HOY SALE A LA VENTA «Crónicas del Caribe», (Editorial Stella Maris, 2015)
La obra finalista del I Premio de Biografía Histórica 'Stella Maris' que narra en primera persona la historia del asturiano Manuel Álvarez que emigró para implantar la radio en Cuba
En los 80, ya en el crepúsculo de su vida, Manuel Álvarez arropa con sus manos la reproducción de un hórreo asturiano.
Desde este 17 de marzo ya se encuentra a la venta en librerías de toda España, así como en grandes superficies comerciales como la Casa del Libro, el Corte Inglés y, por supuesto, con posibilidad de ventas online o a través de representaciones en Latinoamérica.
http://www.editorialstellamaris.com/es/cr%C3%B3nicas-del-caribe/
SUMARIO
TÍTULO: «CRÓNICAS DEL CARIBE»
SERIE: Biografía
PÁGINAS: 308
ISBN: 978-84-16128-56-3
FORMATO: 15 x 23
ENCUADERNACIÓN: Rústica con solapa
PAPEL: PVP: 19.00 €
FECHA DE PUBLICACIÓN: 17/03/2015
Un asturiano que decide hacer las Américas y llega a Cuba a bordo de La Normandie. En La Habana, y para ganarse la vida, construye con sus propias manos la primera emisora de radio de las islas.
Su voz comienza a ser conocida hasta el punto de ser testigo de primera mano de los grandes acontecimientos de la isla en momentos de grandes cambios. Por su vida han pasado García Lorca, Antonio Machín o Gabriela Mistral. El paso del régimen de Batista al de Castro. La revolución y la decepción. Los adeptos y los que se echaban mar adentro camino del exilio. En esta asombros biografía, el lector podrá conocer cómo surgieron las primeras emisoras de la radio comercial en Cuba, al mismo tiempo que recorre la historia contemporánea del país.
http://www.editorialstellamaris.com/es/cr%C3%B3nicas-del-caribe/
La historia comienza en 1891, en Carreño, Asturias , junto al Mar Cantábrico y acaba en 1986, en Caibarién, un puerto cubano, al borde del Caribe.
Jesús Díaz Loyola, el autor (izquierda) en una de las tantas sesiones de entrevistas con el emigrante asturiano que nunca volvió a su tierra.
http://m.casadellibro.com/libro-cronicas-del-caribe/9788416128563/2510818
http://www.elcorteingles.es/libros/libro/cronicas-del-caribe-9788416128563
LA HISTORIA DE ESTA HISTORIA
La historia de Manuel «Manolín» comienza en el otoño de mil ochocientos noventa y nueve, a la luz de la invención de la radio por Guillermo Marconi.
En el seno de una familia española en Carreño, Asturias, siendo un niño con trece años, sin el viento de la edad a su favor, se resiste a seguir en su pueblo: la parroquia de Santiago de Ambás, y emprende la aventura de hacer las Américas.
Este es el resultado de tres décadas de búsquedas, en que apunté pacientemente la vida de Manuel, rastreé las huellas de su infancia española y armé su historia, gracias a la convivencia idílica que los dos tuvimos en Cuba y la radio.
Cuando Manuel se embarcó en el vapor francés La Normandie, en La Coruña gallega de 1905, era un rapaz en busca de la tierra prometida. Al llegar a La Habana, vivió en el Centro de Detención de Tiscornia la cruenta página de la leyenda negra de la inmigración en Cuba. Toreó el chantaje y las incomprensiones de petulantes cuando pretendió enseñar la radio como un invento humano, y pasó amarguras de todo tipo en el gran ruedo de la vida.
En mil novecientos veinte, Manuel comenzó una complicidad idílica con la radio. El camino fue afanoso y le llevó a las rutas creativas del diálogo con el pueblo, la creación de emisoras y la recreación artística e informativa de cuánto aconteció a su alrededor.
Dos años antes de la primera transmisión oficial de radio en Cuba, Álvarez abrió su legado histórico desde Caibarién en 1920, cuando inauguró la 6EV, una planta con veinte watts y en banda de doscientos veinticinco metros, que cimentó el firmamento sonoro de una época. Los reportes de la prensa de la época guardan constancia justiciera de los tiempos gloriosos que protagonizó el asturiano.
La ya mítica 6EV, primera emisora cubana en los albores de la radio.
Un lustro después de la 6EV, en 1925, Manolín se empeñó y formó otra planta de radio bajo las siglas 6LO. En 1930 consiguió la tercera emisora, y por indicativo puso CMHD, la cual era escuchada en la banda de 325 metros con una potencia de 250 watts, la mayor entre las emisoras del interior del país.
El alcance humano del invento traspasó los límites de Caibarién, y Álvarez dispuso también de emisora a otra ciudad costera del norte cubano: Sagua la Grande (CMHA).
En la médula de su quehacer está, sin duda, la tenacidad del emigrante asturiano por llegar con su brazo a cualquier lugar del mundo. Sus emisiones inagotables trascendieron fronteras y llevaron el mensaje de las ondas a gran parte de Las Américas.
En Cuba, se relacionó con los círculos literarios de su tiempo y pudo codearse con grandes celebridades como el granadino Federico García Lorca, quien visitó a Caibarién,
—su pueblo cubano— en el verano de 1930 junto al hispanista José María Chacón y Calvo (1892-1969), a quien Lorca había conocido en España, en 1922; trató a la chilena Gabriela Mistral (1889-1957), Premio Nobel de Literatura después, quien también recorrió la Villa en 1931. A todos les conoció cuando la radio les hacía brillar.
En 1982, en el crepúsculo de su existencia, con 94 años y ya ciego, el oficial Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT) le reconoció la paternidad de la radio: “Manolín Álvarez transmitió en 1917 las primeras señales de radio en Cuba”, reza una placa en la casa donde tuvo su primera emisora en la calle de Céspedes, 7 en Caibarién, Villa Clara.
En la casa donde nació y vivió, en Santiago de Ambás, Carreño, Asturias, le recuerdan desde 1991, cuando Manuel habría cumplido 100 años. El Ayuntamiento de Carreño suscribió allí: “como homenaje a uno de sus hijos más distinguidos y que llevó en su corazón y en las ondas, el título para él más amado de ser español y de su asturiana Ambás, en Carreño”.
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