GOLPE A LA INDUSTRIA DE LOS LABORATORIOS
"La ciencia no debería ser un lujo; debería ser un derecho humano fundamental, no sólo de los que pueden pagar".
(Jack Andraka, un joven de 16 años, inversor de un sensor de papel capaz de detectar un cáncer en pocos minutos)
UN método que podría revolucionar la medicina y afectar a la millonaria industria médica.
Quizás sea uno de los descubrimientos más importantes del 2013, de la medicina actual. Se trata de un nuevo método que podría golpear a la millonaria industria de laboratorios y prestadores médicos que combaten al cáncer. A Jack Andraka, joven estadounidense de 16 años de edad, se atribuye un sensor de papel, capaz de detectar tres tipos de cáncer en tres minutos: el de páncreas, ovario y pulmón.
Los especialistas consideran que con este mismo sensor, se podría detectar otras enfermedades como el Alzheimer, otras formas de cáncer y el VIH.
Pero Jack se encuentra ahora con una paradoja. El permiso para la utilización de su invento podría tardar de 5 a 10 años. Una vez conseguido, su costo sería de 3 centavos de dolar, 26 mil veces más barato, 168 veces más rápido y 400 veces más sensible que los métodos actuales.
El joven de 16 años contó que tomó la iniciativa cuando uno de sus familiares murió de cáncer de páncreas, y se interesó por investigar sobre esta enfermedad.
La mecánica fue utilizar anticuerpos y entretejerlos en una red de nanotubos de carbono, de modo que se obtiene un marcador que únicamente reacciona a cierta proteína.
Jack Andraka es contundente: "La ciencia no debería ser un lujo; debería ser un derecho humano fundamental, como el derecho de acceso a la información debe ser de todos, no sólo de los que pueden pagar".
El descubrimiento se basó en pruebas de laboratorio llevadas a cabo por el joven Jack Andraka en su propia escuela.
El método podría revolucionar la medicina y afectar a la millonaria industria médica.
El descubrimiento de Jack podría resultar uno de los más importantes en los últimos años, aunque no tenga la difusión necesaria por diferentes factores.
Uno de ellos es las directas consecuencias que podría traer este nuevo método sobre la millonaria industria alrededor del cáncer, manejada por los grandes laboratorios y prestadores médicos.
El joven inventor del sensor de papel capaz de detectar en minutos el cáncer y que revolucionará sin dudas las esperanzas de alargar la vida, nació en Crownsville, Maryland,
Jack es ya un prodigio agradecido a la ciencia y a la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deje su comentario aquí