Los cubanos de adentro, los auténticamente habitantes de la isla, desde que amanece hasta que oscurece, los testigos directos de su tiempo, son ya 11 millones 237 mil 722 ciudadanos, pero Cuba no llegara a los 12 millones antes de 2025.
Es decir, en los próximos tres quinquenios el crecimiento de cubanos será insignificante, casi inapreciable.
Según un informe de la densidad de la población cubana publicado por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) de Cuba, al cierre de 2008 el crecimiento del número de habitantes del país fue insignificante y apenas determinó un ligero acercamiento a los 11 millones y cuarto de cubanos, cifra invariable desde hace varios años.
El informe del que se hacen eco agencias y corresponsales desde La Habana, atribuye el descenso actual a un leve repunte de la natalidad a 10,9 por cada mil habitante, “lo que marca una reversión de la tendencia al decrecimiento que se venía registrando, pero no elimina las preocupaciones oficiales al respecto”, refiere un despacho de ANSA.
En el año último ocurrieron en Cuba 10 mil 84 nacimientos más que en 2007, en tanto el número de fallecidos superó las tres mil personas.
Cuba, que es uno de los países con población de más edad de América Latina y con una esperanza de vida actual de casi 78 años años, registró en 2008 la menor tasa de mortalidad infantil de su historia: 4,7 niños cada mil nacidos vivos.
“Después del boom de nacimientos que siguió al triunfo de la Revolución en 1959, las cubanas dejaron de tener hijos hasta perder la capacidad de remplazar a la población, lo que unido a una mayor longevidad y al aumento de los emigrantes precipitaron una “agudización acelerada” del envejecimiento de Cuba, reproduce La Jornada, de México en un reporte de su corresponsal en La Habana, Gerardo Arreola.
La entidad previsora del crecimiento poblacional cubano construyó 10 escenarios para el 2025, y encontró que en ningún caso la población podrá compensar las pérdidas que ha tenido por la escasez de nacimientos y la emigración al extranjero durante cuatro décadas sucesivas, de manera que es casi probable que Cuba nunca llegará a los 12 millones en ese lapso.
La curva de envejecimiento es común en países desarrollados y acentuada en América Latina, en otros como Argentina y Uruguay, pero Cuba avanza más rápidamente. En poco más de un cuarto de siglo, el país ha pasado de un crecimiento demográfico bajo a uno negativo, en una transición prácticamente concluida, destaca La Jornada
Un dato preocupante: Desde 1978 las cubanas no tienen hijas suficientes para remplazar a la población y no las tendrán en los próximos 20 o 30 años.
Hoy nacen en Cuba menos niños (122 mil 556 en 2008, un promedio de 1.98 diarios en cada municipio del país), su mortalidad es muy reducida (4.7 por cada mil nacidos vivos) y su esperanza de vida es alta (77.97 años), mientras que la emigración crece: hay un millón y medio de cubanos viviendo fuera de la isla, que corresponde al trece por ciento de la población.
Los pronósticos no traen buenos augurios, porque en 2025 la isla será el país más envejecido de América Latina y el Caribe, y más de la cuarta parte de su población tendrá más de 60 años.
Sin embargo, según las estadísticas del futuro poblacional cubano, existe un saldo positivo, porque la vida se alarga con mejor calidad y hay avances en la condición de la mujer.
En cualquier caso, los atenuantes de la baja fecundidad en Cuba, estriban en el aumento del trabajo femenino, una mayor inestabilidad en las parejas y la escasez de vivienda, que a menudo obliga a la convivencia de tres generaciones u otras combinaciones familiares bajo un mismo techo.
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