Félix José Hernández Paris
EL AUTOR DE LAS «CARTAS A OFELIA»
Al colega y amigo le editan en Francia, el Tomo X "Desde las Orillas del Sena", epístola imprescindible de su Serie "Cartas a Ofelia", sus memorias de exilio.
Desde este blog, le doy la enhorabuena y, por su puesto, que comparto su alegría con todos los lectores.
Hoy quiero celebrar con Félix y todos sus amigos, ese triunfo profesional que le regaló febrero, y que es prueba de su gran talento y valía humana.
¿QUIÉN ES FÉLIX JOSÉ HERNÁNDEZ?
Un exiliado cubano, como tantos, que reorientó su rumbo y un día fortuito de 1981 aterrizó en París y se quedó para siempre. La historia de su vida se encierra en una treintena de episodios que narran sus ya célebres «Cartas a Ofelia», de las que el Tomo X "Desde las Orillas del Sena", cobra vida impresa en Francia.
La vida que ha llevado desde que era un emprendedor en la isla hasta su llegada a la Ciudad Luz que le cambió los destinos, son las crónicas de su día a día, que ahora saltan a la palestra en el Tomo X de su obra.
"MIS MEMORIAS DE EXILIO"
He hablado muchas veces con Felix, y al escucharle hay siempre alguna revelación en él.
"Son narraciones —dice Félix— surgidas a partir de las cartas que escribía cada semana a mi madre, Ofelia Valdés Ríos, contándole mis experiencias" del lado de acá del océano.
"En ellas cuento lo que veo y siento: filmes, obras de teatro, museos, exposiciones, los libros que leo, las relaciones con los galos, la sociedad francesa, la política, Cuba vista desde aquí, los viajes por 66 países a lo largo de 35 años, mis éxitos y mis fracasos, mis nostalgias y mi amor por la Libertad"
Un valioso documento para testificar las vivencias en la vida de un desterrado es, sin duda, el recién editado Tomo X de su obra; y que al decir de Felix José, es sólo "un breve acercamiento" a la treintena libros que reúnen todas las crónicas que Hernández París ha escrito desde mayo de 1981 hasta septiembre de 2015, entrelazando los encantos de su idílica convivencia parisina y el pasado maravilloso cubano junto a su madre.
Todo lo revela este cubano ilustre, que ha sido profesor de Civilización de América Latina en la Université de Marne-la-Vallée y redactor de Les Cahiers d'Histoire Sociale, entre los aspectos más destacados de su amplio currículum.
Toda una vida llena de anécdotas y alegrías, Félix José las acaba de poner al alcance de la mano con el Tomo X "Desde las orillas del Sena" de sus ya célebres "Cartas a Ofelia".
Son documentos sin desperdicios, la crónica de toda una vida en lejanía, sin escamotear el pasado de su más tierna infancia en el pueblo cubano de Camajuaní, donde al niño Felix José se le estiró el cuerpo y conoció los sentimientos de la vida, gracias siempre al amor maternal. Es un viaje entre la infancia en su natal Camajuaní (1949-1959), la adolescencia y juventud habaneras después (1959-1981) hasta su llegada al París de los ochenta.
Estoy convencido que encontrarse hoy en Paris con el Tomo X "Desde las orillas del Sena", será dar con un testimonio revelador, unas crónicas excepcionales que recuerdan los momentos más gratos de un cubano desperdigado por el mundo, que no ha abandonado jamás el amor por su tierra ni por su gen, porque, de cierto modo, todo lo debe Felix José a esa mujer de nombre breve pero inmensa, que fue Ofelia Valdés Ríos.
"Desde las orillas del Sena" fluye la crónica inacabada de toda una vida que Félix sigue aporreando sobre las cuartillas de su escritorio, pero con el ingrediente esencial de toda la nostalgia y el amor que le impregnó Ofelia.
Son 106 crónicas escritas en español, francés e italiano, en 504 páginas que pueden leerse en los siguientes enlaces: www.cartasaofelia.com
http://eldiariodelamarina.com www.cubamatinal.es
Y también en las páginas digitales: www.cubaenelmundo.com http://www.radiomiami.us
Los padres: Amado Hernández y Ofelia Valdés Ríos (Camajuaní, Cuba, 1940) fuente inspiradora para un hijo que creció y se forjó a su vera, pero que un día zarpó para siempre del país que le vio nacer.
Una vez más, ¡¡ENHORABUENA!!, colega y amigo!! Sigue navegando a orillas del Sena y escribiendo las cartas que son el testamento de toda una vida.
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