las inmediaciones de la unidad residencial Las Vegas.
Dije el tres de mayo ayer que, desafortunadamente, la celebración del Día Mundial de la Libertad de Prensa, no siempre cubre todo el orbe, y ese día una vez más fue negro para los artíces de la pluma.
No hay libertad ni paz en todos los santos días de un año, porque el derecho de informar libremente se ha convertido en una pesadilla, una obcecada persecución en cualquier parte de este mundo, sólo por querer destapar la verdad.
No hay libertad ni paz en todos los santos días de un año, porque el derecho de informar libremente se ha convertido en una pesadilla, una obcecada persecución en cualquier parte de este mundo, sólo por querer destapar la verdad.
El hallazgo de dos cuerpos en Veracruz se suma a un largo historial de persecuciones contra los reporteros que cubren noticias policiales y del narcotráfico, a una semana del asesinato de Regina Martínez, corresponsal de la revista mexicana Proceso, que indignó a la sociedad.
Otro cable de AP cita tres fotógrafos de prensa y una mujer relacionada con uno de ellos aludiendo a los cuatro cuerpos ultimados en Veracruz. En realidad, la vida se ha vuelto un calvario para los reporteros que cubren la región de la costa del Golfo de México, porque desde marzo de 2011 los hechos suman ya siete reporteros y fotógrafos ultimados en Veracruz, donde se ha convertido en un calvario las coberturas policíacas, una fuente que muchos medios mexicanos han dejado de reportar por temor a los ataques.
LAS VÍCTIMASLa policía naval veracrucense encontró en cuatro bolsas de plástico negras los cuerpos desmembrados y con marcas de tortura en el área de Boca del Río después de que personas reportaran el hallazgo sospechoso en un canal de agua.
Uno fue identificado como Guillermo Luna Varela, fotógrafo de veracruznews.com.mx., una agencia de noticias local. Su pareja sentimental, Irasema Becerra, fue identificada por familiares como otra víctima del crimen, según la fiscalía.
La otra víctima fue Gabriel Huge, que según la autoridad "se dedicaba a actividades particulares", aunque hasta el 2011 trabajó como fotógrafo del diario Notiver. Medios locales dijeron que Huge era tío de Luna. Había abandonado el estado después del asesinato de una reportera colega y regresado como periodista de una radiodifusora. Desgraciadamente, encontró el fin.
La policía también localizó el cuerpo de Esteban Rodríguez, el tercer reportero, quien fue fotógrafo hasta agosto de 2011 para el diario local AZ; hasta su muerte trabajaba como soldador en un taller mecánico.
OTRAS MUERTES
Ya en julio de 2011 la periodista Yolanda Ordaz de la Cruz, reportera de asuntos policiales del diario Notiver, fue encontrada degollada. Un mes antes fue asesinado a tiros otro periodista de Notiver, Miguel Angel López Velasco, columnista y subdirector editorial del diario. Murió acribillado junto con su esposa y uno de sus hijos.
En junio de ese mismo años (2011) fue encontrado el cadáver de Noel López, quien trabajaba para los semanarios Horizonte y Noticias de Acayucan, así como para el diario La Verdad. Había sido reportado como desaparecido desde principios de marzo.
Tras horas de angustia
Otro periodista muerto en Somalia
De otra parte, un cuarto periodista resultó también muerto el miércoles por la noche, víspera del Día Mundial de la Libertad de Prensa, en la ciudad de Galkayo (centro de Somalia) al ser tiroteado por dos hombres armados. Fue el quinto reportero asesinado en lo que va de año en ese país.
La red de medios somalíes Shabelle, ha informado al mundo que Farhan Jemiis Abdulle, que trabajaba para la independiente Radio Daljir, fue abatido cuando se dirigía a su domicilio tras salir de la emisora.
Al parecer, el periodista informaba de asuntos relacionados con la piratería, por lo que, aunque nadie se ha atribuido el crimen, las sospechas apuntan a los piratas como supuestos autores de la muerte, según Somalia Report.
En las estadísticas de Amnistía Internacional, al menos 28 periodistas han muerto en Somalia desde 2007, sin que las autoridades del país hayan llevado ante la Justicia a los autores.
Desgraciadamente, la divulgación del asesinato de cuatro reporteros esta semana, coincide con la celebración del Día Mundial de la Libertad de Prensa. Este mismo jueves, día de la festividad, Reporteros Sin Fronteras ha denunciado la muerte de 21 periodistas en lo que va de 2012. Ha sido, en realidad, un día negro para el duro batallar de los hombres de prensa que en pleno Siglo XXI se debaten entre la veracidad de los hechos que cubren y la inseguridad de la profesión que ejercen.
Aún así, en cualquier parte, nos arriesgamos cada día, porque el oficio lo llevamos dentro.
Es la ingratitud del arte de informar.
Aún así, en cualquier parte, nos arriesgamos cada día, porque el oficio lo llevamos dentro.
Es la ingratitud del arte de informar.
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