"Y volví al territorio
imaginario
de los proyectos
de los proyectos
nunca realizados,
pero siempre probables,
de los sueños frustrados,
pero que me hacían
el alma navegable..."
Será este sábado
el reencuentro
de Barcelona
Cubanos de toda Europa, asistirán el sábado 17 y el domingo 18 de octubre, en Barcelona, a un momento de integración para mirar con esperanza hacia la raíz.
Cubanos residentes en toda Europa, sin distinción de credos ni tendencias, se verán las caras en la ciudad española de Barcelona, en el exclusivo afán de mirar esperanzados a la raíz y a sus orígenes. La cita será este sábado y domingo, 17 y 18 de octubre, en la sede de la Fundació Catalana de I'Esplai, en El Prat de Llobregat.
La cita es la ocasión para hablar de lo injusto y lo justo, de bloqueo y libertad -para cinco-, de agresiones e injusticias, de plantar cara a la desinformación, siempre en busca del conocimiento y la justicia, porque es tiempo de mirar hacia afuera y hacia adentro.
Las reuniones de los cubanos tienen lugar en todo el mundo. Un encuentro en Argentina reunió un tiempo atrás a los del Cono Suramericano, otros foros han movido a los radicados en Austria, Croacia y Eslovenia, y también los que se asentaron en China y Panamá.
La voz plural de estos caribeños se levanta donde quiera que están: en Colombia, Dinamarca, Filipinas, Rumanía, Uruguay, Kenya, Tailandia y Portugal; en México, Serbia, Perú y República Dominicana; en Nicaragua, Belarús y hasta en Egipto.
Los cubanos se reencuentran, por aquí y por allá, se agrupan y se entienden, buscan formas soberanas de defender su libertad, y eso será, sin duda, el IV Encuentro de los Residentes en Europa.
A Barcelona se irán exultantes para hablar de una Cuba real y defenderán una esencia: "ser sobre todo cubanos forjados en la amistad, la solidaridad y el amor fraternal".
Los cubanos de allá y los de acá, los de dentro y los que habitan fuera, están retomando el papel activo mirando hacia aquel universo que les tocó vivir, sin importarles el tiempo ni la lejanía. Con sus desvelos y sus tristezas, sus alegrías y sus secretos, se verán las caras en Llobregat por todo lo que dejaron allá.
"Ya sólo era un turista más,
un viajero más,
un residente en el extranjero
que volvía a respirar
los aires de la Patria".
Jorge Semprún.
Cubanos de toda Europa, asistirán el sábado 17 y el domingo 18 de octubre, en Barcelona, a un momento de integración para mirar con esperanza hacia la raíz.Cubanos residentes en toda Europa, sin distinción de credos ni tendencias, se verán las caras en la ciudad española de Barcelona, en el exclusivo afán de mirar esperanzados a la raíz y a sus orígenes. La cita será este sábado y domingo, 17 y 18 de octubre, en la sede de la Fundació Catalana de I'Esplai, en El Prat de Llobregat.
La cita es la ocasión para hablar de lo injusto y lo justo, de bloqueo y libertad -para cinco-, de agresiones e injusticias, de plantar cara a la desinformación, siempre en busca del conocimiento y la justicia, porque es tiempo de mirar hacia afuera y hacia adentro.
Las reuniones de los cubanos tienen lugar en todo el mundo. Un encuentro en Argentina reunió un tiempo atrás a los del Cono Suramericano, otros foros han movido a los radicados en Austria, Croacia y Eslovenia, y también los que se asentaron en China y Panamá.
La voz plural de estos caribeños se levanta donde quiera que están: en Colombia, Dinamarca, Filipinas, Rumanía, Uruguay, Kenya, Tailandia y Portugal; en México, Serbia, Perú y República Dominicana; en Nicaragua, Belarús y hasta en Egipto.
Los cubanos se reencuentran, por aquí y por allá, se agrupan y se entienden, buscan formas soberanas de defender su libertad, y eso será, sin duda, el IV Encuentro de los Residentes en Europa.
A Barcelona se irán exultantes para hablar de una Cuba real y defenderán una esencia: "ser sobre todo cubanos forjados en la amistad, la solidaridad y el amor fraternal".
Los cubanos de allá y los de acá, los de dentro y los que habitan fuera, están retomando el papel activo mirando hacia aquel universo que les tocó vivir, sin importarles el tiempo ni la lejanía. Con sus desvelos y sus tristezas, sus alegrías y sus secretos, se verán las caras en Llobregat por todo lo que dejaron allá.
"Ya sólo era un turista más, un viajero más,
un residente en el extranjero
que volvía a respirar
los aires de la Patria".
Jorge Semprún.
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